Cóndores andinos: cómo son los primeros meses de vida y cómo los protege Mendoza

Durante esta temporada, se han avistado nuevos nacimientos en Villavicencio y nidos activos en Tupungato. Los pichones, criados por sus padres durante los primeros dos años, alcanzan la capacidad de volar a los seis meses de vida.

Nacimiento de cóndores andinos
Nacimiento de cóndores andinos

El cóndor andino, una especie crucial para la biodiversidad de Mendoza debido a su papel como animal carroñero, ha sido identificado como un animal vulnerable. Sin embargo, este año, su presencia en la Reserva Natural Villavicencio ha sido motivo de celebración.

El hallazgo, registrado durante las rondas de vigilancia de los guardaparques, fue incorporado al Censo Simultáneo de Cóndor Andino. Este programa, en colaboración con la Fundación Bioandina Argentina, monitorea activamente la población de cóndores en la región.

El ejemplar encontrado en Villavicencio, con cuatro meses de edad, aún reside en su nido bajo el cuidado de sus padres. Este descubrimiento se suma a los esfuerzos de conservación en curso, incluido el monitoreo realizado por el personal de Fauna Silvestre y la Fundación SOS Acción Salvaje en el Parque Provincial Tupungato.

El Censo Simultáneo de Cóndor Andino, ahora en su 14ª edición, representa un hito en la protección de esta especie única. Además, los censos han demostrado ser herramientas esenciales para su conservación.

Sin embargo, la población de cóndores enfrenta amenazas significativas en la región, especialmente debido al uso de cebos tóxicos por parte de algunos ganaderos. Estos cebos, destinados a depredadores como pumas y zorros, representan un riesgo mortal para el cóndor y otras especies carroñeras.

Nacimiento de cóndores andinos
Nacimiento de cóndores andinos

Cómo aborda Mendoza su protección

Estos hallazgos son de suma importancia, considerando la presión que está atravesando la población de esta especie en la región. La problemática se origina cuando algunos productores ganaderos utilizan cebos tóxicos – envenenando animales muertos o haciendo cebos de carne– para eliminar a otros predadores mayores, como pumas y zorros que atacan a sus animales de crianza.

Pero esta metodología se transforma en una amenaza para otras especies carroñeras, como el cóndor, que desciende a comer estos animales muertos que ya han sido envenenados. En 2018, la muerte de 34 ejemplares de cóndores andinos en Los Molles ,Malargüe, a causa de los cebos tóxicos fue una tragedia ambiental.

En la provincia de Mendoza, las áreas naturales protegidas operan como santuarios para la conservación de esta especie amenazada. Desde hace cuatro años, se viene implementando el censo, que es fruto de un trabajo interinstitucional coordinado y sostenido. Tanto el cóndor andino como toda la fauna silvestre de Mendoza se encuentran protegidos por la Ley Nacional de Fauna 22421, la Ley Provincial de adhesión 4602, su modificatoria la Ley 7308 y el Decreto Reglamentario 1890/05.

Para colaborar en su conservación, se debe respetar su hábitat, no utilizar sustancias tóxicas que luego puedan ser consumidas por los animales y estar atentos. Desde la Provincia, se insta a la población a brindar información sobre ejemplares de fauna silvestre heridos y de caza o tenencia ilegal.

Existe un portal de denuncias en el sitio del Ministerio de Energía y Ambiente y, si se trata de una emergencia, se puede llamar al 911 para que dé aviso a los organismos pertinentes.

La captura, tenencia ilegal y comercialización de fauna está penada por la legislación, como también la destrucción de sus hábitats, nidos, huevos y crías. El presunto infractor queda a disposición de la Justicia y podrá ser reprimido con penas hasta de prisión. Las multas por infracciones respecto a cóndores –según la gravedad del hecho– alcanzan valores máximos de $4.478.020 por ejemplar afectado.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA