La reciente devaluación del dólar oficial en un 15% no logró disipar la percepción de que Argentina sigue siendo un país "caro" y con competitividad mermada. En este contexto macroeconómico desafiante, un informe de la Fundación Mediterránea pone el foco sobre las exportaciones de Mendoza, revelando cifras que encienden las alarmas.
El análisis, que depura los datos de la inflación en Estados Unidos para reflejar el comportamiento real, es contundente: las exportaciones mendocinas registraron US$ 735 millones en la primera mitad de 2025. Esto representa una baja real del 2% en contraste con el alza exhibida a nivel nacional.
Tendencia crítica y vino en aprietos
Lo más preocupante no es solo la performance de 2025, sino la tendencia de largo plazo. El estudio señala que la provincia acumula doce años consecutivos de declive en sus exportaciones de vino, un periodo en el que, llamativamente, los precios promedio de sus productos de exportación también han ido a la baja.
La estructura exportadora provincial sigue fuertemente anclada en el sector vitivinícola, que hoy se encuentra en una encrucijada. Su desempeño está limitado por el estancamiento a nivel país y, crucialmente, por una caída global en el consumo de vinos, impactando negativamente tanto en los precios como en los volúmenes de venta.
El vitivinícola es el principal rubro exportador, con el 47% del total. En los últimos doce años las exportaciones han disminuido un 42%, y en el primer semestre de 2025 retrocedieron un 3%.
Los vinos varietales fraccionados representan el 75% de las exportaciones vitivinícolas. Netos de inflación de Estados Unidos, llegaron a un máximo en 2014 (en cantidades, el máximo fue en 2010), y luego han venido perdiendo fuerza, tanto en cantidad (-28%, comparando 2025 con nueve años atrás) como en precios (-22%). Es una tendencia decreciente en ambos indicadores.
Contrastes en otros rubros
Mientras el vino atraviesa turbulencias, otros sectores muestran panoramas disímiles:
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Frutícola y Hortícola: Enfrenta serios problemas de baja rentabilidad y productividad. Sin embargo, algunos productores logran escapar a la media mediante la innovación y la explotación de nichos de mercado específicos.
Plásticos y Combustibles: En la industria, los plásticos ganan terreno en la canasta exportadora. Un dato sorpresivo es el repunte en las ventas de combustibles en los últimos años, a pesar de que la provincia ha experimentado una menor extracción petrolera y el retiro de su principal operadora.
Importaciones y exportaciones
La salida: competitividad y costos
El futuro del sector exportador está, de acuerdo con el análisis del Ieral (Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana, de la Fundación Mediterránea), condicionado por factores estructurales y la persistencia de un dólar que podría mantenerse por debajo de su promedio histórico, perpetuando altos costos medidos en la divisa estadounidense.
La competitividad de Mendoza no se resolverá solo con la paridad cambiaria. El informe subraya la necesidad imperiosa de implementar medidas profundas, tales como la reducción de costos (impositivos y regulatorios), mejorar la productividad, la diversificación de mercados y productos, y la ampliación del acceso a financiamiento, tecnología y apertura comercial.