Tenía una “cafetería anticapitalista”, no le ponía precio a sus productos y tuvo que cerrar por falta de fondos

The Anarchist funcionaba en Toronto. Según comentó su dueño, el lema del negocio era “pagá lo que puedas”. Si bien no pudo mantenerse a flote, dejó una buena impresión en la comunidad local y ofreció una experiencia a quienes buscaron un lugar con valores anticapitalistas.

Tenía una “cafetería anticapitalista”, no le ponía precio a sus productos y tuvo que cerrar por falta de fondos. / Foto: Gentileza
Tenía una “cafetería anticapitalista”, no le ponía precio a sus productos y tuvo que cerrar por falta de fondos. / Foto: Gentileza

The Anarchist (El Anarquista) era cafetería que funcionaba en Toronto, Canadá. Según dijo el dueño, estaba pensada como un espacio comunal anticapitalista y tenía como lema “Pagá lo que puedas”. Lamentablemente, ahora cerró sus puertas por falta de fondos después de un año de la apertura que se realizó en marzo de 2022.

El modelo comercial implementado se basó en la idea de utilizar bebidas relativamente caras para subsidiar las bebidas de aquellos que no podrían pagar tanto. Además, tenía planes de contratar a más personal y pagarles un salario igualitario, sin la existencia de gerentes ni jerarquías.

En un comunicado publicado en el sitio web del café, el propietario Gabriel Sims-Fewer, expresó la gratitud por la experiencia vivida de este período, y comentó su satisfacción de haber cumplido el sueño de muchos trabajadores de servicios al crear un espacio libre de “traidores de clase profesionales” como los militares y los policías.

Si bien The Anarchist había buscado ofrecer una alternativa a las dinámicas capitalistas y promover un enfoque comunitario, el cierre pone fin a la idea. Con un tiempo de vida relativamente corto, dejó una buena impresión en la comunidad local y ofreció una experiencia a quienes buscaron un lugar con valores anticapitalistas.

Tenía una “cafetería anticapitalista”, no le ponía precio a sus productos y tuvo que cerrar por falta de fondos. / Foto: Gentileza
Tenía una “cafetería anticapitalista”, no le ponía precio a sus productos y tuvo que cerrar por falta de fondos. / Foto: Gentileza

El cierre destaca los desafíos que enfrentan los negocios independientes y alternativas en un entorno económico competitivo. Aunque el café no pudo resistir la temporada baja de invierno, su breve existencia fue apreciada por quienes compartieron su visión y valores, detalla TN.

“The Anarchist ha sido un gran éxito en todos los sentidos... y me ha dado tanta inspiración y educación que planeo utilizarla en proyectos futuros. ¡Estén atentos a la página de Instagram para ver qué termino haciendo!”, aseguró Sims-Fewer.

Para Gabriel, fue un modo de conectarse con miembros de la comunidad, “generar un debate que se necesitaba y aumentar la presión arterial de los conservadores”, aseguró.

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