Es uno de los eventos con más rosca política dentro del calendario vendimial. Y este año, el desayuno que organiza la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) estará condimentado por la visita del presidente Alberto Fernández.
Entre infusiones y panificados, la comidilla no se perderá de un ‘mitin’ político en donde la grieta está latente. Con el peronismo y el radicalismo local a puro cruce por las listas de vacunados, la convivencia no viene bien desde hace tiempo.
Fernández y el gobernador Rodolfo Suárez se verán las caras públicamente después de varios meses. La última vez fue en la Casa Rosada, en octubre del año pasado, cuando el mandatario provincial firmó un préstamo de $3 millones.
Sin embargo, las idas y vueltas en la relación por las medidas de la pandemia, además de haber dejado afuera a Suárez del viaje oficial a Chile, acrecentaron las diferencias. Esta semana el Gobernador estuvo en Buenos Aires con una agenda cargada y acordó con el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, realizar una prueba piloto para que ingresen turistas chilenos a Mendoza.
Otro dato a tener en cuenta, es que también dirá presente la presidenta del Partido Justicialista, Anabel Fernández Sagasti. La senadora nacional y el Gobernador también hace mucho que no coinciden en eventos oficiales.
La última vez fue en setiembre del año pasado, con motivo de las entregas de viviendas por el Procrear en Maipú. Con una relación muy tirante, la tensión es cada vez mayor luego de la negativa del peronismo a debatir la reforma constitucional.
A esto hay que sumarle los actos paralelos que se organizaron en torno a la visita de Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación. La primera parada oficial fue en Casa de Gobierno con anuncios importantes, pero después en el Museo del Vino maipucino hubo faltazo de intendentes radicales a una firma de convenios en medio de quejas por la falta de información.
Entre supuestos caprichos, falta de diálogo y los cruces habituales, la grieta política en Mendoza está lejos de suturarse. Curiosamente, todos los actores coincidirán en Boedo y San Martín de Luján de Cuyo para desayunar con una parte del sector vitivinícola. Porque aquí también hay diferencias y cada vez más notorias.
El diputado nacional Alfredo Cornejo y uno de los opositores a Fernández que más cuestiona su gestión, es otra de las caras que no se perderá del café y las medialunas. Se espera la presencia de intendentes y legisladores de todo el arco político, sobre todo de los partidos mayoritarios.
El espacioso lugar que ofrece el INTA permitirá que pueda respirarse en una atmósfera que no debería sorprender por su tensión. Por las dudas, más de uno llevará una tijera para cortar el ambiente si la situación lo solicita.
