Opinión
Los enredos
Vocablo quizás menos conocido y usado es “follón” que como sustantivo, queda definido como “lío, desorden, enredo, complicación”: “¡Vaya follón en que se encuentra metido ese dirigente!”
Vocablo quizás menos conocido y usado es “follón” que como sustantivo, queda definido como “lío, desorden, enredo, complicación”: “¡Vaya follón en que se encuentra metido ese dirigente!”
Que una persona haya tenido origen humilde y haya sido capaz de progresar es siempre motivo de alabanza, pero, si lo ha hecho con malos medios, entonces diremos, con desprecio, que es un “piojo resucitado”.
La prisa en la vida cotidiana ha sido siempre una característica de la existencia humana, pero mucho más en el vertiginoso siglo XXI.
Cada uno de estos elementos tiene, aparte de su primer valor significativo, otros usos y combinaciones que resulta interesante conocer.
Si bien no es muy conocida por el hablante común, sí aparece frecuentemente en textos literarios y periodísticos. Alude a que, si hay un estado catastrófico, se ha llegado a él, como consecuencia de la existencia de males previos análogos.
El gerundio del verbo y su diminutivo (“callando” y “callandito”) se utilizan para indicar disimulo en el decir: “Callando, callandito, va logrando de a poco todos sus objetivos”.
Como seres reflexivos, somos capaces de poseer y llevar adelante una “vida interior”, que queda definida como el “conjunto de pensamientos y reflexiones de una persona”: “Me sorprende la riqueza de su vida interior”.
Coloquialmente, se una “descubrir (alguien) la madera” que equivale a descubrir la hilaza/hilacha con el valor de “dejar ver sus intenciones o defectos”: “En un rato, descubrí la madera de ese personaje”.
En una época en que impera el edadismo, esto es, la discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores, nos aparece oportuno recordar el dicho: “A canas honradas. no hay puertas cerradas”.
“Del mismo modo que aparece más pesca cuando las aguas de un rió se revuelven, en las situaciones confusas o cuando se producen cambios o desaveniencias, hay quienes sacan beneficio aprovechando tales circunstancias”.
Cuando se guarda silencio respecto de algo o si un tema es sugerido por una persona distinta a la que habla se usa “no salir de alguien algo”: “Quédese tranquilo, de mí no saldrá una palabra”.
La locución entrar alguien dentro de sí, o en sí mismo, señala que cualquiera de nosotros puede reflexionar sobre su conducta para corregirla y ordenarla en lo sucesivo: “Voy a entrar en mí misma para decidir qué hago y como procedo”.
A veces hay días seminublados en que el sol se asoma de manera intermitente: lo llamamos “sol con uñas” porque las nubes ligeras no le permiten llegar con toda su fuerza y luz. En cambio, si el sol se deja sentir mucho por ardiente y fuerte, se lo llama “sol de justicia”.
A veces la emoción nos embarga repentinamente: el modo de expresarlo es a través de la locución “saltársele (a alguien) las las lágrimas”: la persona se enternece y se echa a llorar.
La correcta escritura de la palabra “sandwich” ha sido motivo de controversia y debate durante muchos años. La Real Academia Española (RAE) y la Fundéu han emitido recomendaciones sobre la forma correcta de escribir esta palabra, en función de las normas ortográficas y gramaticales del idioma español.
La palabra “menú” es un sustantivo masculino singular con el que muchos, al intentar escribir su plural, cometen errores. Aquí aclaramos cuál es la forma correcta de escribirlo.
Cuando hablamos sinceramente, lo hacemos “con el corazón en la mano”; si lo hacemos con verdad, afecto y seguridad, procedemos “de corazón”.
Trabajar o realizar algunas personas una actividad “codo a codo” significa que lo hacen en forma cooperativa, conjuntamente.
Si bien conocemos el valor denominativo del vocablo “nube”, examinaremos algunos valores connotativos que adquiere en combinación con otros términos.
¿Cuántas veces usamos, al contar nuestras experiencias, los términos “sueño” y “ensueño”. ¿Son sinónimos?
El conductor habló con el periodista Baby Etchocopar. Por momentos, hubo tensión durante la conversación e incluso enojo. Todas estas conductas, y las expresiones faciales cuando hablaba de su relación con Lucas Benvenuto fueron analizadas por la licenciada Ariadna Álvarez, especialista en comunicación no verbal.
La locución “piedra fundamental” puede usarse literalmente o traslativamente, en sentido figurativo; en efecto, puede designar el “origen y principio de donde dimana algo, o que le sirve como base o fundamento.”