Virus: como te ven, te tratan

Por Claudio Barros - Especial para Los Andes

Hoy en un nuevo capítulo de dramas del siglo XXI abordaremos uno que nos angustia y mucho: la amenaza pirata sobre nuestros perfiles y contraseñas. Este thriller de acción y suspenso nos hace protagonistas involuntarios de una realidad que antes parecía solo de ficción.

El hackeo de nuestras cuentas de redes sociales o correos es un riesgo latente al que hay que tenerle más cuidado que miedo. Sí, es un cliché pero de los necesarios. Yo también pienso que nada de la información que tengo tiene valor esencial en la vida de alguien pero el hackeo cotidiano no sólo ataca bancos o corporaciones. A veces, cada día más, apunta al pequeño usuario como yo o como vos para propósitos menos grandiosos pero igual de molestos: distribuir spam, usurpar identidades o repartir pornografía.

El ejemplo más reciente viene de -más o menos como siempre- Facebook. Allí apareció estos días el "Fulanito te mencionó en un comentario" donde un contacto nos había mencionado al subir una video. Darle clic a la imagen llevaba a redistribuir y perder el control de nuestra cuenta.  "¡Oh Dios por qué me pasan estas cosas a mí!" y "Facebook la reconc*a de tu madre" fueron algunos de las expresiones de preocupación que escuché de algunos usuarios afectados.

Aquí, nuestros consejos:

-Cambiar periódicamente nuestras contraseñas: suena obvio pero ¿cuántas veces lo hacemos? Combinar mayúsculas y minúsculas con números o símbolos refuerzan nuestras contraseñan y no las hacen tan fáciles de adivinar. También hay que evitar volver a usar viejos passwords, usar el mismo para distintos sitios y por favor basta de usar el nombre de padre, madre, hijos o mascotas para armar claves. Los hackers miran nuestras posteos públicos en busca de pistas sobre nuestras posibles contraseñas.

-Hacer copias de seguridad: tener un backup de nuestros archivos y contenidos en una nube es una opción sencilla y gratuita con One Drive, Dropbox o Google Drive. También es una buena alternativa por si algún día somos víctimas de la nueva modalidad de secuestro virtual de información. ¿Cómo es eso? Un hacker lanza un virus que "secuestra" nuestra compu, smartphone o tablet y pide dinero a cambio de enviar un código de desbloqueo. Tampoco está demás tener un disco externo para hacer copias de datos importantes.

-Actualizar el software de los equipos. No cuesta más que un clic y nos podemos ahorrar un disgusto. Eso sí, no hay que limitarse solo a los teléfonos o computadoras. Todo lo que hay en casa con opción de conectarse a internet (routers o televisores son los más comunes) tiene un software que es vulnerable al hackeo pero también predispuesto a la actualización.

-Subir algo a internet lo vuelve potencialmente público: compartimos mucha info personal como fotos, videos, mapas y más con amigos o conocidos y ellos hacen lo mismo con nosotros. Lejos de desalentarlo recomiendo ser conciente de que todo puede dejar el ámbito privado de la red social para hacerse público inesperadamente. O sea, no hay que quejarse si algún día se filtra algo que pretendíamos que quedara en la intimidad.

Nada de lo que he dicho quizá suene a novedad pero doy fe de que tampoco es una costumbre arraigada ser cuidadosos de nuestros datos. Hace unas semanas enumeraba herramientas para encriptar y proteger fotos para evitar filtraciones y disgustos pero el repaso anterior es una parte del trabajo que una aplicación no puede hacer. Visto de otro modo, de nada sirve incrementar medidas de seguridad tecnológicas si nuestra contraseña sigue siendo 1234.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA