Ganadería: integración, conectividad e infraestructura son las claves para el desarrollo del sector

Se realizó el tercer foro de Actualización del Plan Ganadero Bovino de Mendoza y se definieron las prioridades para el sector ganadero para la próxima década.

La cría de terneros es la principal actividad en Mendoza.
La cría de terneros es la principal actividad en Mendoza.

La ganadería mendocina comenzó a trazar una hoja de ruta con miras al desarrollo de la actividad en los próximos diez años y el objetivo de máxima es elevar la producción cárnica para alcanzar ese tan anhelado 30% de autoabastecimiento en Mendoza.

El asociativismo como medio para acceder a información, asistencia técnica y la vinculación con las obras de infraestructura, puertas afuera de los campos y también hacia adentro, quedó al tope de las prioridades que los mismos ganaderos establecieron.

Caminos, conectividad y hasta la investigación y desarrollo de especies nativas pensando en la producción de pastos en los campos, también fue parte de los temas centrales que los productores pusieron sobre la mesa.

Las conclusiones surgieron del debate y exposición entre más de 150 asistentes al tercer Foro de Actualización del Plan Ganadero Bovino de Mendoza que convocó la Dirección de Ganadería mendocina en conjunto con el Cluster Ganadero y la Fundación Coprosamen.

El encuentro que se desarrolló en General Alvear fue el tercero de una serie de cuatro que comenzó por el Valle de Uco, siguió en San Rafael y el último está previsto en la zona noreste. Allí se definirá y presentará lo que será el plan maestro que guiará a la ganadería hacia la próxima década.

El primer plan para el sector comenzó a surgir en 2012 y se puso en práctica por 2014. La misión autoimpuesta es que “ahora los productores estén ordenados detrás de una estrategia, que el sector tome las riendas y se afiance como sector productivo en Mendoza. El foro lo que hace es redoblar la apuesta mirando hacia atrás lo que se hizo, reformulando lo que sea necesario y proyectando hacia adelante, siempre de una forma participativa y además territorial”, sostuvo Manuel Viera, coordinador del equipo técnico del Cluster Ganadero de Mendoza.

Dentro de esa mirada el asociativismo “es un tema que apareció en todas las mesas, algo que se repitió, el asociativismo como una herramienta para alcanzar el objetivo que tiene el sector desde acá al 2030. Además surgieron temas, que no sorprenden pero están siempre presentes porque son estructurales como la necesidad de infraestructura”, remarcó Viera.

Así como se planteó los grupos de productores para avanzar en capacitación en el manejo de los campos y los rodeos, transferencia de tecnología, acceder a información sobre planes y programas de financiamiento, también está más que presente el agruparse para conformar fondos mixtos con el fin de mejorar los caminos ganaderos.

“Hablamos de fondos mixtos, porque el productor puede colaborar y ya hay ejemplos de eso como con el mantenimiento de la ruta 203. Como no tenían agua, realizamos aportes para hacer perforaciones en la zona para que puedan abastecer a los camiones regadores que trabajan en ese lugar. También hicimos aportes para conseguir camiones batea para trasladar el ripio”, comentó Ariel Buttini, productor ganadero de San Rafael.

En líneas generales, la intención es que DPV aporte el equipamiento y el control técnico y los productores “manejemos los tiempos”, entre otros detalles.

Las líneas de integración no están solo atadas a las necesidades estructurales tranqueras afuera de los campos. La mirada hacia adentro también es parte de los requerimientos del sector para mejorar la productividad y en este punto también entra a jugar la sociedad entre los ganaderos.

“Hay aspectos que el productor no puede hacer y es competencia netamente del Estado, como el trabajar en los caminos, pero también está la parte que depende del productor y hace a la mejora de la productividad como puede ser trabajar en la mejora de las instalaciones, la distribución de los cuadros en los campos o también de las aguadas para que los animales no caminen más de 2.000 metros buscando agua, los beneficios de los planes sanitarios, la necesidad de aumentar los índices de destete o el rolado para las pasturas, entre otros tantos”, comentó Ramiro Labay, presidente de la específica de Ganadería de la Cámara de Alvear.

“Acá también está presente la necesidad de conformar grupos, porque está comprobado que donde hay integración, los productores comparten sus experiencias y entre todos se van retroalimentando, y por ejemplo, el índice de preñez ronda el 80%. Ahí es donde entran en juego los grupos Crea o de Cambio Rural con técnicos que asesoran a los productores. Además se atiende la problemática que hay en cada zona en particular”, agregó el ganadero alvearense.

Entre los casos que salieron a la luz en el foro, de experiencias exitosas en lo que hace al asociativismo está la asociación Puesteros del Norte que nuclea a pequeños productores ganaderos de Lavalle.

La asociación que nació unos 7 años atrás cuenta con un tráiler para transportar unos 15 terneros, posee una balanza y también un equipo de rolado.

“Los integrantes pagamos una cuota mensualmente y cuando se ocupa un implemento también se paga un canon que lo utilizamos para el mantenimiento del equipamiento o hacer frente a una rotura”, comentó Pablo Ponce que a sus 78 años aún tiene fuerzas para seguir en el campo ligado a la ganadería y preside la entidad.

“Lo que tenemos es algo que no se ve, nosotros trabajamos unidamente para el bien de la asociación y el bien que podemos generar para nosotros y el pueblo”, afirmó el productor.

Las obras y la juventud

Las consideradas grandes obras de infraestructura para acompañar a la actividad también volvieron a ponerse de manifiesto en las mesas de trabajo del foro.

Garantizar el flujo financiero necesario para dar continuidad a las obras vitales como los acueductos ganaderos, la extensión de la red monofilar para llegar con energía eléctrica a los campos y por decantación contar con conectividad “son cuestiones que hacen a la producción en sí pero también a la calidad de vida y al arraigo de la gente en el campo. Es imposible pensar en que los jóvenes se queden y continúen la labor si no hay condiciones básicas”, agregó Ramiro Labay.

Precisamente el tema de darle cabida a los que vienen de atrás y sostenerlos en la ruralidad, fue otro de los aspectos que estuvieron sobre la mesa.

“Muchos de los mayores ven en los jóvenes el futuro pero también piden condiciones, conectividad, para que estén en el campo, que se identifiquen con la actividad, que traigan ideas nuevas y las nuevas generaciones se pongan al frente”, insistió Manuel Viera.

Las nuevas y viejas tecnologías en comunicación

La conectividad es un tema recurrente y cada vez va tomando mayor protagonismo dentro de las necesidades de los productores.

En el último año fueron apareciendo empresas destinadas a brindar internet satelital y si bien el costo aún es alto, cada vez más ganaderos están optando destinar recursos para disponer de un servicio que es ampliamente necesario.

“A pesar del costo que aún es algo elevado, son 115 dólares hoy en día (dólar oficial), instalación y abono mensual, la gente de la zona ganadera va requiriendo el servicio. Igualmente están surgiendo, poco a poco, alternativas que son más económicas”, comentó Lucas Fernández, de la empresa LF, que estuvo en el foro presentando esta alternativa.

En los últimos 12 meses “la demanda viene bien, ya se está conociendo y aumentan las consultas, la ventaja que tiene el sistema satelital es que lo podes instalar hasta en el lugar más recóndito y hasta puede funcionar con paneles solares si no tenés energía eléctrica de red. En el último año al menos hicimos unas 30 instalaciones en distintas zonas de la provincia”, detalló Fernández.

Desde la esfera estatal, junto con el Clúster han avanzado en la implementación de sistema de internet satelital para los campos y con el incentivo de Mendoza Activa, los productores recibieron un 40% de reintegro sobre la inversión inicial.

“Esto realmente te cambia la vida en el campo porque además de utilizar la telefonía (por internet) podés colocar hasta cámaras y seguir todo el movimiento dentro del campo”, fue uno de los comentarios que realizó Roberto Río, presidente del Clúster Ganadero.

En materia de comunicaciones, si bien para los tiempos que corren es considerada una tecnología anticuada, todavía está vigente y es una de las más eficaces, el sistema de radio VHF.

Puede ser considerado un método antiguo para este siglo pero es un medio efectivo”, remarcó Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería mendocina que también fue parte del encuentro en Alvear.

Desde el Clúster están dejando activas todas las antenas, la última inaugurada fue en Tunuyán y en San Rafael trabajan para reactivar una antena que está situada en la escuela Vialidad Nacional, en el paraje La Horqueta. Además se gestionaron y otorgaron subsidios por medio del clúster para que los productores puedan adquirir equipos.

En el caso de Alvear, la comuna también hizo su parte e instaló una repetidora en el cerro El Nevado y demandó una inversión de $2.000.000.

“Es una red abierta, pero cada puesto va a tener un número que lo identifique y sabemos con precisión de quien se trata y donde está ubicado ante una emergencia. Los productores van a poder hablar entre sí, pero también al requerir algo de Defensa Civil en particular”, comentó Adolfo Balverde, director de DC.

Investigación y desarrollo de especies nativas

La sequía dejó su huella y si hay un aspecto que se la puede considerar como positiva, es que dentro de la discusión sobre temas estratégicos, la investigación y el desarrollo a escala comercial de semillas para sembrar pasturas de especies nativas, cobró mayor relevancia.

“Es un tema importante que vienen pidiendo los productores, y si bien es un tema lento porque tenés que transformar una especie silvestre en una especie comercial, si no arrancamos en algún momento no terminamos nunca. Es así que se colocó como un tema estratégico dentro de las líneas que diseñaron en las mesas de trabajo del foro”, dijo Manuel Viera,

“El primer proyecto de este tipo inició con la primera etapa de ejecución del clúster, se pusieron en valor unas variedades obtenidas por el INTA y por la Facultad de Ciencias Agrarias (UNCuyo) y ahora está en la etapa de vivero toda la línea, a la espera de un salto cualitativo que es, empezar a producir esto, que es el pasto plumerito (Trichloris crinita) a escala comercial”, añadió el técnico del clúster.

El incentivo para la zona de secano

Desde octubre de 2005 Mendoza cuenta con la Ley 7.074 de incentivo ganadero. El programa fomenta el engorde y terminación de hacienda en zonas bajo riego, y el productor recibe, como incentivo un subsidio de hasta el 10% del precio del kilo de carne, por kilo producido en áreas bajo riego.

Entre la temática que se viene abordando desde el inicio del Foro es la posibilidad de conseguir una norma de las mimas características pero apuntada a los campos de secano.

Es uno de los objetivos por delante que se plantearon, buscar replicar la ley 7074 adaptándola a la zona de secano e incentivar a los productores para pasar de la cría a la recría en los campos”, indicó Ramiro Labay.

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