Los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura revelan que, en el acumulado del primer semestre de 2025, las exportaciones totales de vino cayeron un 2,7% en volumen y que el valor de esas ventas retrocedió un 2,1% en el mismo periodo, comparado con 2024. La diferencia se explica porque el precio promedio total creció un 0,6%.
Fabián Ruggeri, presidente de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas), señaló que uno de los principales problemas para el sector es que el dólar, si bien no es malo, tampoco es competitivo para exportar.
Pero, quitando este tema de la ecuación, porque reconoció que en Argentina el tipo de cambio siempre ha tenido oscilaciones y hoy no está es tan desfavorable, hay una serie de factores internos que provocan una caída en las exportaciones.
Suba de costos
Uno de esos factores es el incremento de costos. Ruggeri señaló que los proveedores vitivinícolas tienen los precios dolarizados, lo que provoca que toda suba del blue se traduzca en un aumento del valor de la botella, el tapón, las cápsulas, la etiqueta, la caja.
Pero, cuando el dólar baja, casi nunca sucede lo mismo con los insumos. Esto genera que los costos vayan aumentando en forma sostenida.
Añadió que lo mismo sucede con la electricidad y el combustible, necesarios para producir y mover la mercadería en forma interna, que van siguiendo el ritmo de la inflación.
Pero, además, en Mendoza hay un costo diferencial para llevar el producto a los puertos con respecto a los competidores. En el caso del vino a granel, detalló el titular de Acovi, el flete tiene un valor de 4 a 7 centavos de dólar por litro, cuando en Chile el valor es de 3 a 3,5 centavos.
Las exportaciones de vinos cayeron un 20% este año
Los aranceles y la logística
Ruggeri indicó que otra dificultad para competir en los mercados externos son los aranceles, que oscilan entre el 15% y el 35% del valor facturado, según el país de destino.
Comentó que, pese a que están por cumplirse ya dos años de un Gobierno que se manifestó pro-exportador, no ha habido avances en este sentido. Y que desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) han tenido reuniones con Cancillería, se les presentó un arancelario completo y se obtuvo un compromiso de trabajar el tema, pero hasta ahora no han tenido respuesta.
La logística es otro de los problemas de larga data para el que no parece haber solución. Planteó que, cuando hablan con las empresas del sector, les reiteran que las rutas están en muy mal estado, que no pueden acceder a camiones nuevos porque no hay financiamiento (lo que se traduce en menor eficiencia y mayores costos) y que el costo laboral es alto.
Las exportaciones cayeron en septiembre pero sigue el superávit
Las dificultades logísticas y los aranceles para ingresar en la mayoría de los países impactan en las exportaciones
Consumo mundial a la baja
El informe del Ieral señala que el consumo mundial de vinos se encuentra estancado desde la crisis financiera internacional y que ha caído en los últimos tres años, lo que limita las posibilidades de recuperación sostenida. Suma que esto se refleja en la reducción persistente tanto en precios como en volúmenes exportados, arrastrando el desempeño total provincial.
Ruggeri coincidió en que el consumo mundial está cayendo, porque hay una tendencia a evitar las bebidas alcohólicas. Pero resaltó que se ubica al vino en el mismo concepto que un destilado, cuando internacionalmente está aceptado que se trata de un alimento, no sólo alcohol. Sin embargo, esto ha hecho que hayan bajado las exportaciones a los países que tradicionalmente han sido consumidores de vino.
“¿Hay oportunidades? Por supuesto, en países emergentes y si se logra generar situaciones en los tradicionales. Pero lleva tiempo”, comentó el titular de Acovi. Pero reconoció que no es fácil alcanzar acuerdos de largo plazo en condiciones tan cambiantes.
Ejemplo de esto, planteó, fue que una elección de medio término, en la que se define qué partido gana algunos diputados y senadores más, alteró variables como el dólar y el costo financiero. Esta inestabilidad política y económica local juega en contra. Y se suma que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viene subiendo y bajando los aranceles, lo que tiene efecto en todo el comercio global.
Pese a esto, Ruggeri indicó que no piden un dólar especial. Simplemente, que se acomode la economía para que el sector no tenga incremento de costos todos los meses y que se resuelvan ciertas cuestiones logísticas y arancelarias para poder ganar competitividad.
Destacó que, de lo contrario, es muy difícil competir con el mundo en un negocio como el de los graneles, en el que la diferencia para ganar un mercado puede ser de 12 centavos de dólar.
Importaciones y exportaciones
Panorama complicado para el ajo
El año pasado, de acuerdo con el análisis elaborado por el Área de Inteligencia Comercial de Fundación ProMendoza, con base en datos de la DEIE (Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia) y el Indec, el segundo puesto en las exportaciones mendocinas en dólares -después del vino (US$ 660 millones)- lo ocuparon las materias plásticas y manufacturas (US$ 136 millones).
Pero el tercer lugar fue para el ajo, con US$ 129 millones exportados en 2024. El informe que elaboró Jorge Day señala que la fruticultura y la horticultura tienen baja rentabilidad y problemas de productividad, aunque algunos productores logren aumentar sus exportaciones con innovación y apuntando a nichos específicos.
Sin embargo, el panorama se ha complicado considerablemente para los productores de ajo esta temporada. Hace apenas unos días, se conoció que el Comité Ejecutivo de Gestión (Gecex), de la Cámara de Comercio Exterior (Camex) de Brasil, decidió renovar la tasa antidumping a China, que implica que el producto que llega de ese país debe pagar US$ 0,78 por kilo, a la que se suma el 35% de aranceles por ser país extra-Mercosur.
Esto, con la excepción de cuatro empresas puntuales, a las que no les aplicará esa tasa, siempre que respeten el precio de referencia de US$ 1,69 el kilo o US$ 16,9 la caja de 10 kilos.
Maximiliano Di Césare, gerente de Asocamen (Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza), planteó que se trata de un valor muy bajo y que, si bien todavía no terminan de calcular los costos de producción en la esta temporada -porque aún faltan la cosecha y el procesamiento-, estiman que van a estar por encima de ese precio.
El dato no es menor porque esas cuatro compañías manejan unos volúmenes de producción que les permitirían abastecer por completo al mercado brasilero.
La tasa antidumping es una medida que implementó el Gobierno de Brasil para proteger a los productores de ese país del ingreso de ajo chino a precios muy bajos. Sin embargo, de modo indirecto, también beneficia a los ajeros mendocinos. Este año debía ser renovado y se esperaba que fuera en las mismas condiciones, pero se introdujo este cambio, que modifica por completo las reglas de juego.
Alivio a productores: extienden el arancel al ajo chino en Brasil
70% de las exportaciones de ajo podrían quedarse sin mercado
La preocupación en el sector es entendible, porque entre el 70% y el 75% del ajo que se produce en la provincia se exporta a Brasil y podría quedarse sin mercado o verlo reducirse considerablemente. Por eso, los exportadores están sondeando posibles mercados alternativos a los que enviar al menos parte de su producción.
Es que la medida en el vecino país se definió a un mes del inicio de la cosecha en Mendoza, lo que deja poco margen para adoptar estrategias, aunque Di Césare mencionó que están enfocados en ajustar lo más posible los costos en las dos etapas que quedan del proceso productivo: la cosecha y el procesamiento.
Por otra parte, también han acudido a los gobiernos provincial y nacional para solicitar alguna medida extraordinaria de acompañamiento, para una situación que también lo es, por la cercanía del momento en el que deben salir a los mercados.
Es que, además, así como en la temporada pasada hubo una reducción del rendimiento y de los calibres, por cuestiones climáticas, todo apunta a que esta estaría dentro de los parámetros normales.