17 de septiembre de 2025 - 13:11

La nueva vida del pato Juan, lejos de la ciudad: tiene novia, amigos y familiares nuevos

El pato Juan sigue en proceso de adaptación y extraña a su familia. Pero ahora tiene casa, pileta, la sombra de una palmera y hasta novia y amigos nuevos.

Para el pato Juan no ha sido fácil adaptarse a su nuevo hogar, su mundo cambió de golpe. Pero Margarita, su cuidadora, no está dispuesta a rendirse en la misión de brindarle una buena vida. Aunque sigue en proceso de adaptación y extraña a su familia, ahora tiene casa, pileta, la sombra de una palmera y hasta novia y amigos nuevos.

Atrás quedaron sus días en el microcentro mendocino, rodeado de gente que lo saludaba y "le hacía fiesta" cada vez que lo veía y acompañado de Margarita y sus "hermanos", los dos perros salchichas que lo protegían y dormían la siesta junto a él, acurrucados sobre un almohadón. Es que, de un día para el otro, todo cambió para el pato Juan y Margarita se vio obligada, por una disposición municipal, a no llevarlo más a la florería ubicada en el kilómetro cero de la Ciudad de Mendoza.

Juan, al pato del KM 0
Juan, al pato del KM 0

Juan, al pato del KM 0

Sin embargo, el cariño que despertó Juan entre los transeúntes sigue vigente.

Cada 10 minutos, más o menos, alguna persona se acerca a preguntar por Juan. Dónde está, cómo está, si tiene compañía o si necesita algo. Aunque ya no está en la ciudad, Juan sigue en el corazón de todos.

Fueron más de 10 mil las personas que firmaron una petición para solicitar al municipio la permanencia del pato en su lugar habitual, y es normal que esas mismas personas todavía hoy se preocupen por su bienestar.

La nueva vida del pato Juan

El cambio no fue fácil. Tras pasar algunas semanas en casa, el pato Juan empezó a desarrollar síntomas que podrían asociarse a depresión animal: perdió el apetito, las ganas de realizar actividad física y bajó de peso, según indicó el veterinario tras examinarlo hace dos semanas.

Además, sus patitas, acostumbradas a pisar el asfalto de la ciudad, se llenaron de ampollas al empezar a caminar sobre la tierra, lo que le impedía caminar sin dificultad.

"Estaba tan ampollado que se arrastraba. El veterinario lo encontró débil, me dijo que lo veía triste, que no era el mismo pato que le había llevado antes y que había bajado un kilo. Mi marido me decía que el pato no quería comer. Pasó de comerse un tomate en 15 minutos a hacerlo en dos días", explica Margarita, y agrega que "él vivía rodeado de un mundo de gente y pasó a estar solo, fue un cambio rotundo para él. A mí verlo arrastrarse sucio me partió el alma".

Pato Juan - firmas
Largas colas en el KM 0 para firmar por el pato Juan. A pesar de que la municipalidad dice que

Largas colas en el KM 0 para firmar por el pato Juan. A pesar de que la municipalidad dice que "no hay nada que hacer" ya casi llevan 3000 firmas.

Margarita contó con el apoyo del veterinario designado por la Municipalidad de Maipú, quien insistió para buscar y llevar al pato a consulta, a pesar de que ella había avisado que iba a hacerlo por sus propios medios. El profesional le recetó antibióticos, vitaminas, unas pastillas y una crema para la planta del pie. "Todavía no corre, pero ya está más coqueto", dice la florista mientras sonríe de ternura.

Los nuevos amigos que acompañan al pato Juan

Para Margarita también ha sido un momento muy difícil en lo personal, ya que en estos días dejó la casa donde vivía junto a sus hijos y sus nietos para mudarse a la finca, con el pato Juan, Gustavo y el resto de sus animales.

Aunque no puede evitar extrañar la mesa llena de niños y el alboroto de un lugar lleno de vida, al mismo tiempo, le encanta su nuevo lugar. "Uno se pone a arreglar el jardín, el otro a regar, hay muchas cosas para hacer", cuenta.

"Allá es muy tranquilo, hay paz, hay silencio. Está lleno de pájaros. Para Juan me regalaron dos bolsas de 100 kilos de comida para pájaros y él no come eso, come tomate o acelga. Entonces le tiré un poco a los pájaros, no te imaginás, ¡debe haber 20 tordos!", agrega, entusiasmada.

Pato Juan-perros

"Las catitas van a venir ahora cuando florezcan los girasoles. Además, tengo plantas de todos colores, rosales, enredaderas, toda clase de flores, ¡es un mundo de pájaros! Yo esa tranquilidad no la cambio. Será lo que estamos más grandes y uno se pone más sensible", cierra.

Como Perséfone en la mitología griega, Margarita tiene la habilidad de llenar el mundo de flores, vida y colores. Cuando todo parece adverso, su resiliencia y sensibilidad son capaces de hacer brotar la primavera, aunque todo parezca destinado a marchitarse. Y ha logrado tocar el corazón de toda una provincia y de gran parte del país con su historia de vida, y la de su gran compañero, el pato Juan.

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