Opinión
Juicio, la palabra del año
Así como ocurrió en 1985 con el Juicio a las Juntas, en 2022 hubo otro juicio que refuerza la palabra como la más relevante del año y que, con el tiempo, también estará en las páginas de los libros de historia.
Así como ocurrió en 1985 con el Juicio a las Juntas, en 2022 hubo otro juicio que refuerza la palabra como la más relevante del año y que, con el tiempo, también estará en las páginas de los libros de historia.
Miles hicieron cola y hasta acamparon para ver al grupo Coldplay. Miles la hicieron para inscribirse para acceder al nuevo bono de $45.000 destinado a quienes no tienen ningún ingreso ni asistencia estatal. Las dos caras de un país que muestra una grieta de profundidad lacerante.
Música. Entre tantos músicos que ha dado esta tierra, el recientemente fallecido bajista y cantante lideró desde el rock un fenómeno popular admirado, reconocido y convocante en todo el ámbito de habla hispana: los Enanitos Verdes.
La cruda versión social de lo que algunos llaman “la Argentina tomada”. Con calles y rutas cortadas (ahora se anuncian piquetes en rutas de casi todo el país, entre ellas la 7, en Mendoza), espectáculos deportivos condicionados por barrabravas, tierras usurpadas y bloqueos sindicales de empresas.
En este fragmento del libro de pronto lanzamiento, “Rocanroles”, el periodista y escritor Néstor Sampirisi narra el minuto 0 de la banda de Marciano Cantero y Felipe Staiti.
“Estoy cansado de una Argentina sin futuro. Una Argentina donde los jóvenes quieren estar, pero sueñan y trabajan para irse porque ven que su país no va más”. Esta frase de Lionel Schroder estalló en la cara del gobernador Jorge Capitanich, quien lo escuchaba junto a su vice.
¿Cuáles son esos datos respecto de los argentinos que emigran? Tres posibilidades: no existen, no se dan a conocer o es muy difícil encontrarlos. Si intentamos una muestra casera -sin valor estadístico, claro- podríamos coincidir en que se van del país muchos jóvenes con título universitario.
Una serie de hechos de la semana podrían ser síntoma de que en nuestro país lo mágico se confunde con lo real. Mientras esa Argentina se entretiene reversionando su pasado, países vecinos se arriesgan al futuro.
Estamos en manos de un gobierno que considera a los medios un factor que interfiere en su poder, por lo que sostiene que la libertad de prensa debe tener límites y estar bajo la tutela del Estado.
Como hasta ahora nadie ha desmentido la foto en donde aparecen Lázaro Báez y Alberto Fernández, ¿será que el Presidente faltó a la verdad cuando declaró ante el tribunal. El Presidente es un ciudadano pero no un ciudadano más. ¿Cuáles son las consecuencias?
Nuestra política se distrae borrando con el codo lo que escribió con la mano. En apenas cinco horas, senadores y diputados de la provincia de Buenos Aires habilitaron las reelecciones de intendentes.
La Argentina del lunes 15 será casi idéntica a la de hoy, apenas con la novedad del resultado electoral. Nos aguardarán los mismos desafíos aún no resueltos: déficit fiscal, inflación, pobreza, (des)acuerdo con el FMI. Antes de pensar en necesarios consensos entre oficialismo y oposición, la coalición de gobierno deberá resolver sus propias diferencias respecto de esos temas centrales.
Inevitable no pensar en que las medidas anunciadas esta semana tienen que ver con la decisiva legislativa de medio término. Plata en el bolsillo de la gente y una vida lo más parecida a la normal suenan a excelente estrategia para dar vuelta una elección.
Cada dos años ese país se resetea para volver a empezar. Así vivimos en el pasado. Con discursos con olor a naftalina, de un mundo que sólo existe en la mentalidad anacrónica de la porción más exitosa de nuestra clase dirigente para la que todo se resume en tener el poder.
Esta semana, en apenas 24 horas, el Gobierno hizo un gambito en el Congreso para evitar modificar la llamada “ley de vacunas” y dejarle libre la lapicera para que Alberto lo hiciera mediante un decreto.
Los gobiernos de Fernández y Suárez deberán ser evaluados por la gestión que hagan de la pandemia. Podría decirse que gestionar hoy es gestionar la pandemia.
Ese 60% “no grieta” debería ser suficiente para generar dentro de las fuerzas políticas dirigentes capaces de dialogar. Pero resulta mucho más fácil la chicana berreta que pensar y proponer programas que lleven a un cambio cultural imprescindible para el desarrollo.
Acaso el fallecimiento de Baglini encierre una metáfora. Hoy las ideas extremas, los fanatismos, parecen mucho más seductores que la sensatez.
Hoy hay en el mundo 42 investigaciones en etapa de ensayo clínico para desarrollar vacunas, pero sólo 11 de ellas están en fase 3: prueba en grupos de personas.
Quino, el mendocino más universal, murió este miércoles. El país de sus viñetas, el de su juventud tan creativa y genial, se desvaneció hace muchos años.
El Gobierno propone otro parámetro: según datos oficiales bajó la circulación de gente en las calles de Mendoza.
Rodolfo Suárez tuvo su primer gran traspie con la cuestión de la minería, mientras que Alberto Fernández lo tuvo con el caso Vicentin.
Miles de mendocinos salieron ayer a las calles. ¿Qué los hizo salir? ¿Qué los llevó a protestar?.