El mercado de vino rosado crece y se exporta a Latinoamérica

El Instituto Nacional de Vitivinicultura en un reciente informe afirma que el vino rosado tiene un crecimiento con respecto a otros periodos analizados. El 11 de junio precisamente fue el Día Internacional del Vino Rosado, lo que hace que todo el mes se celebre esta bebida es reconocida por ser aromática, fresca y versátil.

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El vino rosado tiene su origen en Provenza, Francia, desde entonces este tipo de vino se conoce como seco y delicado. Después de la Segunda Guerra Mundial su popularidad repuntó debido a los rosados dulces que fueron creados para el consumo masivo. En la actualidad las bodegas del Viejo y Nuevo Mundo están retomando su estilo inicial, sobre todo en Francia, donde éstos ejemplares han superado en ventas a los vinos blancos.

Las ventas en Argentina y el mundo

El vino rosado representa en Argentina el 4,7% del volumen de ventas en el mercado interno de vino y el 4,6% de las exportaciones. El informe del INV especifica que en 2021 se comercializaron 51,5 millones de litros de vino rosado, 76% destinado al mercado interno y 24% se exportó. En el país las uvas que dan origen a estos vinos son mayoritariamente tintas, principalmente Malbec. El vino rosado sin mención varietal es el que más se exporta y el más consumido en el mercado local, aunque no es la categoría que más crece.

El consumo de vinos varietales rosados y espumosos rosados viene creciendo ininterrumpidamente desde hace varios años en consonancia con lo que ocurre a nivel mundial. En el mercado interno aumentaron las ventas de vino rosado sin mención varietal (+10,4%), varietal (+11,3%) y espumoso (+32,3%) en el último año.

Las exportaciones de vino rosado siguen aumentando año a año, en 2022 se exportó un 8,8% más que en 2018 (5 años), pero caen 4,5% en el total en el año 2022 respecto a 2021, aunque con diferencias en los tipos de vino. En el último año los rosados sin mención varietal disminuyeron un 33%, mientras los rosados varietales y rosados espumosos aumentaron 10% y 188% respectivamente. En 2022 se generaron 32,8 millones de dólares por exportaciones.

El vino rosado se exporta en total a 109 países, según las métricas del 2022. Paraguay figura como el principal destino en volumen, con el 23,4% del total. Mientras que Francia, Brasil y Estados Unidos lideran en valor, concentrando el 32,5% del volumen y 48% del valor. El 51% del vino rosé sin mención varietal se exportó a Paraguay en el año 2022, y el 50% de los rosados espumosos se exportó a Francia. El precio promedio de este vino es de 2,6 dólares por litro.

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El mercado de rosado en bodegas de Mendoza

Todos los vinos surgen con un movimiento hecho por el marketing o por una alza en el consumo. Desde Bodega Sin Fin el Gerente General, Juan Carlos Caselles nos comenta como es el mercado del rosé. La bodega ubicada en Maipú acaba de hacer el lanzamiento de su nueva etiqueta Fugaz, la única dentro de esta variedad.

Esta línea es una partida limitada, por lo que se realizó una preventa donde ya se vendió el 20%. En total cuentan con 1600 botellas de las cuales esperan que a diciembre hagan soul out. Según el estudio de mercado encontraron que habían pocas etiquetas en el país, esto se debe a que el consumidor de este vino suele ser alguien que entra en el mercado y que busca estas opciones.

Federico Gimenez Riili, Gerente General de bodega Gimenez Riili también se suma a que el consumidor de los rosados es un público jóven que recién está ingresando a la viticultura. Actualmente la marca posee tres vinos rosé: entre ellos un espumante y un blend. En cuanto a volumen, la bodega produce unas 15.000 botellas por año de las cuáles una parte se exporta a Brasil, Paraguay y otros países de América Latina. Para Federico llegar, por ejemplo, a mercados europeos es muy complicado porque es un vino muy competitivo.

Las ventas del rosé para la bodega representan un 7,7%, un número significativo para una bodega boutique, que es como se autodefinen. Federico opina que el vino rosé está en crecimiento y que va a seguir en ascenso. Esto se debe a los cambios de consumo y a los cambios en el paladar, algo en lo que se están fijando constantemente para captar más público. El cambio se generó después de la pandemia cuando las personas comenzaron a retomar las juntas, allí se comenzaron a ver más vinos rosé. Otro de los factores que promueven el consumo de este tipo de vino son los wine bar, estos espacios han retomado su popularidad entre el consumidor de vino por copa. Un gran público experimenta las primeras catas de esta bebida en estos bares porque les es más atractivo comprarlo por copa que hacerlo tal vez comprando una botella completa. La gastronomía, degustaciones y sunsets han hecho que este vino sea incluído en todas las épocas del año y al igual que el naranjo es muy buscado por turistas y locales.

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Por otro lado, Matías Scudeletti Gerente de Lamadrid Wines habló con Los Andes sobre una partida muy acotada del rosado que realizan en la actualidad. Para él este vino es de nicho, sólo se produce para la línea de Zunzun y fue muy demandado desde que se lanzó al ser un rosado de Cabernet Franc.

Es un vino que genera quiebre de stock, pero este análisis es muy acotado porque es un vino muy segmentado. En cuanto a mercado se exporta únicamente a Puerto Rico y el resto se comercializa en Argentina. Si bien este rosado es muy comprado de septiembre a marzo, notan que el público que tal vez antes tomaba otras bebidas alcohólicas descubre estos tipos de vinos o los blancos. Este producto tiene una producción muy limitada, representa un 2% en producción y un 5% en ventas, un porcentaje bajo para el total del comercio de la bodega pero que tiene una gran aceptación en el público consumidor. Para Matías existen muchas gamas de vinos rosados, aunque no todos tienen éxito en el mercado.