Cada vez hay menos hombres en la carrera de Medicina

Es una tendencia que ha crecido en los últimos 20 años en la provincia. El 64% de los ingresos y egresos son de estudiantes mujeres, y la diferencia aumenta en otras áreas de Salud.

Porcentajes de mujeres que egresaron de la carrera de medicina, en la UNCuyo desde 2004 hasta 2022. Gustavo Guevara
Porcentajes de mujeres que egresaron de la carrera de medicina, en la UNCuyo desde 2004 hasta 2022. Gustavo Guevara

Ya sea como aspirantes, ingresantes, o incluso egresados, la tendencia es marcada: cada vez hay menos hombres en la carrera de Medicina en Mendoza. Las estadísticas demuestran que desde 2004 el promedio de estudiantes varones fue disminuyendo con el correr de los años, hasta alcanzar un 36% en la actualidad, según datos de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo. La diferencia es aún mayor en algunas especializaciones y en otras áreas de la salud, como enfermería, técnicos y otras carreras.

Más allá de las estadísticas, es algo que se puede experimentar con solo asistir a la universidad. “Es una relación 2-1, dos mujeres cada un hombre. Lo notas yendo a cursar y cruzándote con estudiantes de todos los años”, manifestó Nicolás, que está en tercer año de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo. La misma percepción la tuvo el Dr. Fernando Vera, que además de ejercer como obstetra y ginecólogo, es docente de 6° año de la UNCuyo hace una década: “En estos diez años se ha notado significativamente una disminución de alumnos varones, y cada vez hay más mujeres que llegan a 6° año”.

En números concretos, el médico pediatra y secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, Fabián Díaz, explicó a Los Andes: “Del 2004 al 2009 la relación era entre el 57 y 60% de mujeres; desde el 2014 fue aumentando un poquito y quizás se igualó en el 2016; y en los últimos 3 años ya fue entre el 60 y 65% de mujeres, en relación con la cantidad de ingresantes a la carrera”. En conclusión, “es una tendencia de los últimos 15 o 20 años, de que ha ido aumentando la cantidad de mujeres no sólo en los postulantes, sino también en los ingresantes”, expresó.

En 2004, el 42.5% de los ingresantes a estudiar Medicina fueron hombres. Diez años después, en 2014, el porcentaje disminuyó casi tres puntos, llegando a 39.6%. En el último registro de este año, los hombres que ingresaron a la carrera fueron el 36.6%, por lo que la tendencia se conservó más allá de algunos altibajos. “Se mantiene el número durante toda la carrera. Se recibe más o menos el mismo porcentaje, ya que hay una muy buena relación ingreso-egreso y el porcentaje de ingreso se mantiene en el egreso”, detalló Díaz.

TENDENCIA MARCADA EN ESPECIALIDADES

La tendencia es aún más notoria en algunos sectores específicos porque, como aclaró Fabián Díaz, “Ciencias Médicas no es sólo medicina, es todo el equipo de salud”. Entonces, “si uno toma los aspirantes que postulan a estudiar las carreras de la Facultad, el porcentaje de mujeres es un poco mayor, entre un 70 y 75%, pero ahí involucra a todas las carreras”, detalló el secretario de Asuntos Estudiantiles, en referencia a las otras áreas.

“Medicina sola no hace nada, si no hay enfermería o los técnicos asistenciales en salud. Y ahí claramente hay un predominio de mujeres”, dijo , dijo, además de resaltar que “el área de Salud incluye carreras como Psicología y Nutrición, que son mucho más elegidas por mujeres”.

Según reveló el Dr. Díaz, las especialidades quirúrgicas como cirugía, neurocirugía, cirugía pediátrica y traumatología, “suelen ser más elegidas por hombres que las especialidades clínicas, como pediatría, medicina de familia o medicina interna”. “Habitualmente en las especialidades quirúrgicas suelen haber más hombres, aunque todavía con mayor cantidad de mujeres.

Y en las especialidades clínicas, te diría que el 90% de los postulantes a las residencias son mujeres”, agregó el profesional, que además de su cargo en la universidad también ejerce como pediatra. Pese a ello, en las quirúrgicas la tendencia continúa: “Igual las mujeres van en aumento en todas esas especialidades”.

El Dr. Fernando Vera se especializó justamente en dos de las menos elegidas por varones, ginecología y obstetricia, y asegura que “este cambio ya se ve desde antes, y hace años ya era una especialidad más elegida por mujeres, incluso yo fui el único hombre de toda mi camada en la residencia hace 20 años”. Desde aquel entonces, aseguró, “ya había una tendencia marcada por lo rentable de cada especialización, ya que las especialidades quirúrgicas cobraban mucho más que las clínicas”.

Por último, otro ámbito en el que se evidencia el terreno ganado por las mujeres es en los cargos gerenciales y de directivos, donde “antes eran más mujeres estudiando medicina pero los cargos jerárquicos los cubrían los hombres”. Díaz cree que “eso también ha ido cambiando, y cuando uno analiza hoy la dirección de los hospitales está bastante par también: en hospitales importantes como el Central y Lagomaggiore, las directoras son mujeres; también en el del Carmen y el Paroissien de Maipú, incluso la ministra de Salud”, cerró.

LOS MOTIVOS

Aunque la tendencia está cada vez más marcada, los motivos no están tan claros. Para el médico Fabián Díaz, “habría que hacer un estudio sociológico para ver cuál es el motivo, quizás hay más población de mujeres que de varones y listo”. Sin embargo, se animó a opinar cuáles pueden ser las causas que la provocan.

En primer lugar, mencionó que “en la lista de las profesiones que más rédito económico generan, la medicina está muy abajo, entonces si uno piensa en la mente de las generaciones más jóvenes quizás lo económico es un elemento importante para tener en cuenta al momento de elegir la carrera”. “El status es más desde lo humanístico, por ser una carrera que apunta al bien común”, agregó.

Por otro lado, “no quiero decir que son más tranquilas, pero muchas veces las especialidades clínicas permiten un trabajo más combinable con otras actividades”, explicó el secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo. Además, pensó que “quizás los varones quieran carreras más cortas con salida laboral más rápida”, en un intento de entender el porqué de la tendencia.

Para el Dr. Fernando Vera, uno de los motivos principales es que “la medicina dejó de ser una profesión rentable, como lo era para nuestros padres o abuelos”, y en sintonía “hay otras alternativas mucho más interesantes, que son más cortas, más fáciles, y más rentables, como las carreras de tecnología”.

Eso, sin embargo, es algo que puede afectar a todos por igual. Ante la consulta de por qué ese motivo influiría más en hombres que en mujeres, el ginecólogo y obstetra opinó: “Todavía seguimos teniendo estructuralmente una situación machista en la que el hombre sigue viéndose como un sostén de familia, entonces elige una carrera pensando que no puede fallar en eso y que tiene que asegurarse”. En cambio, “creo que la mujer le hace más caso a su vocación, a lo que le gusta, son más sueltas y desarraigadas de la cuestión cultural y de mandatos familiares”, analizó.

Sea como sea, más allá de las causas, ambos entrevistados coincidieron en qué pasará con esta situación en un futuro: “Por las características de las carreras, me parece que se va a ir acentuando cada vez más la tendencia”, remarcó el pediatra Fabián Díaz. El Dr. Vera fue más determinante, y manifestó que “en este país, con estas condiciones, los millennials y centennials van a dejar de elegir una carrera tan larga y sacrificada por el sólo hecho de no ser rentable”. Y dijo que a largo plazo, directamente se dejará de elegir medicina.

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