Rusia 2018: llegó la hora del Mundial

Hublot ha anunciado su alianza con Google con motivo de la Copa Mundial de la FIFA 2018 en Rusia. Una alianza por la que tendrá lugar el estreno de Wear OS, que es la renovación del sistema operativo de la firma de Mountain View para relojes inteligentes. Así que ellos, Hublot, serán los que fabriquen un smartwatch especial que tendrá una producción limitada a 2.018 unidades para quien quiera hacerse con uno. Pero será el reloj inteligente que lleven los árbitros durante los partidos del Mundial de Rusia 2018.

El dispositivo, que recibió el nombre de “Big Bang Referee 2018 FIFA World Cup Russia”, cuenta con un elegante diseño, similar al Big Bang clásico de la compañía, e incluye un cuerpo de titanio, insertos de Kevlar, y un marco que mantiene su lugar con seis tornillos en forma de H, además de las banderas de todos los países que participarán en el Mundial.

En el entorno de Wear OS  -hasta ahora Android Wear- hay varios relojeros suizos tradicionales que se han beneficiado de la plataforma de Google para dar el salto a las nuevas tecnologías. Este acuerdo pone de manifiesto la buena relación entre la firma de Mountain View y buena parte de ellos. Hublot se encargará del diseño y de la fabricación de una edición especial para la Copa Mundial FIFA 2018 de Rusia.

Los árbitros llevarán esta edición especial en cada partido que, como comentábamos anteriormente, cuenta con Wear OS. Ahora bien, en el caso de los árbitros serán unidades personalizadas, mientras que para el resto de los mortales habrá 2.018 unidades disponibles a un precio ligeramente superior a los 5.000 dólares.

El reloj personalizado de Hublot con Wear OS que llevarán los árbitros de la Copa Mundial FIFA 2018 de Rusia tiene una construcción en titanio y un bisel con seis tornillos formando una H, sobre inserciones de Kevlar. La caja es de 13,9 mm y la pantalla vendrá configurada por defecto con una watch face que simula ser analógica, siguiendo los diseños tradicionales de Hublot. Y por supuesto el reloj viene equipado con Wear OS como sistema operativo. Pero no sólo es una cuestión de marketing, sino que además este reloj tendrá notificaciones personalizadas para los usuarios que lo compren: de inicio del partido, de tarjetas amarillas y rojas, y cuando un equipo anote un gol. Pero quizás lo más interesante es que, cuando sea usado por los árbitros durante el torneo, el reloj se conectará a la tecnología Goal Line utilizada por la FIFA para determinar si la pelota cruzó por completo la línea de gol.

Un reloj inteligente de precio destacablemente elevado, pero una edición especial de producción limitada que los aficionados del fútbol, los amantes de los relojes y los de la tecnología, seguro que sabrán apreciar. Eso sí, no está al alcance más que de unos pocos, por sus 2.018 unidades y por su precio de más de 5.000 dólares.

Pero a diferencia de muchos relojes Wear OS, que cuentan con tecnología Qualcomm, el Big Bang Referee cuenta con un procesador Intel Atom Z34XX de doble núcleo, con una velocidad de reloj de 1,6 GHz, con 512 MB de RAM.

Tiene una pantalla AMOLED de 400 x 400 píxeles, con una densidad de 287 píxeles por pulgada, y una batería de 410 mAh suficiente para un día completo de uso. Además, es resistente al agua. Éste es el primer reloj que está siendo lanzado desde que Google renombró a Android Wear como Wear OS.

Si te parece una excelente opción y ya planeas comprarlo antes de la Copa, no te emociones, porque es posible que tengas dificultades para obtenerlo. No sólo su precio podría ser un obstáculo, pues su costo está estimado en unos $ 5.200 dólares, sino que la compañía anunció que solamente se fabricarán 2.018 unidades. Si todo lo que quiere es un reloj Wear OS, definitivamente hay otras opciones más económicas, porque, después de todo, no se necesita de tanta tecnología para disfrutar del fútbol.

Uno de los usos más controversiales de la tecnología en el fútbol, es la implementación de la asistencia de videos para que los árbitros puedan revisar algunas jugadas. Este sistema, llamado Video Assistant Referee (VAR), ya ha sido implementado durante años en diferentes deportes en los Estados Unidos para definir algunas decisiones difíciles. Pero el fútbol, conocido en este país como soccer, no quiso participar de la tendencia.
Sin embargo, ahora eso llegó a su fin. Por primera vez en la historia, el fútbol finalmente incluirá este sistema con su uso en un campeonato mundial.
La Junta de la Asociación Internacional de Fútbol (IFAB) dio el visto bueno a la tecnología para el Mundial de Rusia 2018 luego de extensas pruebas en los últimos dos años, allanando el camino para un sello final de aprobación en una votación de la IFAB. Ahora, después de su reunión general anual en Bogotá, Colombia, la decisión final fue positiva.

Al igual que con otros deportes en los Estados Unidos, VAR ofrecerá a un oficial de campo la oportunidad de ver un video que muestra lo que acaba de suceder en la cancha, pero desde una variedad de ángulos diferentes. Esto le permitirá revisar rápidamente una jugada y comunicarse con el árbitro, para ayudarlo con las decisiones importantes que a veces cambian el juego.

El Video Assistant Referee puede apoyar en diferentes tipos de decisiones, como los goles (incluyendo las jugadas inmediatamente previas), las penalidades, las tarjetas rojas, o los casos de posibles confusiones con respecto a la entrega de tarjetas rojas y amarillas. Una revisión puede ser solicitada por el árbitro, por el oficial de campo, o por el oficial de VAR, si se cree que se ha cometido un claro error.

La tecnología en la línea de gol se usó por primera vez en la Copa Mundial de 2014, cuatro años después de un famoso incidente en el que un árbitro falló en anotar un gol claro del inglés Frank Lampard, en un partido eliminatorio contra Alemania. Existen diferentes tecnologías para la revisión de la línea de gol, aunque la mayoría usa múltiples cámaras de alta velocidad y algoritmos de computadora que detectan rápidamente la ubicación de la pelota, enviando una alerta al reloj del árbitro cuando la pelota cruza la línea.