Opinión
El segundo tiempo de Cornejo, los hijos de la democracia y el gobierno de la “evolución”
El gobernador asumió su segundo mandato con un contexto y desafíos muy distintos a los que tenía hace ocho años. Su frente perdió aliados, tiene menos intendentes y ya no puede hablar de la herencia recibida, pero se encargó de remarcar que su gestión no será “de mera continuidad”. A nivel nacional, no es opositor ni oficialista, aunque promete apoyar las reformas de Milei. De los siete ministros que designó, cinco nacieron cuando Alfonsín ya era presidente.