Hoy: juntada en la terraza

Ceibo Restaurante, en pleno centro, invita a noches íntimas y relajadas con buenos cócteles y sabrosos platos bajo las estrellas.

En la cocina de una coqueta casona céntrica frente a plaza Italia, Mauricio García Hudson juega con los ingredientes como un alquimista que ansía la fórmula perfecta para su plato dorado. A su tiempo, los sabores y las texturas se conjugan y los aromas despabilan a los transeúntes que observan las mesitas de la calle, pispean hacia adentro y deciden probar. De eso se trata cazar buenos momentos, de esos que un par de horas más tarde dejan la panza y el corazón contento y, en Ceibo, nadie se siente decepcionado.

Este verano además abrió la terraza, que se asemeja a la de cualquier edificio céntrico con decenas de abriles encima, salvo por los cócteles y las delicias que desfilan por las mesas. Cuando el calor baja, las luces se encienden y un buen vino o un trago, acompañado de empanadas de langostino y queso, de conejo, de entraña cortada a cuchillo, $ 25; papas bravas, $ 45; salmón crocante, $ 65 o hamburguesas de filet mignon, $ 90, brinda el disfrute de las noches mendocinas a la altura de las copas de los árboles. Frutillas y mousse de chocolate con pasas en grapa y praliné de pistachos, el sublime final.

La idea es juntarse de jueves a sábados, en un ambiente tranquilo y relajado, con amigos, buena música y cocina acorde, además 2x1 en mojitos y cuba libre.

A propósito, es pertinente contar que en la apertura de la Terraza en Ceibo, hace apenas una semana, estuvieron invitados dos de los finalistas de Bacardi Legacy Cocktail Competition: Maximiliano Salomón y Américo Borzone quiénes, con sus creaciones "Visionario" e "Intrépido" respectivamente, dieron al ron otra visión.

Más allá del secreto de sus barras, un mojito no se le niega a nadie. Entonces Maxi nos cuenta cómo prepararlo: en un vaso 3 ramitas de menta, 1 y 1/2 cucharada de azúcar, jugo de una lima, agua con gas y 50 ml de ron blanco, hielo molido y a disfrutar.

Mauricio García Hudson, la intimidad de su cocina

¿Un riesgo que tomás en tu cocina? Trabajar sin termómetro para los puntos de la carne; tomar estudiantes de gastronomía sin mucha experiencia y tratar de formarlos.

Maestros que inspiraron tu quehacer. Paul Bocuse y el Gato Dumas.

Los restaurantes imperdibles en Mendoza. El de bodega Andeluna en el Valle de Uco; en el centro, Azafrán y pizzería Capri.
 
¿Cuáles son tus platos preferidos? Simple y bien logrado el sandwich de salmón y rúcula de María Antonieta. La mila de Don Aldo y los asados de Eugenia, mi mujer.

Paseos o viajes que sugieras para disfrutar del buen comer. Como paseo gastronómico creo que recorrer el norte del país, conocer las técnicas de cocción y sus comidas ancestrales. También los países de los cuales tenemos gran influencia migratoria como España, Francia e Italia. A mí particularmente me impactó el mercado de Toulouse, con su variedad de productos, comidas y productores locales.

Lugarcitos para visitar en Mendoza con amigos o con la pareja. En los dos casos la montaña. Si se puede esquiar, mejor.

Los vinos que hay que probar. Todos... jajaja... en la variedad uno encuentra su gusto. En mi caso son los espumosos.

Tips para un picnic en una terraza o un jardín este verano. Pasar por el Mercado Central y dejarse tentar con la variedad de productos locales como frutas, verduras, dulces, aceites de oliva, escabeches, panes, sopaipillas; y de afuera, como carnes, embutidos, quesos, especias, chocolates, pescados.

Los productos que no pueden faltar en la alacena o la heladera de un amante de la buena mesa. En la alacena: harina y levadura, aceite de oliva, comino, foie gras, salamín picado grueso, ajo, huevos, chocolate amargo, sal marina y pimienta negra en grano.
En la heladera: manteca, albahaca, tomate, queso Brie y un espumoso.

Bonus track: La receta de Mauricio García Hudson. Bocaditos de salmón Panko con salsa de vino Malbec.

Ingredientes: 1 kg de salmón rosado sin piel y sin espinas. 200 gr. de paño (rebozador japonés, se consigue en el Mercado Central) Sal y pimienta negra molida. 200 gr. de harina, 6 huevos, aceite para freír.

Para la salsa: 1 litro de vino Malbec, 200 gr. de azúcar, 1 ramita de canela, 2 clavos de olor.

Procedimiento: Para comenzar se debe preparar la salsa de vino para que al momento de servir esté tibia o fría. Poner en una olla a fuego medio el vino, el azúcar, la canela y los clavos; hervir hasta que tome consistencia de salsa de 20 a 25 minutos aproximadamente. Dejar enfriar.

Para los bocaditos, poner 1 recipiente con la harina, la sal y la pimienta. En otro recipiente, batir los huevos con un toquecito de sal y otro recipiente con panko.

Cortar el salmón en trozos del tamaño del dedo índice, pasarlo por la mezcla de harina, después por el de huevo y por último por el de panko y reservar en frío por lo menos 15 minutos. Si quieren un crocante más intenso se puede rebozar de nuevo por huevo y panko, enfriar por 15´ más y freír en aceite caliente no más de 2´.

Sugerencia de servicio: Para comerlos en la terraza, en la pileta o viendo una peli como un snack. Se pueden servir calientes o tibios bañados con la salsa de Malbec.

Sugerencia de un vino: blanco fresco o espumoso bien frío.

Más información: Ceibo Restaurante, 25 de Mayo 871, frente a Plaza Italia, Ciudad de Mendoza.

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