El barbijo en el banquillo: el debate entre priorizar lo sanitario y el impacto en la alfabetización y los vínculos

Docentes de primer ciclo aseguran que con los más pequeños es más difícil trabajar con media cara tapada, arrastran problemas de habla y alfabetización. Una organización de padres pide a las autoridades que se sustente científicamente la decisión de que sea obligatorio en el aula.

El protocolo Aulas Seguras estipula el uso obligatorio del barbijo en las escuelas a partir de los 6 años. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
El protocolo Aulas Seguras estipula el uso obligatorio del barbijo en las escuelas a partir de los 6 años. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

El uso del barbijo en las escuelas, en particular entre los niños más pequeños, ha generado debate en cuanto su impacto, ya sea positivo en cuanto a lo sanitario o negativo en cuanto a la sociabilización y el aprendizaje. Es que quienes trabajan con niños de primer ciclo sostienen que la imposibilidad de ver la mitad del rostro afecta la alfabetización, el habla y la comunicación.

Con el inicio de clases de mañana, se volverá a las aulas bajo el protocolo acordado a nivel nacional, que incluye el uso obligatorio de este implemento a partir de los 6 años en espacios cerrados y de manera relativa en aquellos abiertos. Podrá retirarse al aire libre y conservado la distancia. Es que las autoridades priorizan el aspecto sanitario, si bien la tercera ola de Covid-19 está dando un respiro y tiende a aminorar la cantidad de contagios. Sobre todo, tanto ellas como desde el área médica advierten que este es el medio a modo de barrera para atenuar las infecciones y que así se ha demostrado.

“Es una dificultad porque estamos abocadas a la alfabetización, tenemos que enseñar pronunciación, la postura de la lengua, la forma de abrir y cerrar la boca al pronunciar las letras, entonces el barbijo lo dificulta en el primer ciclo”, aceptó Belén Castro, docente de primer grado.

“Sería bueno no usarlo ahora en el primer ciclo teniendo las dosis de vacuna, ha sido muy perjudicial el año pasado para tener una comunicación con los niños”, opinó.

Vanina Avellaneda, docente de tercer grado sostuvo que tras el ingreso de la pandemia, los niños llegan hasta su curso con carencias en la alfabetización que deben abordar.

“Hay niños que no estaban alfabetizados siendo que estaban en tercer grado”, afirmó. A partir de esto han tenido que hacer derivaciones a la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares de la Dirección General de Escuelas (Doaite) para que reciban acompañamiento.

Las docentes afirman que han tenido que hacer más derivaciones a tratamiento fonoaudiológico que antes.

“Se les cae, lo pierden, se lo sacan y olvidan donde lo dejaron, no se escucha bien la voz y para el docente es difícil comunicarse sin que te vean modular”, enumeró Julieta Arrarás, profesora de Educación Física.

Pero hay otra cuestión: debido a la boca tapada la escucha no es buena, entonces debe levantarse mucho la voz y pedir que se repita lo que se ha dicho. “No les entendes y se cansan de repetir las cosas, el que es tímido y pregunta dos o tres veces, se frustra y no sigue preguntando; los niños se comunican mucho a nivel gestual, más en los pequeños, y quizás esto tenga consecuencias más adelante”.

Cuestionamiento

La Red Familias y Padres Organizados por la Educación, una organización a nivel nacional, solicitó en una nota dirigida a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se les permita el acceso a los estudios y evidencia científica que sustentan el protocolo Aula Segura que se ha dispuesto para el inicio de clases. En ese marco cuestionan el uso del barbijo. Para ellos es más el daño que el beneficio.

Fernando Rozzi, referente local, explicó que los padres de Mendoza adhieren a la solicitud. “En las medidas de seguridad y salud no se ha contemplado cómo iba a impactar en los niños y adolescentes, y las restricciones afectaron muchísimo lo educativo pero también la salud emocional, psicológica, psíquica”, consideró. “Teniendo en cuenta que el Covid no afectaba tan intensamente a los chicos han sido más perjudiciales las medidas de prevención que lo que pudieron prevenir” expresó.

Infobae expresó en una nota cómo aquellos chicos con problemas fonoaudiológicos y de adquisición del lenguaje, vieron agravada su situación por diversas causas durante la pandemia, entre ellas, el uso del barbijo. Allí la psicopedagoga Rita Marini señaló que notan un deterioro en el lenguaje en general y que en parte influye el uso del barbijo. “Es un impedimento para los chicos al momento de corregir algunas dificultades del habla ya que muchos sonidos los aprenden a decodificar al ver cómo el docente coloca la boca al hablar”, explicó.

El gobierno nacional presentó hace unos días el nuevo protocolo para el inicio del ciclo lectivo 2022: “Aulas Seguras”. Fue acordado por las autoridades educativas y sanitarias de todas las jurisdicciones.

Constituye un protocolo de seis ejes que incluye “asistencia cuidada, vacunación, uso apropiado y sostenido del barbijo, ventilación, higiene y distanciamiento social”.

Ante la consulta sobre este debate, desde la Dirección General de Escuelas expresaron que se sigue lo decidido en esta reunión. Subrayaron que se trata de una decisión sanitaria y explicaron que como se trata de recomendaciones se irán revisando, entre ellas el uso del barbijo.

Cuestión sanitaria

“Obviamente ha tenido consecuencias negativas en la escuela, tener tapado el rostro, sobre todo en la parte de la boca, tiene consecuencias en todos los aspectos, porque gran parte del vínculo social se establece a partir de la gestualidad facial, también tiene que ver con la audición, el sonido muchas veces es distorsionado por la tela del barbijo, entonces obviamente que la única justificación para su uso es sanitaria”, opinó la psicopedagoga, Mónica Coronado.

Y remarcó: “Creo que no es un debate que pase por la conveniencia o no: no es conveniente, no es útil, no es cómodo, no colabora en los procesos de aprendizaje ni la solubilización, ninguna ventaja de usarlo en el contexto escolar, salvo por indicación sanitaria, y ahí hay una discusión que no podemos dar desde el campo pedagógico, si los epidemiólogos consideran que su uso va a disminuir el riesgo de contagio, la prioridad en una escala de valores que es lo que debe tener la escuela es la vida y la salud”.

La médica pediatra Ana Houdek reconoció que en los niños más pequeños hay dificultades en el reconocimiento facial y en el movimiento de la boca. “Probablemente veamos más adelante algunas dificultades que no teníamos antes en cuanto al proceso de aprendizaje (...) la pandemia continúa, por eso, no es recomendación no usar el barbijo en los niños, de acuerdo con la Sociedad Argentina de Pediatría y el Ministerio de Salud de la Nación”, resaltó.

En tanto, la infectóloga pediatra, Lorena Depauli, subrayó que a nivel infectológico, el barbijo y lavado de manos son las medidas que han demostrado eficacia en la prevención. Hay que sumar el distanciamiento, aunque en las aulas esto no es muy posible, pero sí una fundamental y eficaz ventilación cruzada.

Sabemos que en los chicos es muy difícil que contengan las secreciones, estornudan y no se colocan el codo, aunque uno se los dice, al lavado de manos si, los niños han adherido más que los adultos son super conscientes (...) sabe que los cuadros respiratorios en época invernal abundan más que nada en ese grupo etario, el barbijo lo que va a hacer es contener esas secreciones”, explicó.

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