Una fiesta con inédita participación murguera sobre el Frank Romero Day

Si bien la murga ha tenido intervenciones en la Vendimia, será la primera vez que el género atraviese toda la estructura narrativa del espectáculo a modo de coro griego. La Buena Moza cuenta aquí cómo encaró el desafío.

Murga La Buena Moza
Murga La Buena Moza

Las fiestas de la Vendimia son una celebración artística que se rinde a los pies de las tradiciones de esta tierra mendocina para honrar el fin de cosecha de la uva en la provincia vitivinícola por excelencia del país.

El género -único y característico de la cultura mendocina- ha ido evolucionando e incorporando diversas expresiones para enriquecerse y atraer nuevos públicos. Y para que el festejo sea completo, este año “Juglares de Vendimia, un canto a la naturaleza” suma la murga como parte fundamental de su desarrollo narrativo.

Será una novedad para la fiesta, ya que murgas locales han tenido intervenciones en otras ediciones, y hasta existe una versión murguera del “Canto a Mendoza” (o “Marcha de la Vendimia”, tema identitario de Vendimia); pero este año se incorpora como hilo conductor en su estructura.

La Buena Moza fue convocada por el staff para asumir una participación activa y necesaria en la puesta en escena. El director Franco Agüero y su equipo creativo pensaron en esta agrupación desde el minuto cero. De hecho, el guion de Jorgelina Flores está estructurado en base a la figura de una murga para que despliegue relatos cantados -a modo de coro griego- la historia que se verá esta noche.

Hablamos con Daniel Bernal, uno de los fundadores de La Buena Moza que ya lleva 23 años de trayectoria, para que nos cuente acerca de los desafíos y las interpelaciones que compartieron como grupo antes de aceptar la invitación.

“Es un hito que un staff de artistas mendocinos, conformado por personalidades de diferentes géneros, tenga en cuenta a la murga para integrar una vendimia. Las murgas van por el lado de la crítica social y no tanto por lo que significa la vendimia”, reconoce y agradece porque “es una evolución para todos, a nosotros como artistas nos hace crecer un montón”.

Sin embargo, advierte que “dar el sí” allá por abril del año pasado no fue fácil. “Nos interpelamos mucho sobre por qué deberíamos estar ahí”, asume el murguero. Y completa sobre el “voto positivo”: “La Vendimia es tan grande y tiene tantos brillos que, a su vez es representativa y ha ido cambiando. Entonces, ¿por qué no estar para volver a buscar nuestra propia autenticidad y evolucionar juntos?”.

Y sobre el objetivo que se propuso su murga, resaltó: “Trataremos de que no nos tapen los brillos de la vendimia. No nos llaman para criticar, sino para ser parte de un gran proyecto artístico que tiene otras miradas más allá de las nuestras”. En este sentido, dejó en suspenso que La Buena Moza este año “también sea parte de la contramarcha de la vendimia”. Una cosa no quita la otra, ya que Bernal ve la actuación en el Acto Central como un aporte al género que abarca muchas otras expresiones artísticas; lo otro, formar parte de una manifestación social, es la esencia del arte que abraza.

No obstante, Daniel Bernal afirma que “como parte de nuestra raíz cultural sí llevamos muy adentro la vendimia”. Es más, La Buena Moza es autora de aquella versión murguera de la Marcha de la Vendimia, creada para la edición 2011 de la fiesta que dirigió Walter Neira. “Esa versión ya es patrimonio cultural de Mendoza”, confirma el artista. Y, aunque con intervenciones en cuadros específicos como los de carnaval o de festividad, su agrupación participa en fiestas departamentales desde el 2008.

Estos murgueros y murgueras están presentes en todo el esqueleto del guion. “Tenemos apariciones como juglares que vamos contando diferentes situaciones que plantea la puesta”, anticipa Bernal, quien recuerda que “en el 2003 nos presentamos a la Fiesta del Teatro y nos dejaron afuera por no considerar a la murga un género teatral; hay un camino recorrido y aquí estamos, celebrando la evolución”.

En cuanto al trabajo vocal, musical y actoral de esta murga para la vendimia, Bernal detalla: “No todas las apariciones tienen ritmo murguero, nos hemos metido en el folclore y el ritmo latinoamericano; hemos estructurado nuestros arreglos vocales para que vayan acompañados de una gran orquesta en vivo, y que el mensaje llegue. Nos adaptamos a la majestuosidad de una puesta como es la Vendimia”.

El dato: La murga La Buena Moza estará ubicada en un escenario a unos 20 metros de la orquesta, con lo cual la comunicación entre ambas agrupaciones será a distancia, a través de audífonos.

20 murgueros y murgueras integran La Buena Moza: 15 cantantes, cuatro instrumentistas y el director musical y escénico, Daniel Bernal.

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