El frío obligó a reforzar el abrigo para unas 200 personas en situación de calle en Mendoza

Se trata de indigentes que pernoctan en albergues. Voluntarios afirman que en recorridas nocturnas encuentran entre 30 y 40 más. Piden donaciones de camperas.

Además de las viandas que distribuyen de noche grupos de voluntarios, refuerzan la asistencia con frazadas y camperas. | Foto: José Gutiérrez / Los Andes
Además de las viandas que distribuyen de noche grupos de voluntarios, refuerzan la asistencia con frazadas y camperas. | Foto: José Gutiérrez / Los Andes

El calor es el mejor abrigo de los pobres, por eso las bajas temperaturas registradas en estos días no hacen más que recrudecer la pobreza que azota al país. En Mendoza unas 200 personas en situación de calle buscan refugio de las gélidas temperaturas en albergues.

Desde distintos organismos públicos y privados se están implementando acciones para paliar las rigurosas temperaturas que afectan especialmente a un sector social que no logra erradicarse: las personas en situación de calle.

La Dirección de Contingencia Social y Políticas Alimentarias, dependiente del Gobierno provincial, y la Pastoral de Calle, que posee numerosos grupos que trabajan en forma simultánea, intentan combatir el flagelo de los denominados “sin techo”, una tarea para nada sencilla.

¿Cuántas son las personas que se encuentran en esta situación extrema? La cifra nunca es certera, aseguran. Mientras que el área de Contingencia asumió, en diálogo con Los Andes, que alrededor de 200 personas sin techo están alojadas en distintos albergues, cada recorrido nocturno registra al menos otras 30 o 40.

Cristian García, de la Pastoral de Calle, indicó que el Patio Callejero, el espacio donde más personas se reúnen a recibir su ración alimentaria, suma 150 concurrentes por noche, sin contar otros grupos.

“La situación está cambiando para mal. Lo vemos todas las noches en el patio, donde cada vez hay más gente. De todos modos, la solidaridad de la gente es sorprendente”, dijo Fernando Piazza, colaborador del Patio Callejero.

“Recolectamos frazadas pero pocas camperas. A la gente le cuesta desprenderse de una ropa de abrigo”, acotó. Fernando comenzó a colaborar siendo “donante”. “Donaba lo que me sobraba, no me dolía. El año pasado doné mi tiempo y me hice voluntario. Me encontré con gente fantástica, personas que tienen continuidad o es esporádica pero siempre nos salvan. Todo es valioso y llena el corazón”, confió.

Priscila Segura, a cargo de la Dirección de Contingencia Social, señaló que todo este tiempo se ha estado trabajando para llegar a la mayor cantidad de personas de la calle. Advirtió que la cantidad sigue siendo medianamente la misma. “Siempre sumamos algún caso nuevo, pero es difícil determinarlo porque muchos tienen su lugar, su asentamiento, su habitáculo donde dormir. Nunca en un operativo hemos visto 200 personas”, aclaró.

Sin embargo, Segura señaló que sí se percibe mucha más gente que pide ayuda para poder llegar a fin de mes respecto de otros años. De este modo, dijo, desde esa dirección dependiente del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes se les intenta brindar una solución, ya sea con módulos de alimentos, frazadas, colchones, elementos para techos o subsidios por manutención.

La función de los albergues

Quienes pasan sus días a la intemperie se encuentran generalmente en espacios públicos y esto permite que sean abordados en cada operativo. “Es importante que se muestren predispuestos a recibir ayuda, algo que no siempre sucede. Nosotros los citamos en la oficina y, a partir de allí, comenzamos a trabajar con la ayuda de una especialista social”, manifestó la titular de la Dirección de Contingencia Social, para agregar que la guardia funciona de 7 a 24 horas.

En ese sentido, los transeúntes o conductores que circulan por algún lugar donde se observa alguna persona en la calle, pueden contactarse con esa guardia a cualquier horario (el teléfono es 261-5592975). Se coordina con un operador y se concurre al lugar para dialogar con esa persona. “No podemos obligar a nadie a vivir de otro modo, pero sí estamos para brindar herramientas y seguir asistiendo. Hay mucho por hacer”, aclaró Segura.

En este contexto, el Gobierno provincial tiene convenio con albergues donde estas personas, previa coordinación con Contingencias, pueden acudir para pasar la noche, alimentarse e higienizarse.

Se trata de Remar Hombre, en calle Dorrego 361 de Las Heras; Remar Mujer de calle Federico Moreno 2246, en la Cuarta Sección de Capital; refugio fundación El Camino, en calle Patricias Mendocinas de Ciudad y fundación El Puente, en Allayme 852 de Guaymallén. En todos los casos, los ingresos se canalizan desde esa misma oficina, que realiza las derivaciones luego de evaluar cada uno.

Refuerzan el pedido de camperas de talles grandes

La Pastoral de Calle, organismo de la Iglesia Católica que agrupa a más de 10 movimientos que ayudan a personas en vulnerabilidad social, agudiza en estos días de temperaturas extremas su campaña de donación de camperas abrigadas de talles XL y XXL para las personas en situación de calle.

Cristian García, coordinador, sostuvo en diálogo con Los Andes que se entregaron hasta el momento 200 kits de camperas y frazadas, aunque restan reunir más abrigos para toda la población que acompañan desde hace más de 10 años.

“Más de 150 personas por noche se acercan al Patio Callejero y las donaciones fueron distribuidas también a las parroquias San Vicente Ferrer, San Miguel Arcángel y Nuestra Señora del Líbano”, amplió García.

Añadió que existen al menos 50 pedidos pendientes de camperas, aunque es muy probable que esa cifra se incremente con el correr de los días.

“Las camperas grandes son lo que más se necesita, por eso dejamos los contactos para que los colaboradores pasen a retirar por los domicilios o bien se acerquen a donar a las parroquias”, indicó García. Aclaró que por ahora no se está recibiendo ropa, a excepción de las camperas mencionadas.

El Patio Callejero funciona todos los días en calle San Luis de Ciudad, entre Montecaseros e Ituzaingó. Allí acuden alrededor de 150 personas en situación de calle.

La cifra de gente sin techo que asiste a estos espacios no es certera porque abarca distintas realidades. Por un lado, a aquellos que duermen a cielo abierto, pero también otros que lo hacen en pensiones o se refugian en lugares precarios como chozas o ranchos de nylon.

Más allá de las viandas por noche que distribuyen en total estos grupos, en el invierno se refuerza con frazadas y ropa de abrigo debido a las temperaturas extremas.

Cada vez se observan más familias con necesidades de alimentos, aunque la Pastoral de Calle brinda mucho más que eso: acompañamiento y contención. Cada situación se aborda de manera particular y personalizada ya que las realidades son diferentes.

En invierno, las necesidades recrudecen, por eso García sostuvo que, en algunos casos, el grupo funciona de manera sincronizada con la Dirección de Contingencia Social y Políticas Alimentarias. Las temperaturas extremas de los últimos días registradas en Mendoza abren el debate sobre el abordaje de las personas en situación de calle, un flagelo que parece no encontrar soluciones de fondo.

La Ciudad trabaja en distintos programas

Rodrigo Olmedo, secretario de Gobierno de la Ciudad de Mendoza, sostuvo que se está trabajando desde distintas aristas. Por un lado, junto con la Dirección de Contingencia Social en un operativo relacionado con el registro de personas en situación de calle, sobre todo de niños y adolescentes que se estén en la vía pública mendigando en la noche.

“Vamos por la segunda recorrida, hacemos un registro de esa población y ofrecemos herramientas. Al mismo tiempo estamos trabajando junto con 10 organizaciones de la sociedad civil, scouts, JCI, bomberos, en el lanzamiento del programa ‘La ciudad abriga’, que tiene como fin la colecta de frazadas y ropa de abrigo”, detalló Olmedo.

Al mismo tiempo se refirió al operativo permanente, el de la guardia de emergencia social, que trabaja las 24 horas los 365 días del año relevando personas en situación de calle para que puedan acudir a algún albergue.

“En casi todos los casos hablamos de adultos mayores, es decir, personas que deben tener la voluntad de trasladarse a los albergues. No podemos obligarlos, al contrario, esperamos su consentimiento, que no siempre se da”, concluyó.

Cómo ayudar

Para donar camperas de talles grandes los interesados pueden contactarse con Fernando Piazza (Pastoral de Calle) al teléfono 261-6946438 o con Andrea al 261-4538950.

El teléfono de la guardia de la Dirección de Contingencia Social y Políticas Alimentarias, situada en Agustín Delgado 218 de Ciudad, es el 261-5592975. Funciona las 24 horas. Allí se puede llamar cada vez que se desee ayudar a una persona sin techo.

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