En abril, por el colapso de la red, Aysam comenzó a realizar vuelcos de líquidos cloacales en el canal Pescara. Como este cauce se conecta con otros de riego en el sur de Lavalle, Irrigación emitió una resolución que limitaba los cultivos permitidos en esas zonas.
Sin embargo, el tiempo fue pasando y, con la cercanía de una nueva temporada, los productores lavallinos acudieron al municipio para reclamar una solución a esta problemática. Los técnicos de la Municipalidad de Lavalle elaboraron una propuesta de un desvío, pero, finalmente, Irrigación optó por realizar otro.
La obra, de unos 650 metros de longitud, está en marcha y se espera que esté terminada en una semana a 10 días. De esta manera, los efluentes cloacales serán desviados a la planta de tratamiento en Colonia Segovia y dejarán de llegar a las tierras cultivadas en Lavalle.
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Productores preocupados por la salubridad
Los productores lavallinos manifestaron que, por un lado, les habían limitado las posibilidades de cultivo a aquellos permitidos en las ACRE (Área de Cultivos Restringidos Especiales). Pero manifestaron que, en las ACRE, se trata de efluentes cloacales tratados, mientras que, en este caso, venían recibiendo el líquido sin tratamiento previo.
Las situaciones durante este tiempo fueron diversas, ya que algunos optaron por no utilizar esa agua durante el invierno y sólo recurrir a la de sus propias perforaciones. Pero también hubo los que debieron usarla y, aseguran, no en todos los casos estaban al tanto de qué productos se podía y no cultivar (como acelga, espinaca y tomate, entre otros).
Gustavo Sanjurjo, vicepresidente de la Cámara de Productores de Lavalle, comentó que, por estos días, deben empezar a sembrar los plantines de tomate y melones, entre otros, pero esos cultivos no estaban habilitados. De todos modos, sumó que recién en 45 a 50 días a partir de que dejen de recibir el agua con efluentes cloacales calculan que habrá desaparecido el riesgo sanitario.
Y si bien resaltó que los vuelcos en el Pescara seguirán, indicó que, cuando terminen la obra, implicará un alivio para quienes viven en el sur de Lavalle -en distritos como Las Violetas y Los Paramillos-, porque, además, dejarán de recibir el líquido del canal Pescara, que, normalmente, no es de buena calidad.
Por otra parte, ya no tendrán temor por la salud de todos los habitantes, ya que les generaba preocupación lo que podía suceder si a un niño se le caía una pelota en las hijuelas frente a las casas o un perro pisaba esa agua y entraba a la vivienda.
“Si hay voluntad, hay solución”, lanzó Sanjurjo y agregó que lo más sencillo fue que Irrigación emitiera una resolución para fijar qué se podía plantar y qué no, hasta que la población lavallina se hizo escuchar y reclamó otra alternativa.
El virus rugoso del tomate afecta a este fruto y a los pimientos, y se caracteriza por provocar manchas marrones y deformación en el cultivo.
El tomate era uno de los cultivos que estaba prohibido temporalmente en la zona irrigada por agua de los vuelcos.
Solución temporaria
El municipio de Lavalle había propuesto la realización de un zanjeo de 4,5 kilómetros, para llevar el agua del Pescara a unas piletas de la planta de Paramillos sin utilización. Pero Irrigación optó por otra propuesta, con un plazo de ejecución más acotado.
Diego Coronel, secretario de Gestión Hídrica del Departamento General de Irrigación, explicó que optaron por conducir el agua por un desvío de 650 metros, desde calle Buena Nueva (donde hoy se realizan los vuelcos), por la hijuela Sánchez, hasta la planta de tratamiento en Colonia Segovia. De esta manera, se evita que vaya a los canales de riego.
Asimismo, destacó que los vuelcos, que en un principio eran por 12 horas, se han reducido a dos a tres horas -en general, de 15 a 17-, porque, con el avance de las tareas de limpieza de la colectora, que está realizando una empresa para Aysam, se ha ampliado la capacidad de la red cloacal.
Se trata de una solución transitoria, hasta que se concluya con las tareas de limpieza, que permitirán recuperar capacidad de la colectora y, además, se termine la obra del colector Colonia Segovia-Paramillos.
Actualmente, se está ejecutando la primera etapa, con una inversión de US$ 15.742.981 y con un estado de avance del 53 % y Aysam está desarrollando el proyecto de la segunda (cuya licitación está prevista para el primer semestre de 2026). Esto aliviará el colector actual en un 50%, lo que ayudará a evitar futuros colapsos.
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La primera etapa del colector Colonia Segovia-Paramillos se encuentra en ejecución
Una colectora de casi medio siglo
La colectora Paramillo fue construida a fines de los ’70 y transporta los efluentes cloacales de 480 mil habitantes de Luján y Maipú -en ambos casos, el servicio de cloacas es prestado por los municipios-, el oeste de Godoy Cruz y Guaymallén.
El primer colapso se produjo en septiembre de 2024, con desbordes en la intersección de las calles Severo del Castillo y 2 de Mayo (Los Corralitos, Guaymallén). El 10 de marzo de este año, luego de una lluvia importante, se repitió el problema y Aysam detectó que la colectora tenía un alto nivel de sedimentos (entre 40 y 60 centímetros), lo que reducía su capacidad.
Para resolverlo, se contrató a una empresa brasilera para que limpiara la colectora en un plazo de 90 días. Se invirtieron casi US$ 3,2 millones. Los trabajos de limpieza comenzaron a fines de mayo y ya tienen un avance del 40%. La contratación también incluía video filmación, con lo que se pudo constatar el marcado deterioro de dos tramos, producto de la erosión y corrosión.
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Entre los sedimentos se encontraron piedras de gran tamaño y hasta ladrillos
Además de las tareas de limpieza, se ha previsto construir 32 nuevas bocas de registro, con una inversión de más de US$ 1 millón, para facilitar el mantenimiento.
Al mismo tiempo, Aysam solicitó autorización a Irrigación para realizar vuelcos en el canal Pescara, para reducir el caudal en la colectora, con un cuádruple sistema de cloración en el punto de vuelco y la dilución con cinco perforaciones de Irrigación.
Desde la empresa resaltaron que se realiza un monitoreo diario con toma de muestras aguas arriba y abajo del punto de vuelco, y que no se ha visto “modificada su calidad fisicoquímica y bacteriológica en virtud del vuelco controlado de los líquidos cloacales de Aysam” y que tampoco ha habido alteración de la “calidad de la napa freática en el sector de calle 2 de Mayo entre Severo del Castillo y Reconquista”.
Por otra parte, indicaron que el Ministerio de Salud ha realizado estudios epidemiológicos en los centros de salud de las zonas de influencia del vuelco y en los hospitales de la zona norte y no se han reportado brotes vinculables a enfermedades de transmisión hídrica (como gastroenteritis o hepatitis A).