¡Larga vida al botellón!

El mercado interno de vinos acaba de cerrar un primer trimestre en alza. La razón: se recuperaron las ventas de vino en bollas de entre 1.000 cm3 y 1.500 cm3, más conocidas como botellón y también mejoraron los despachos de vino en tetra brik.

Según los datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, durante marzo, las ventas en botellas de 1.125 cm3 que son prácticamente las que lideran el mercado, crecieron 41,4% comparado con el mismo mes pero del año pasado. En tanto, si se analiza el primer trimestre, este segmento generó despachos por 342.512 hectolitros, lo que dejó un saldo positivo del 3,5%.

Este tipo de botella, según datos provistos por el sistema electrónico de publicidad de precios argentinos (precios claros) se puede conseguir en Mendoza desde $ 317 a $ 552 dependiendo de la bodega, la marca y si corresponde a un vino sin mención de varietal o no. Cabe aclarar que estos precios corresponden a valores sin promociones.

En tanto, el tetra brik, al que muchos le dan sentencia de muerte por su cortos márgenes de rentabilidad, también volvió a repuntar. Se despacharon, en lo que va del trimestre, 698.259 hl en multilaminado, que significó el 37,6% de total de los despachos en el mercado doméstico. En el mismo sistema del estado, un vino tinto en tetra se puede ubicar entre $ 143,50 y los $ 200,5. En total, el mercado se recuperó, en este primer trimestre 3,7%. Sin embargo, es importante destacar que, en 2021, todos estos segmentos cerraron con grandes bajas. De hecho, el botellón cerró con -22% y el tetra con baja de 12,3%.

Si tenemos en cuenta que sumadas las dos categorías vendieron 1.040.771 hl, eso quiere decir que en precios promedios más de la mitad de los argentinos que toman vino, lo hacen en envases de 1 litro o más y por menos de 500 pesos.

Siempre se habla mucho de los varietales y los malbecs de alta calidad como bandera, pero lo cierto es que, sin desmedro uno de otro, hay que contemplar que un 55% de los consumidores busca vinos baratos y ellos también demandan una buena relación precio calidad.

La última cosecha resultó baja, y los precios en el mercado de traslado van al alza, a lo que se suma el proceso inflacionario. ¿Se podrán mantener entonces estos segmentos?