Luis Majul hizo un duro editorial contra Hugo Moyano y Cristina Kirchner y reventó las redes

El conductor de la Cornisa se defendió de las acusaciones que recibió por un supuesto involucramiento en la causa de espionaje ilegal de la AFI. " Ambos (Moyano y Cristina) gozan de un poder desmesurado con el que pretenden meternos miedo", señaló el periodista.

Luis Majul se defendió de las acusaciones de Hugo Moyano
Luis Majul se defendió de las acusaciones de Hugo Moyano

Luis Majul fue acusado por la familia Moyano de estar involucrado en la causa judicial por el supuesto espionaje ilegal de la Agencia Federal de Investigación (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri.

A raíz de esto, el periodista realizó un editorial donde se defendió y obtuvo un gran respaldo en las redes sociales, especialmente en Twitter, donde el hashtag #FuerzaLuis se convirtió en tendencia nacional.

Sin embargo, Majul también recibió muchos mensajes en su contra.

Uno de ellos fue de Alberto Samid, quien utilizó la misma consigna de enviarle fuerzas para decirle que “está hasta las pelotas”, de la misma forma en que otros usuarios usaron ese hashtag para lanzar comentarios cargados de ironía.

El duro editorial de Majul

En su programa radial de la AM 950, el conductor de la Cornisa comenzó diciendo: “No lo van a lograr. Hace más de 40 años que trabajo como periodista. Escribí varios libros de investigación donde se revelaron decenas de casos de corrupción. Con nombre y apellido. Jamás fui condenado por publicar un dato falso”.

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Hace más de 40 años que trabajo como periodista. Escribí varios libros de investigación donde se revelaron decenas de casos de corrupción. Con nombre y apellido. Jamás fui condenado por publicar un dato falso. Durante los últimos diez años, tuve que dedicar parte de mi energía en defenderme de acusaciones falsas. Me acusaron de evadir impuestos. Fui ampliamente sobreseído. Intentaron silenciarme quitándome, de un día para el otro, la misma publicidad que recibían todos los medios. No pudieron. La Corte Suprema terminó fallando a nuestro favor, lo que sentó un precedente en la materia. He recibido acusaciones tan delirantes que fueron desestimadas in límine. He soportados campañas públicas de intimidación que incluyeron pegatinas ilegales de afiches, especiales en televisión, amenazas en mi teléfono personal e intentos de agresiones físicas. Las denunciamos ante la justicia, como corresponde. El abogado de Hugo Moyano, Daniel Llermanos, ya me había acusado, en varias oportunidades, de los mismos supuestos delitos delirantes por los que dicen va a pedir mi detención: ser parte de una red de espionaje para atacar a su cliente. Fui sobreseído. Repito: ya fui sobreseído en todas las instancias. La última, en octubre del año pasado. El fiscal Ramiro González y el juez Ariel Lijo y los camaristas federales dejaron bien en claro que no habíamos cometido ningún delito. Ni el más mínimo. Al contrario. Insistieron en que estábamos cumpliendo con nuestro trabajo de manera honesta. Ahora el mismo Llermanos quiere meternos por la ventana en una causa que huele a podrido. Para que nadie se confunda o dude, quiero decirte a vos, que me venís siguiendo, desde hace tantos años, que no conozco a ninguno de los imputados ni detenidos por supuesto espionaje ilegal. Repito: no los conozco, los se quienes; jamás me contacté con ellos para pedir ningún tipo de información. Pero también quiero que sepas que recibir información de cualquier fuente, repito, de cualquier fuente, es el trabajo esencial de un periodista. Y también es irrenunciable la protección y reserva de las fuentes de información. Irrenunciable. TEXTO COMPLETO EN: www.luismajul.com/

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Y continúo: “Durante los últimos diez años, tuve que dedicar parte de mi energía en defenderme de acusaciones falsas. Me acusaron de evadir impuestos. Fui ampliamente sobreseído. Intentaron silenciarme y silenciarnos quitándome, de un día para el otro, la misma publicidad que recibían todos los medios. No pudieron. La Corte Suprema terminó fallando a nuestro favor, lo que sentó un precedente en la materia. He recibido acusaciones tan delirantes que fueron desestimadas in límine. He soportado campañas públicas de intimidación que incluyeron pegatinas ilegales de afiches, especiales en televisión, amenazas en mi teléfono personal e intentos de agresiones físicas, muchos. Las denunciamos ante la justicia, como corresponde”.

“El abogado de Hugo Moyano, Daniel Llermanos, ya nos había acusado, en varias oportunidades, de los mismos supuestos delitos delirantes por los que dicen va a pedir mi detención: ser parte de una red de espionaje para atacar a su cliente. Fui sobreseído. Repito: ya fui sobreseído en todas las instancias. La última, en octubre del año pasado. El fiscal Ramiro González y el juez Ariel Lijo y los camaristas federales dejaron bien en claro que no habíamos cometido ningún delito. Ni el más mínimo. Al contrario. Los magistrados insistieron en que estábamos cumpliendo con nuestro trabajo de manera honesta”, sostuvo el exconductor de América TV.

“Ahora el mismo Llermanos, violando el secreto de sumario, quiere meternos por la ventana en una causa que no huele a podrido, huele a recontra podrido. Para que nadie se confunda o dude, quiero decirte a vos, que me venís siguiendo desde hace tantos años, que no conozco a ninguno de los imputados ni detenidos por supuesto espionaje ilegal. Repito: no los conozco, los se quienes; jamás me contacté con ellos para pedir ningún tipo de información. Pero también quiero que sepas que recibir información de cualquier fuente, repito, de cualquier fuente, es el trabajo esencial de un periodista. Y también es irrenunciable la protección y reserva de las fuentes de información. Irrenunciable. Está en la Constitución. Esto es parte de la base del sistema democrático, no un capricho mío”, enfatizó Majul.

Al final de su escrito, el conductor de La Nación + apoyó a Jorge Lanata y Nicolás Wiñazki, del Grupo Clarín. “Por otra parte, si Lanata, Wiñazki y yo fuésemos espías, como sostiene el ventrílocuo de Cristina Fernández, Oscar Parrilli, seríamos unos espías muy malos y lentos. Las graves causas de corrupción contra Hugo Moyano empezaron en 2011, ¡2011!, por defraudación y adulterar troqueles de medicamentos oncológicos. Y las graves causas de Cristina Fernández se iniciaron en 2008. Ambos gozaban de un poder desmesurado. El mismo poder del que gozan ahora y con el que pretenden meternos miedo. Somos muchos y fuertes porque estas vos. No mentimos ni hacemos operaciones como ellos. No lo van a lograr”, concluyó Luis.

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