Alfredo Cornejo: “Me gustaría un incentivo para los docentes basado en la capacitación y el título”

El candidato a gobernador de Cambia Mendoza plantea una reforma educativa. Advierte que 2024 será duro, pero después la provincia despegará. Qué haría con la plata de Portezuelo.

Foto: Orlando Pelichotti
Foto: Orlando Pelichotti

“Yo soy realista”, aclara Alfredo Cornejo de entrada. De la mano de ese realismo, el candidato a gobernador de Cambia Mendoza limita sus promesas y a la vez pronostica un 2024 muy turbulento, aunque cree que la Provincia después “volará”.

Porque tendrá un primer año complejo si gana las elecciones, en el tramo final de la campaña Cornejo hace hincapié en su liderazgo y sus dotes para la gobernabilidad. Sea cual fuere el o la próxima Presidente, señala con cierto desapego.

Promete una ejecución rápida de los 1023 millones de dólares de Portezuelo que tendrá el próximo gobernador como gran legado y tiende puentes de reconciliación con quienes ha estado enfrentado: los docentes. “La segunda parte será mejor que la primera”, remata.

La entrevista se desarrolla en diario Los Andes, a pesar de que este diario propuso hacerla en la casa del candidato a gobernador.

-Tiempo atrás usted le dijo a Los Andes que aspiraba a que se abrieran 5.000 empresas en Mendoza ¿Todavía cree que es posible?

-Ese número es factible de conseguir en determinadas condiciones. Cinco mil empresas es lo que permitiría un dinamismo económico para Mendoza de mayores ingresos, de mayor creación de riqueza. Ese número se puede lograr si hay un cambio de la orientación económica. La orientación económica actual es a crear empresas estatales, no a crear empresas privadas. Si hay una ampliación del sector privado en la Argentina, si se desarman regulaciones absurdas que tiene, estoy seguro que Mendoza crearía esas empresas en cuatro años. Sería en diversos sectores que tienen mercados y que pueden dar ese ese salto: los alimentos, la agroindustria, la agricultura y las bebidas y la energía. También el turismo, que ha sostenido el empleo privado y puede crecer más aún. Hoy estamos recibiendo 3 millones y algo anuales de visitantes, podemos agregarle en cuatro años, un millón más. En vuelos internacionales y nacionales hubo un incremento. Todavía no recuperamos la cantidad del 2019 cuando fui gobernador, pero hay low cost que están disponibles y que ya tienen aviones, o que están en proceso de compra, para hacer nuevos vuelos, entre ellos a Mendoza. Una política de cielos abiertos nacional permitiría eso. Tenemos cosas para dar en esa materia. Nuestro perfil turístico hay que ampliarlo a otros lugares, al turismo de montaña, al senderismo y a tantas otras cosas. La potencialidad de tener nuestros hoteles cinco estrellas nos ha dado un plus en los últimos tiempos, pero se está agregando oferta hotelera, se ha construido un par de hoteles y hay otros en plan de ampliarse y de traer marcas nuevas.

-¿Qué panorama ve a futuro?

-Tengo una visión realista. A diferencia del resto de los candidatos, que dicen cualquier cosa en campaña, yo trato de tener los pies sobre la tierra. Tengo optimismo de que va a haber un cambio de orientación económica, gane quien gane, porque hay demanda social para eso. La gran performance de Milei y la de Patricia Bullrich muestran que un 60 y pico por ciento de la población quiere ir en otra dirección. Pero en la hipótesis de que triunfe Massa, yo creo que esa demanda ya existe. En el 2015 cuando yo fui electo gobernador y cuando Macri fue electo presidente, no existía esa demanda de cambio de régimen y hoy sí ¿Ha venido para quedarse? No lo sabemos en principio. Creo que depende del éxito y de la legitimidad que alcance el nuevo gobierno. Es decir, si baja la inflación en seis o siete meses y aumenta el salario real en 12, 13, o 14 meses, sin duda alguna ese cambio de régimen económico va a tener sustento. Es una demanda hacia una mayor sector privado y un retiro de la intervención del Estado en los mercados. La sostenibilidad y la gobernabilidad de esos cambios van a depender mucho en parte de quien gane, pero también de 6, 7 u 8 gobiernos provinciales donde hay una mayor interacción económica y donde hay un peso del sector privado mayor. Va a depender de que esos gobernadores sostengan esa gobernabilidad de los cambios. Cada vez que hubo orden macroeconómico en el país, Mendoza creció más que la Nación. Con lo cual, si hay cambio de orientación económica Mendoza va a volar, con la capacidad instalada que tiene más la que le vamos a instalar.

-Pero al gobierno provincial también le van a reclamar resultados, como atraer inversiones y generar empleo, porque la demanda pasa por ahí…

-Sí, pero la verdad que los gobiernos provinciales el único empleo que pueden generar es el empleo público, no tienen competencias directas sobre el empleo privado. Es como si le pidiese a un municipio frenar la inflación.

Foto: Orlando Pelichotti
Foto: Orlando Pelichotti

-Bueno, pero puede generar determinadas condiciones para atraer en la competencia con otras provincias las inversiones.

-Mendoza sí lo está haciendo y Mendoza sí lo va a hacer. Son beneficios fiscales a través de baja de Ingresos Brutos y de determinados impuestos, y de eliminación de tasas. Eso puede ayudar, pero en un contexto que cambie la orientación económica. Mendoza ha hecho reformas pro mercado y pro sector privado. En la administración de justicia, hoy hay 50% menos de juicio laborales que en el 2017. Se han reducido por las oficinas de conciliación laboral, eso es un logro de mi gobierno. Ahora ¿se van a ampliar el empleo o las inversiones porque se reduzcan el 50 por ciento los juicios laborales? No, depende de otros factores que no son necesariamente provinciales.

-¿Y la obra pública?

-Manejar bien el presupuesto provincial es el principal instrumento de política económica de un gobierno y tiene repercusiones sobre el sector privado. Paco Pérez y el kirchnerismo aumentaron el gasto público por encima de los ingresos. Había que recurrir a deuda o a patear los proveedores para más adelante ¿Cómo repercutió eso? Con aumento de ingresos brutos en los años posteriores. Es una enfermedad silenciosa la del gasto público inmanejable. Después hay que recargar al sector privado. Entonces un instrumento es el manejo adecuado del gasto público. Durante mi gobierno se manejó correctamente. En los cuatro años de mi gobierno, tres fueron recesivos. Y así y todo, arrancamos el gobierno con un 3% de inversión de obra pública, que es otro instrumento de política económica, y terminamos con el 12%. Terminamos con 7.000 empleados públicos menos, pero con un aumento del salario real del empleo público. Ahora nosotros tenemos un plus en esta oportunidad, que es que tenemos 1.023 millones de dólares para ejecutar. Hay que ejecutarlos bien porque son más menos cinco o seis presupuestos de obra pública de la provincia de hoy.

-Pero la mitad de ese fondo ya tiene destino, con El Baqueano.

-De ninguna manera. Mi modelo de explotación de El Baqueano es público privado. Es como Potrerillos. El mayor logro de este gobierno es haber conseguido una tarifa nacional de 193 dólares el mega. Hoy Potrerillos remunera 23 dólares ¿Cómo no va a haber un sector privado que se arriesgue y que se interese por construirlo? El sector público aportará una parte, pero no los 500 millones. Yo creo que es conveniente repartir esos 1.023 millones de dólares en proyectos y anteproyectos que ya están desarrollados, que los tienen Irrigación y Aysam. La mística del cuidado del agua en Mendoza debe ser usada a favor. Tenemos que ser más eficaces y más eficientes en el manejo del agua y esa plata yo creo que es conveniente que la volquemos en obras hidráulicas de canalización, de optimización y de medición del agua. Esto es clave para que produzcamos alimentos en cantidad y en calidad. Y para la producción de bebidas. También hay necesidad de optimizar el agua en la producción de energía para exportar. Mendoza tiene esa capacidad, tiene recursos humanos y tiene recursos naturales para hacer eso.

-¿Entonces usted no postula una libre disponibilidad de los fondos de Portezuelo del Viento, como dicen otros candidatos?

-No entiendo el concepto de libre disponibilidad ¿Quién lo va a resolver? Yo creo que esa cláusula (ndR: la que obliga a gastar los fondos de Portezuelo en obras hídricas) nos ha salvado de perder los recursos. Esa cláusula ha sido positiva y deja de tener vigencia con cualquier gobierno nacional. Probablemente hasta se modifique con este gobierno. Quién dice que Massa pierde las elecciones y se puede negociar con él. Pero si no pasara eso, en el 2024, nosotros ya tenemos cobrados todos los fondos. La cláusula es un dato menor. No es que esa cláusula nos esté impidiendo hacer otras cosas. Ahora, si querés usar la plata en cualquier cosa y gastártela en gastos corrientes, yo creo que sería un error garrafal esa libre disponibilidad. Además tenemos un problema de cambio climático y escasez de agua. Si no se hacen estas cosas va a haber problemas con el agua.

Foto: Orlando Pelichotti
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-¿Cuál es el nivel de urgencia para la ejecución de los 1.023 millones de dólares?

-La mayor. Ya hay proyectos. Irrigación tiene ya disponibles 120 millones de dólares con proyectos aprobados, que son además de estos 1.023 millones. Ya los tiene por el crédito que quedó abierto de mi gestión. La unidad de proyectos de Aysam, ya tiene, por ejemplo, lo de los medidores y ya se están haciendo compras. Tiene un diagnóstico hecho de dónde son las pérdidas de agua en uso residencial y cuáles serían las prioridades. Con un buen liderazgo político y una buena capacidad de gestión, en el primer año estamos haciendo muchas de esas obras que tienen que ver con eso. En agricultura creo que también tenemos que fomentar algunas líneas que están abiertas para el riego intrafinca. Eso también lo podemos hacer bien rápido.

-El gobierno de Suárez ha intentado apostar a Potasio Río Colorado y Vaca Muerta ¿Qué prioridad le da a esos megaproyectos?

-El de Potasio es un buen acuerdo porque tiene una gran potencialidad. Nosotros somos importadores potasio y podemos pasar a ser exportadores de potasio en breves años. El potasio tiene como principales compradores a Brasil y a su agricultura, pero también en el mercado interno. Es decir, este es beneficioso para la Argentina ese proyecto, pero también lo es para nosotros. Hay que sostenerlo porque tiene garantías para que se ejecute, no es un área petrolera, que luego me doy vuelta y la vendo hasta tanto vengan los inversores.

-Eso pasó con Manzano, que está en el negocio de PRC y ganó áreas petroleras en las que no invirtió.

-La diferencia acá es que hay compradores del potasio y hay incentivos para que se explote rápidamente. Pero si eso no ocurriera hay por lo menos tres anillos de garantía y que hacen que la Provincia pueda explotarlo . Eso creo que ya es un avance sustantivo. Ahora, yo no creo que haya ningún mega proyecto que salve a Mendoza ni salve a ningún país. No hay ninguna actividad que por sí sola la saque adelante. Sus mejores años han sido con esta matriz productiva, cuando el tipo de cambio ha estado bien.

-A usted le puede tocar controlar el cumplimiento de PRC.

-En enero ya deberían haber contratado alrededor de 60 personas en Malargüe para los primeros trabajos. Vamos a ser muy severos en los controles.

-En cuanto al petróleo, gente allegada a usted tiene un modelo de lo que se puede llamar la “pequeña petrolera”…

-Puede ser. Hay 14 áreas petroleras maduras que están en poder del YPF y cuyas concesiones vencen en 2025, 2026 y 2027. Mi programa contempla adelantar esas concesiones, que las devuelven YPF o que asocie con estas petroleras menores, que sí tienen interés en esas áreas. Estas áreas tienen un petróleo más pesado, que hoy es demandado para mezclar con el petróleo liviano. Hay mercado para eso y Mendoza puede tener una mayor actividad petrolera a partir de esas 14 áreas.

-Pero eso implica pelearse con YPF.

-No es pelearse. Nosotros hemos perdido un tiempo precioso, porque la verdad que con este gobierno nacional es poco lo que se puede negociar. Esas 14 áreas no les son rentables a YPF y le pesan más los pasivos en su balance que el activo de tenerlas, con lo cual creo que podemos tener un interés mutuo en que las devuelva. Cualquier gobierno que venga tendrá más sensatez de buscar qué hacer con esas áreas que a ellos no les está rindiendo.

-¿Qué lugar le asigna a la minería?

-Tanto Hierro Indio como Cerro amarillo pueden ser casos testigos de buen funcionamiento. Los dos están en etapa de exploración, no en etapa de explotación. Se ha puesto mucho énfasis todo el tiempo acerca de la ley 7722. Y ha habido una deliberación sobre eso, un amigo enemigo, o una confrontación súper ideológica. La verdad es que en la cordillera, desde el norte de San Rafael hasta el sur de Las Heras, todo es reserva natural. Y paradójicamente esas reservas naturales, no las estamos explotando tampoco turísticamente. Por lo tanto la ley 7722 tiene un valor relativo, pero sí un alto valor simbólico para los grandes jugadores de la minería del mundo. Los grandes grupos mineros ni miran a Mendoza porque no quieren someterse al proceso legal.

-¿Por su extensión o por la intervención de actores políticos?

-Que la declaración de impacto ambiental pase por la Legislatura es como que el carnet de conducir donde vive uno pase por el Concejo Deliberante para que les tomen la prueba de manejo ¿Por qué un buró político va a resolver una cosa que es estrictamente técnica? No sé para qué hablamos de este tema, si no hay ninguna chance de hacer minería entre el norte de San Rafael y el sur de Las Heras. Segundo, tampoco hay proyectos. Se sabe que hay cobre, pero no hay predisposición de las empresas grandes en venir a Mendoza con esta legislación. Hay que terminar con estos proyectos, que se vea que estos casos testigos han sido exitosos en hierro, cobre y potasio, y a partir de allí pensar cosas. Eso va a llevar su tiempo, no lo veo en el próximo mandato.

-¿Usted siente que con los docentes en un momento se rompió la relación?

-Cada vez me cuesta más entender la representación de los que hablan y preguntan en nombre de todos los docentes. Yo creo que hay una diversidad de docentes, muy rica, de diversos calibres, vocacionales y no vocacionales, muy comprometidos con el servicio educativo, a los cuales muchas veces el sistema los trata con burocracia e injusticia. Pero nadie ha perjudicado más a los docentes que el régimen actual, con una paritaria nacional que ha generado múltiples conflictos y una paritaria provincial que ha achatado la pirámide salarial. La rigidez del sistema educativo perjudica al docente, el único incentivo que tiene es la antigüedad. A mí me gustaría ir hacia un mecanismo en el que el incentivo docente sea la capacitación y el título. Yo creo que hay algún docente que se siente agraviado en parte por la sociedad y en parte por las autoridades, pero hay un grupo de docentes muy grande que cree en el sistema, que le pone muchas ganas al servicio y ese docente lo quiero representar. Es el docente que necesitamos en Mendoza.

-¿Usted plantea entonces una reforma educativa?

-Yo creo que hay que ponerles estímulos económicos en los temas de capacitación, en algunas capacitaciones en particular, y hay que poner estímulos económicos en la titularización de algunas especialidades.

-Hay un choque con el SUTE asegurado con eso.

-Bueno, es que el SUTE representa una parte de los docentes. Ni siquiera están conformes con estas paritarias que han achatado la pirámide salarial, no?

-¿Y los contenidos de la escuela también hay que cambiarlos?

-Yo creo que sí hay que hacer un esfuerzo mayor para retener a los chicos en la secundaria. En el programa provincial Mendoza futura los chicos van a contraturnos, se sienten atraídos, y no están fijándose cuál es el horario de salida.

Foto: Orlando Pelichotti
Foto: Orlando Pelichotti

-¿El ítem aula va a seguir siendo una política central si accede a otra gestión?

-Primero, ha perdido relevancia en las paritarias. Yo creo que es sólo un discurso de politiquería que se instaló en la campaña y que se usó para la negatividad. Hemos hecho ocho conversatorios docentes, han sido súper ricos, y han salido ideas súper ricas. Nos hemos comprendido mucho más. Yo he entendido algunas injusticias del funcionamiento del sistema y ellos han comprendido la necesidad de una visión más sistémica y no particular. Ha sido muy provechoso. Eso deriva entonces en una reformulación de ítem aula, no una derogación. Pero no es una sola medida para mejorar el funcionamiento de la educación, de ninguna manera. Nadie dijo que era mágico, hay que solucionar todos los otros problemas sistémicos. Creo que el principal problema hoy del estímulo salarial va a restablecerse cuando se estabilice la inflación. Ahora, el plan más ambicioso que yo creo que debemos hacer en la educación, es que hay que aumentar la capacidad, la reparación y el mantenimiento de las escuelas. Hay que construir algunas escuelas y hay que reparar sistemáticamente todo el resto de los establecimientos que se van deteriorando. El crecimiento vegetativo del país y de Mendoza viene en baja, no se necesitan tantas plazas. Yo creo que buena parte de los recursos hay que ponerlos en ese mantenimiento y en la ampliación de los edificios que ya se tienen, más construcción de algunos, fundamentalmente las escuelas técnicas. Tiene que licitarse no escuela por escuela, como se viene haciendo, si no que se deben licitar horas de trabajo y metros de construcción con una polinómica que estamos trabajando y distribuirlos por oasis. Así tenemos todos los meses en mantenimiento las escuelas.

-La anterior fue una gestión con mayoría legislativa ¿Le preocupa que esto no se repita?

-No, no lo veo tan relevante a los efectos del futuro gobierno. Sí creo que hay que conquistar las mayorías cuando una ley requiera pasar por la Legislatura. Yo tuve la mayor producción legislativa de leyes importantes. Durante mi gestión se modificaron las leyes más importantes que organizan al Estado mendocino. No hay una necesidad de tanta producción de leyes a los efectos del gobierno que viene. Eso no quiere decir que no haya que pasar por la Legislatura por algunas. Por ejemplo, uno de proyectos que hay que modificar es la ley de residencia para estimular a los médicos. Es que la Ley de Residencia exige el mismo pago por la residencia para cualquier especialidad. Lo han puesto por ley, no sé por qué, y eso requiere una modificación legislativa. Si no tengo mayoría, me imagino que los legisladores de la oposición entenderán que hay que poner un estímulo económico para los médicos de terapia intensiva que son los que escasean, así como los clínicos y los pediatras.

-¿Tiene pensado ya un modelo para su gabinete si gana la elección?

-Si tengo la posibilidad de ser gobernador, vamos a renovar mucho plantel. Ahora, tampoco podemos andar enseñando la gestión pública. Hay que hacer un mix con gente que ya tiene experiencia en los sistemas.

-¿La seguridad qué importancia va a tener?

-Primera, como lo fue en mi primera gestión y en la que logramos resultados fuertes, con dos mil personas detenidas en un solo año que bajaron el delito violento. Ahora vamos a ir sobre el delito más blando, que también molesta mucho. El robo en neumáticos y de teléfonos móviles por ejemplo. Vamos a ir a fondo con la pena de prisión. Un clima de negocios como el que necesita Mendoza debe castigar la estafa, que no la castiga prácticamente. Voy a estar al frente. Yo me daba una vuelta por el 911 cuando era gobernador casi todas las semanas y veía el parte de novedades en el teléfono. Así nos vamos a meter en esto porque esto requiere más gestión. El sistema de video vigilancia debemos homogeneizarlo, las cámaras hay que uniformarlas. Todas deben tener identificación de rostros e identificación de patentes. Vamos a poner mucho énfasis en eso, que sí es una competencia provincial y sobre esa sí quiero que se nos evalúe bien.

-¿En la cuestión impositiva, sigue imaginando una disminución gradual del impuesto de ingresos brutos?

-Sí por supuesto. Hay que hacer un proceso contínuo con los municipios de eliminar tasas y con varios organismos estatales también. Ahora yo creo que la nueva orientación del gobierno nacional, vamos a ir a un reemplazo de ingresos brutos por un impuesto a las ventas, que es un impuesto menos dañino.

–¿Por qué quiere volver a la gobernación?

-Tengo muchas ganas de volver a ser gobernador. Tengo vocación por el servicio público. Pero también creo que mi experiencia acumulada en un contexto recesivo como fueron tres de los cuatro años en los que fui gobernador, me dieron una enseñanza que puedo aplicar correctamente en los próximos cuatro. Entiendo que 2024 va a ser duro y los otros van a ser mejores. Pero creo que el 2024 va a necesitar liderazgo, va a necesitar buena administración y buena gestión. Liderazgo para aguantar los conflictos. Luego hay que administrar el crecimiento adecuadamente y no despilfarrárselo, no perder la oportunidad que se le va a dar a Mendoza en el tiempo que viene, porque va a haber una mejoría y creo que podemos hacer la diferencia.

-¿O sea que la segunda parte va a ser mejor que la primera?

-No me cabe la menor duda, primero porque va a cambiar el contexto y en segundo lugar porque de la primera parte saco enseñanzas que puedo aplicar en la segunda.

CAMPAÑA “CHATA” Y JUSTICIA “LENTA”

-¿Qué piensa de la campaña electoral?

-Categóricamente se han usado varios temas en forma demagógica y con mala fe. Esta campaña ha sido la peor contribución a Mendoza de la dirigencia política. Ha sido la más chata que yo haya visto en materia de programas y de mirar para adelante. Ha sido focalizada en temas negativos, en personalizar lo negativo y en aprovechar el clima de angustia y de bronca con las peores miserias.

-¿Pero las denuncias de Las Heras no hicieron también que se ensuciara la campaña?

-Siempre que haya un delito, es bueno que haya una denuncia. Es bueno que las personas estén denunciadas y den explicaciones en la opinión pública y en los estrados judiciales. En Las Heras no dan explicaciones, las evaden. Han preferido las explicaciones conspirativas. Es una cosa muy rara.

-¿Usted desmiente esas conspiraciones?

-La Justicia tiene sus pesos y contrapesos, y sus garantías de debido proceso. Hay pruebas que son contundentes y gente que está imputada. Cuando imputan a alguien es porque hay semi plena prueba de que se cometió un delito. Es insólito, que hablen de las pruebas.

-¿Se volvió personal la pelea con De Marchi y Orozco?

-¿Usted me ve hablando todo el tiempo de ellos? Yo sí los veo todo el tiempo hablando de mí en las publicidades. Hay una inversión en Google con nombre, que se llama “Cornejo todo mal”. Es mucho más fácil hablar de la teoría de los dos demonios en la que los dos tienen la culpa. Bueno, si eso los satisface, bien.

-Ellos ahora están haciendo mucho foco en esto del Consejo de la Magistratura y lo han denunciado a usted incluso.

-Ojalá la Justicia determine rápidamente esas denuncias. Paradójicamente es la misma denuncia de Anabel Fernández Sagasti. Qué rara coincidencia, los dos denunciando las mismas cosas. Que ofrezcan pruebas y que la Justicia se atenga a esas pruebas. Bastante lenta la justicia en los temas de Las Heras. Deja mucho que desear.

-Justo ellos lo acusan a usted de manejar a la Justicia.

-Bueno, sí, paradójicamente.

Foto: Orlando Pelichotti
Foto: Orlando Pelichotti

-Y usted no está conforme con el manejo de los procesos.

-Yo estoy disconforme en cómo funcionan en todos los casos que tienen que ver con delitos de la administración pública. Son súper lentos en general.

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