Nuevo e impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en la naturaleza

El guardaparques Martín Pérez fotografió, esta vez, a una puma alimentándose en una secuencia de naturaleza en estado puro. Destacan el rol clave de estos felinos como depredadores topes para mantener el control y el equilibrio de los ecosistemas.

Nuevo e impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en la naturaleza
Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)

El puma es uno de los felinos con mayor capacidad de adaptabilidad que pululan en el planeta. Su hábitat se extiende desde Canadá hasta la parte más austral de América del Sur (Argentina y Chile), mientras que la topografía de su área de incidencia también es diversa, ya que se lo puede encontrar a 3.500 msnm -en plena Cordillera de los Andes-, así como también en planicies, zonas de costa, bosques y hasta selvas tropicales.

De esta manera, Mendoza es una de las tantas regiones donde este felino -que suele ser extremadamente sigiloso y enemigo de los lugares muy frecuentados- convive junto a otras especies. Y, dentro de Mendoza, la Reserva Natural Villavicencio es donde convive una de las colonias más numerosas de pumas. Básicamente, porque en el lugar hay guanacos, y dónde está el guanaco, está su depredador natural, el puma.

Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)
Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)

Hace unos días, el guardaparques y fotógrafo Martín Pérez registró con su cámara -una vez más, en Villavicencio- la impactante secuencia de un puma (aparentemente, un ejemplar hembra) alimentándose de un guanaco al que había cazado previamente.

La escena, que puede resultar un tanto shockeante, no es más que naturaleza en estado puro. Y es parte de la cadena trófica y que hace a la biodiversidad y al equilibrio natural.

“El puma pertenece a un grupo de animales conocido como depredadores tope, porque están en la cima en las cadenas o redes alimenticias. Los depredadores topes no tienen que temer que alguien más venga y se los coma. Estos depredadores tienen roles muy importantes en ecosistemas donde viven”, destacó el director científico de la Fundación Rewilding Argentina y biólogo, Emiliano Donadio.

En Mendoza, el puma es una especie protegida por ley, por lo que su caza se encuentra prohibida y penada. No obstante, hay provincias de la Patagonia donde se fomenta la caza de estos felinos e, incluso, se paga a los productores por ejemplar muerto.

“Cuando perdemos a los pumas en el paisaje, estamos perdiendo a los responsables de muchos procesos que sostienen la diversidad, y eso lleva a que la funcionalidad de los ecosistemas desaparezca. Se empobrecen los ecosistemas, y un ecosistema empobrecido, es un ecosistema que no funciona bien. Y si no funciona bien, no provee plenamente de los servicios que puede proveer, que son servicios importantes para nosotros”, destacó el referente.

“EL SEÑOR DE LOS PUMAS” Y UN NUEVO AVISTAJE

Martín Pérez (@cuyo.birding.3 en Instagram) es guardaparques en la Reserva Natural Villavicencio y, además, fotógrafo. Hasta él mismo ya ha perdido la cuenta de la cantidad de avistajes de pumas que ha realizado, la mayoría de los cuales “capturó” con su cámara de fotos.

En agosto, Martín fotografío en reiteradas oportunidades a una familia completa de pumas -adultos y jóvenes- merodeando en la parte más alta de la reserva (camino a Paramillos). Algunas características comunes en todas las situaciones lo llevaron a deducir que los protagonistas, en todos los casos, fueron los mismos.

Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)
Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)

Sin embargo, en el más reciente avistaje -del que Pérez tomó fotos y grabó videos-, todo parece indicar que la protagonista es una puma hembra. Y en la secuencia se ve en su máxima expresión de silvestría y salvajismo, alimentándose de los restos de un guanaco, presumiblemente cazado por ella misma.

POR QUÉ EL PUMA CUMPLE UN ROL CLAVE EN LA NATURALEZA

Emiliano Donadio es uno de los especialistas que más conoce de pumas en Argentina y la región, así como también de sus conductas, costumbres y -principalmente- su importancia dentro del ecosistema y la biodiversidad.

En su función de depredador tope, los pumas también cumplen una función conocida como “paraguas”, ya que permiten un control natural de la población de sus presas, para evitar superpoblación de otras especies.

“El control de sus presas herbívoras es una de las funciones claves que cumple el puma. Y es que limita el número de ejemplares en un lugar, lo que permite que decrezca la presión que los herbívoros ejercen en la vegetación y, a su vez, favorecen entonces a todo el ecosistema y organismos que dependen de esa vegetación (como son lagartijas u otros reptiles, entre otras cosas)”, destacó Donadio.

Además, el director científico de Rewilding Argentina explicó que, dependiendo de la vegetación, este rol como depredador tope puede favorecer al secuestro de carbono, algo fundamental frente a la problemática del cambio climático y donde tiene un gran protagonismo la alta densidad de carbono en atmósfera.

“Si las plantas favorecidas por acción del predador capturan mas carbono, los depredadores podrían jugar un rol importante al momento de mitigar el cambio climático”, reforzó Donadio.

Otra marcada incidencia del puma en este papel tiene que ver con que, en base a la reiteración y al acostumbramiento, sus presas terminan por modificar su comportamiento. De esta manera, los pumas matan a sus presas -la principal en el mundo silvestre es el guanaco-, pero no matan tantas como para que sea significativo el impacto sobre los números.

Y, al mismo tiempo, cambian los comportamientos, ya que las presas pueden percibir lugares donde son más vulnerables a un ataque y comienzan a evitarlos. Al eludir esas situaciones, se genera una especie de cascada donde la vegetación se ve favorecida.

“Al final, lo que hacen los grandes depredadores es favorecer a la biodiversidad”, reafirma Donadio.

Si de ejemplos puntuales se trata, uno de los más concretos y tangibles en suelo argentino es el Parque Nacional San Guillermo (San Juan). Aquí es una de las zonas donde habita el puma en los Andes, y aquí se han llevado adelante múltiples estudios que confirman mucho de los aportes enumerados por Donadio.

“Se ha visto como la presencia del puma cambia el comportamiento de las vicuñas. Y estos animales evitan ciertos lugares donde, saben, son más vulnerables a los ataques de pumas. Entonces, en estos lugares la vegetación -por ejemplo- es más alta y abundante, lo que produce más semilla y más biomasa”, explicó el especialista.

Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)
Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)

Dentro de este “aprendizaje” de las vicuñas y que alteran a la larga sus comportamientos, los camélidos optan por frecuentar las vegas -que son los ambientes más productivos y con mayor diversidad- de día, mientras que por la noche no van, ya que el riesgo de ser atacadas por pumas es alto.

No obstante, eso lleva tambiém a las vicuñas a defecar en los llanos, por lo que -con sus heces-, diseminan y aportan nutrientes que terminan vegetando y sosteniendo la la vegetación. En pocas palabras, los pumas y su accionar -de manera indirecta también- ayudan a distribuir los nutrientes en el suelo.

Todos estos aportes ecosistémicos son los que entran en peligro si se autoriza y fomenta la caza de estos felinos.

EL MOVIMIENTO DEL PUMA A LO LARGO DE LOS AÑOS

Según explicó el biólogo Emiliano Donadio, director científico de Rewilding Argentina, la amplia distribución geográfica del puma (desde Canadá hasta el Sur de Argentina y Chile, y desde la cordillera hasta las planicies y la costa) es algo histórico y que se remonta a antes de la llegada de los europeos al continente y al auge de la actividad ganadera.

“A partir de la conquista, el puma fue siendo erradicado de distintos lugares. En Argentina desapareció completamente de Entre Ríos, se lo declaró extinto o casi extinto en Corrientes, y también desapareció de áreas suburbanas. Incluso, había retrocedido mucho su distribución en la Patagonia”, explicó el especialista. Y detalló que todo este fenómeno se dio a partir de 1800 y se intensificó en la década de 1950.

Pero hace poco menos de 30 años, el puma comenzó a regresar a lugares donde hacía tiempo no se lo veía (aunque, en un contexto normal, era parte de su hábitat).

“Hubo un montón de cambios en la Patagonia y en otras provincias, relacionados a la ganadería ovina y caprina, aunque en menor medida. Esos cambios determinaron que muchos productores dejaran de producir y de controlar al puma, por lo que esta especie empezó a recolonizar áreas donde solía estar y de donde había sido erradicado”, ejemplificó Donadio.

“Por eso ahora se considera que hay lugares donde es raro que aparezca, como por ejemplo en la Provincia de Buenos Aires. Pero, en realidad, antes era algo de lo más normal, aunque ahora llama la atención porque perdimos el conocimiento y la experiencia de saber que esos animales viven allí”, completó.

En la Patagonia, por ejemplo y donde se enfoca el principal conflicto actual con el incentivo a la caza de los pumas, la excesiva presencia de productores ovinos llevaron al sobrepastoreo de las tierras, lo que derivó en la erosión del suelo y al extremo de que los campos no logren sostener más ovejas. Con la caída de la producción ovina, entonces, se disminuyó también el control de fauna (guanacos, pumas, zorros) y ello llevó al regreso de los depredadores topes en esa región.

CONVIVENCIA ENTRE PUMAS Y GANADO

Las políticas que incentivan la matanza de pumas en la Patagonia -ya sea con incentivos directos o bajo la figura difusa de caza deportiva-, han generado rechazo de parte de distintas organizaciones y referentes de fauna a nivel nacional. De hecho, un abogado y la ONG Fundación Cullunche presentaron un recurso legal para que se prohíban estas medidas en el Sur argentino.

No obstante, a nivel nacional hay provincias en las que se está trabajando con otro tipo de herramientas.

Mendoza, por medio del departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables y otras instituciones como el INTA, comenzó hace varios meses con la figura de los perros protectores (o perros de corral).

Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)
Fotos y videos del impactante avistaje de un puma en Villavicencio comiendo un guanaco: su rol clave en el ecosistema. Foto: Gentileza Martín Pérez (@cuyo.birding.3)

En pocas palabras, consiste en sumar a los corrales de ganado caprino a perros que, desde cachorros, se críen como parte de la manada. La sola presencia de los perros en los corrales -por medio del olfato- puede ahuyentar a los pumas, ya que no suelen ser animales territorialistas ni que busquen disputarse el dominio con otros carnívoros.

“Todas estas instituciones están trabajando en poner a disposición de los productores ganaderos distintos métodos disuasivos no letales y que permitan la convivencia. Una estrategia de las estrategias es el uso de perros protectores, pero también hay sistemas de luces o sonidos en los corrales. En Estados Unidos se está probando y se va a tratar de traer a Argentina una caravana que se pone en la oreja de la oveja y que, cuando el animal se mueve, produce luz. Se usa para espantar lobos y osos en esos lugares, pero puede funcionar con pumas también. Son todas herramientas que se pueden usar, que son efectivas y reemplazarían el control letal, que es lo que buscamos eliminar”, concluyó Donadio.

DENUNCIAS POR CAZA FURTIVA

Quienes cuenten con información o quieran denunciar casos de caza de pumas pueden hacerlo vía web en www.ambiente.mendoza.gov.ar, o vía mail a fauna-drnr@mendoza.gov.ar

También están habilitados los teléfonos de Dirección de Recursos Naturales Renovables (0261) 4252090 y 4257065, interno 3411, de lunes a viernes, de 8 a 13-, el 911 (Policía de Seguridad Rural de Mendoza) y el (0261) 4815989 y 4815900 (Base Policía Rural).

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