En el primer semestre se estancó el consumo de vino en Argentina

Las ventas entre enero y junio de 2022 fueron de 386 millones de litros, un 0,4 % más que el 2021. Si se comparan solo los meses de junio, se dio una caída interanual de 14 %.

Durante los primeros seis meses del año, las ventas de vino embotellado crecieron 2,9% en el país. Foto: José Gutierrez / Los Andes
Durante los primeros seis meses del año, las ventas de vino embotellado crecieron 2,9% en el país. Foto: José Gutierrez / Los Andes

El Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV) dio a conocer el anticipo de comercialización en el mercado interno de vinos para junio de 2022. Si se mira la botella medio vacía, los datos indican que en junio se despachó un 14 % menos de vino comparado con ese mes de 2021. Sin embargo, si se mira la botella medio llena, los números de enero a junio señalan que el primer semestre cerró con un aumento interanual del 0,4 %, un sostenimiento de los despachos.

“Hoy publicamos el informe elaborado por el Laboratorio Estadístico del INV con respecto a los despachos de vinos al mercado interno del primer semestre 2022. Los envíos marcaron una leve suba respecto a enero-junio del 2021″, señaló el presidente del INV, Martín Hinojosa, al presentar el documento. Se trata de 386 millones de litros este semestre versus 384 millones del anterior, un sostenimiento de los despachos y un crecimiento mínimo.

Puntos a favor y en contra

Las luces positivas de la comparación semestral son un crecimiento del vino blanco sin mención varietal (aumentó 11,5 %), de los varietales de ambos colores (subió 6,3 %) y de los espumosos (una suba del 20,4 % interanual). Especialmente, el total de vinos blanco pasó de 1.008.662 hectolitros a 1.130.967 hl, un aumento de 12,1 %. En envases, la botella (61 % del total) creció un 2,9 % y el bag in box un 7,6 %.

En cuanto a las luces negativas del semestre, destacan una caída interanual de vinos color sin mención varietal (-9.3 %) y una baja en la categoría otros vinos (incluye gasificado, especial y cóctel de vino, con un -12,9 %). El total de vino color pasó de 2.833.241 hl a 2.726.313 hl, una caída de 3,8 %. De envases, la mayor caída estuvo en la lata (-51,1 %), que pasó de 10.913 hl a 5.335 hl.

Mirada optimista

Desde el INV afirmaron que la recuperación del consumo interno es clave en el negocio, “por lo que este resultado del primer semestre es un dato positivo para encarar el resto del año”. Vale recordar que el mercado doméstico argentino es cerca del 75 % del volumen comercializado por el país.

Eduardo Sancho, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) celebró el dato semestral. “Es muy buena noticia porque, con la caída del poder adquisitivo y demás problemas económicos, esperábamos no una gran caída pero sí una disminución en los despachos. Es bueno haber mantenido el nivel del año pasado”, señaló este referente.

Por su parte, Milton Kuret, director ejecutivo de Bodegas de Argentina (BdA), señaló que las bodegas hacen un esfuerzo por crecer, y que un valor similar al 2021 no era algo deseable: “La vitivinicultura siempre trata de crecer, y tenemos muy buena producción para lograrlo. Aún así, en un contexto inflacionario con incremento de costos y un bolsillo del consumidor ajustado, mantener el volumen representa un esfuerzo valioso por parte de las compañías”.

La fotografía de junio

Si se miran los números puntuales de junio, luego de tres meses de crecimiento continuo (marzo, abril y mayo), los despachos bajaron en el sexto mes del año, en comparación con junio de 2021: se pasó de 812.612 hl a 699.071 hl, un 14% menos. Un dato que señalaron desde el INV es que junio de 2021 fue el mes de mayores despachos de todo ese año.

La caída interanual de junio encuentra su peso en la baja de los vinos sin mención varietal (-24,9 %) y en la categoría Otros vinos (-7,8 %). El total de blancos pasó de 169.979 hl a 160.294 hl (-5,7 %) y el total de color cayó de 642.056 hl a 538.201 hl (-16,2 %). En cuanto a tipo de envases, todas las categorías generales cayeron, en especial el Tetra Brik que pasó de 293.786 hl a 228.934 hl (-22,1%) y la Botella, de 488.496 hl a 443.346 hl (-9,2 %).

En cuanto a aumentos de junio, se puede destacar un crecimiento interanual de los vinos varietales por un 6,5 % y del espumoso con un 19 %. En ese sentido, uno de los pocos envases que crecieron fue la subcategoría Espumoso, que pasó de 25.155 hl a 29.684 hl (18 % más).

Para Kuret son llamativas algunas caídas, como la de la subcategoría Botella de 1001 a 1500 cm3, que pasó de 156.611 a 95.144 hl, un 39,2 %. Mirando al segundo semestre, cree que será desafiante porque entre junio de 2021 y junio de 2022 hubo una suba de costos del 70 %, y si eso se traslada a la góndola se pueden perder ventas (“especialmente en el segmento de vinos masivos”), ya que el vino no es un producto de primera necesidad.

Sancho prefirió no enfocarse en junio, ya que despacho no es igual a consumo y cree que corresponde mirar el conjunto de meses: “Los primeros meses de despacho aparecieron muy altos, se despachaba mucho, pero se vendía menos. La caída de junio refleja ese acomodamiento de los números, por eso la baja no me parece preocupante y creo que el dato semestral es más real”.

En cuanto al segundo semestre, el presidente de Acovi analizó que se viene sosteniendo el precio del vino a granel y sería ideal que el precio acompañe a la inflación para no perjudicar a los productores. Para esto, “también es importante haya una recuperación en el salario y en eso están ahora las discusiones de paritaria”.

¿Un dólar vitivinícola?

Luego de que el gobierno nacional anunciara el martes un “dólar soja”, es decir, un tipo de cambio diferencial para incentivar la liquidación de granos, otros sectores reclamaron por la aplicación de algo similar. Sebastián Lafalla, presidente de la Cámara de Comercio y Agricultura de Tupungato, fue uno de quienes demandó la extensión de esta medida y le reclamó al gobernador mendocino, Rodolfo Suárez, que eleve el pedido.

“Un causa central de la pérdida de la competitividad es el atraso cambiario. Lo de la soja habría que hacerlo con todas las actividades, hoy Mendoza es una provincia agroexportadora, más allá que guste o no, y tenemos actividades como ajo, frutos secos y vitivinicultura con altísimo valor agregado que deberían tener un mejor esquema cambiario”, señaló Lafalla.

La semana pasada varios empresarios se reunieron con el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, para pedir que se garanticen las importaciones de insumos básicos como fertilizantes, agroquímicos, etiquetas para botellas y corchos. Para Lafalla, así como se comprometió a reclamar por las importaciones, el gobierno provincial debería también insistir con el problema de la brecha cambiaria.

Al respecto, Milton Kuret comentó que desde Bodegas de Argentina se insiste hace tiempo en la quita de retenciones. A mediados de julio emitieron un comunicado pidiendo que, ante la caída del 6% de las exportaciones en el primer semestre, se suspenda la alícuota de 4,5% de derechos a la exportación que actualmente gravan al vino embotellado.

Por su parte, Eduardo Sancho y otros referentes vitivinícolas estuvieron en CABA estos días con funcionarios nacionales y reiteraron el pedido de quitar retenciones. “La medida de la soja es algo temporal, esas acciones van complicando el mercado porque son difíciles de instrumentar y por lo general no llegan a los productores chicos. Nos inclinamos más por una quita de retenciones”, opinó el presidente de Acovi.

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