Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D

Franco Mazzocca instaló dos impresoras 3D en la base Marambio y en el rompehielos Irizar. Además, fabricó algunos equipamientos claves para operar en el lugar y capacitó a personal de las Fuerzas Armadas para que trabajen con esta tecnología.

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

Entre el martes 16 y el jueves 25 de enero de este año, Franco Mazzocca (27) vivió una de las experiencias más impactantes de toda su vida, de esas que jamás se olvidan. Y es que este chubutense de nacimiento y mendocino por adopción –vive hace ya varios años en Mendoza- se dio el gusto de viajar y conocer la Antártida. Pero no lo hizo como un simple turista, sino que fue parte de una misión por demás atrapante y destacable: viajó a las bases argentinas en el continente blanco para llevar dos impresoras 3D, a las que se sumó una tercera que quedó en Buenos Aires, en una dependencia ubicada en la CABA y vinculada a la operatividad y soberanía argentina en la Antártida.

“La idea surgió a raíz de entender el alcance que puede tener la impresión 3D. La verdadera utilidad está en la posibilidad de fabricar repuestos con este equipamiento, en poder hacer prototipos. Y en un lugar tan difícil de acceder, como es la Antártida, resulta clave que se tengan buenos equipos y conocimiento para crear los elementos que se necesitan”, destaca Mazzocca a Los Andes, quien –además de llevar las dos impresoras a la Antártida y la tercera a Buenos Aires-, tuvo a su cargo la capacitación básica en impresión 3D a los referentes de las misiones antárticas en las bases. Como para que en el lugar ya se cuenten con las nociones básicas para operar esta tecnología, y –de esa manera- fabricar lo que se necesite.

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

Franco es un apasionado de la impresión 3D, rubro al que ha dedicado su vida, así como también a la difusión de estas herramientas por medio de YouTube y redes sociales. En Mendoza, el joven se ha especializado en la venta de equipos, en el dictado de capacitaciones y también en el servicio técnico.

También hace ya algunos años, Mazzocca se dedicó a fabricar prótesis de manos, brazos y otras extremidades para donar a personas que las necesitaran. No obstante, según sus propias palabras, “el tema de prótesis se ha frenado bastante, aunque ahora estoy buscando retomarlo”.

En su canal de YouTube (Día de la Toalla) y en sus redes sociales, Franco ha compartido videos y material de lo que fueron sus 9 días en la Antártida y la llegada de las impresoras 3D al continente más austral del mundo. Y, también en diálogo con Los Andes, el joven comparte y repasa sus mejores vivencias.

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

“La primera de las cosas que me impactó fue poder vivir en carne propia cómo se maneja una base científica militar de primera mano, la forma en que se organizan en un lugar que está constantemente resistiéndose. Sentís que la Antártida no quiere que estemos ahí, pero la resiliencia de las personas que se animan a ir a hacer patria allá nos permite ser uno de los países con mayor presencia”, resume Mazzocca.

Además, el emprendedor mendocino pudo disfrutar de la imponencia del paisaje, y caer en la cuenta de la inmensidad que lo rodeaba. “En el buque pude ver unos paisajes increíbles y que desbloquearon cosas que nunca había podido ver en la vida. Es todo grande, híper blanco; todo es gigante. Estás en un lugar donde nada te bloquea la vista y es todo una montaña de roca, hielo y glaciares gigantes. Además, ver el funcionamiento del buque, que es una obra de ingeniería que funciona como un reloj, es impresionante”, resume Franco.

A LA ANTÁRTIDA EN 3D

En agosto del año pasado, gracias a los videos que suele compartir Franco Mazzocca en YouTube con consejos, tutoriales, recomendaciones y reseñas de impresoras 3D, lo contactó un suboficial ayudante de comunicaciones de las Fuerzas Armadas Argentinas. Fue Esteban Romero quien se comunicó con Mazzocca, luego de haber estado toda una temporada en la Base Esperanza, dentro del territorio antártico con soberanía argentina.

“Esta persona me dijo que se había inspirado con mis videos para entrar al mundo del 3D. Empezamos a hablar y me puso al tanto de cómo estaban las bases en materia de impresión 3D y surgió la idea de poder ayudar en el equipamiento, con material y la posibilidad de crear repuestos. La movida, de entrada, incluyó las tres impresoras que llevé: una para Marambio, otra para el buque rompehielos Almirante Irizar y una tercera para la sede en Buenos Aires”, agrega.

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

Así fue como la idea del viaje fue tomando forma hasta que, en enero de este año, surgió la posibilidad concreta para que Franco Mazzocca viajara a la Base Marambio, en el territorio argentino de la Antártida.

“El 16 de enero llegué a Marambio en uno de los vuelos que hacen los Hércules. Es muy loco todo lo que puede pasar en el medio, porque tenés una planificación, pero en la Antártida dependemos todo el tiempo del clima y de la ventana que se pueda abrir para operar. Marambio es una de las 13 bases argentinas en la Antártida, y es la puerta de entrada”, explica Mazzocca.

La Base Marambio se encuentra a 200 msnm y la única manera de acceder al lugar es en un avión Hércules o en helicóptero. Y hasta allí llegó Franco, vía aérea desde Buenos Aires y con escala en Río Gallegos.

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

“Me habían dicho que iba a estar 1 o 2 días para capacitar a la gente y luego me volvía y continuábamos todo online. Pero, sabiendo que el tiempo tiene la última palabra, yo iba abierto a la posibilidad de quedarme más tiempo. Así fue que llegamos el 16 de enero a las 4 de la mañana, cuando se abrió la ventana del clima. Y, como era verano, no había noche y había claridad las 24 horas”, rememora el referente en impresión 3D.

Según le explicaron a Franco, la idea era que ese mismo día en que llegó al continente blanco abordara el helicóptero y se subiera al buque RHAI para emprender su regreso, No obstante, cuando se disponía a subir a la aeronave, le avisaron que el traslado se haría finalmente un día después. Y al día siguiente, con las condiciones climáticas súper aleatorias, se adelantó una tormenta. “Al final estuve 9 días, y me dediqué a diseñar distintos repuestos para la base”, cuenta Franco.

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

HÁGALO USTED MISMO

Las dos impresoras 3D que Franco Mazzocca llevó a la Antártida fueron una Creality K1 (que quedó en Marambio) y una Creality Ender 3 V3 SE (que quedó en el buque Rompehielos ARA Irizar).

Y con el equipo de la Base Marambio logró fabricar, entre otras cosas, perillas para equipos de radios y comunicaciones –de esas que suelen romperse permanentemente- y otro equipamiento.

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

“En este viaje también instalaron la primera antena de internet Starlink, para la que diseñé e imprimí un protector para la nieve. Además, colaboré con adaptaciones para montar los módems de WIFI y con la fabricación de repuestos para una caldera que estaba prácticamente fuera de funcionamiento, entre otras cosas. Además, trabajamos con la gente de comunicaciones, que operaran la impresora, para capacitarlos

Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca
Franco, el mendocino que pasó 9 días en la Antártida fabricando repuestos y elementos con impresoras 3D. Foto: Gentileza Franco Mazzocca

Luego de los 9 días en la Antártida, Franco Mazzocca regresó en el Almirante Irizar con dirección a Ushuaia (Tierra del Fuego), viaje que tomo otros 6 días. Y en el rompehielos quedó instalada la segunda impresora.

Ya desde Ushuaia, Mazzocca volvió a Buenos Aires con las Fuerzas Armadas, y de allí completó el tramo a Mendoza en avión también.

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