Luján, la madre de las batallas
El 24 de diciembre es la fecha tope para el cierre de las alianzas de cara a los comicios del 22 de febrero en seis comunas para elegir concejales. Un municipio es la madre de las batallas: Luján de Cuyo.
Política en Off. Cinco cuadros de la trastienda de la política mendocina camino a las fiestas de fin de año.
El 24 de diciembre es la fecha tope para el cierre de las alianzas de cara a los comicios del 22 de febrero en seis comunas para elegir concejales. Un municipio es la madre de las batallas: Luján de Cuyo.
La gran intriga electoral de fin de año es si el demarchismo (encarnado en el intendente Esteban Allasino y con el Pro como sello) confluirá en un frente municipal con La Libertad Avanza y Cambia Mendoza. El problema de acordar con el partido de Javier Milei no es el Presidente precisamente, sino su mayor socio local: el gobernador Alfredo Cornejo.
El aire está lleno de operaciones y algunas declaraciones desconciertan un poco. Allasino le aseguró a Los Andes hace poco menos de una semana que no sabe si hay "tiempo y vocación" para confluir en una misma propuesta con La Libertad Avanza y Cambia Mendoza. Pero pocos días después, en un acto que compartió con el propio Cornejo y varios de sus funcionarios, donde al jefe comunal lo llenaron de halagos, se mostró mucho más optimista y afirmó que "emprendería gustoso un camino de diálogo".
El radicalismo aprovecha el tiempo y manda una tropa de negociadores (Natalio Mema, Andrés Peti Lombardi, Ulpiano Suárez y hasta Julio Cobos) y asegura que algo se ha roto entre el intendente actual y Omar de Marchi. Pero en el entorno del intendente niegan peleas, insisten en que Cornejo es el gran obstáculo de toda unión y aseguran que no se ha avanzando un milímetro en ese sentido.
En el Pro le ponen también un límite anticipado a la definición, que no sería en medio de la Navidad: "El 8 de diciembre hay que cerrarlo porque queremos salir a imprimir los carteles", afirman.
Y sostienen que la unión forzada con el cornejismo solamente se concretará si "Karina Milei llama".
Los observadores atentos seguro se dieron cuenta de un detalle en la segunda reunión de gabinete de Javier Milei. Desde las elecciones, el Presidente anda eufórico y saluda a los abrazos a sus ministros. En este contexto, la ceremonia que en cada caso tiene con el mendocino Luis Petri se ha vuelto viral: los dos se abrazan y giran a los saltitos. Pero esta semana, esa suerte de baile se alteró un poco, ya que Petri saltaba en una sola pierna, encogiendo la derecha.
Esta columna pudo saber de fuentes seguras que el gesto de Petri tenía que ver con una lesión en el tobillo que sufrió mientras jugaba al padel. "Quiso volverse para contestar una pelota y se le quedó la pierna", aseguraron. Según contó el diputado nacional electo a Los Andes durante la campaña, en efecto, el pádel es uno de los deportes que más le gusta. Hace dupla normalmente con el diputado del monobloque La Libertad Avanza Gustavo Cairo, que es primo suyo y aliado político, claro. Con él estaba en el partido contra personalidades menos conocidas cuando se lesionó y quedó un poco condicionado a la hora de hacer la coreo en Casa Rosada.
Dato adicional: dicen que la dupla Petri-Cairo tiene pendiente un desafío contra el gobernador Alfredo Cornejo y el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi. ¿Dará para jugar al padel después del vacío que le hizo el cornejismo a Petri en el Cerro de la Gloria?
Si alguien le preguntara cómo le ha ido al juez supremo Mario Adaro en los últimos días, probablemente su respuesta no sería tan rotundamente negativa como uno se la imagina. Es que si bien Adaro perdió la batalla por la conducción de la Suprema Corte de Justicia a manos de su colega Dalmiro Garay, su vida tuvo también otros condimentos positivos, ajenos a la agenda tribunalicia y/o política.
A saber, el viernes pasado participó en el teatro Tajamar de la muestra anual del Taller de improvisación Teatral +45 años de Sebastián Foca Luna, una experiencia que el propio ministro de la Corte calificó en su círculo de confianza como "mejor de lo que esperaba".
"La gente se fue feliz y nosotros disfrutamos mucho", comentó entre sus allegados el juez de la Corte devenido en actor, quien difundió a más no poder la experiencia en sus propias redes sociales.
Luego, el lunes, Adaro volvió a calzarse el traje de juez para viajar y recibir premios en la ciudad de Brasilia, por proyectos de innovación que impulsa en la Justicia mendocina, en un evento a cargo de la organización J.Ex. Uno fue por el laboratorio de innovación del Poder Judicial de Mendoza, el primero de estas características en la Argentina, y el otro por la constitución de la comunidad JusLab a nivel nacional.
Pero la vida tiene una de cal y una de arena, por eso el martes no fue el mejor de los días. Garay obtuvo la mayoría necesaria para quedarse otra vez con la jefatura del alto tribunal (cinco votos, incluido el suyo) y Adaro sólo contó para su nominación con el respaldo de José Valerio (o sea, dos votos, con el suyo incluido).
Algo se rompió en esta votación en el ala filoperonista: Julio Gómez y Omar Palermo votaron al rival y dejaron solo al multifacético Adaro. "Negocios propios", tiró, con malicia, un observador impiadoso de la vida judicial.
Se aproxima la elección de nuevas autoridades en el radicalismo nacional y el dato más notable es la falta de interés de los propios correligionarios. Algunos le apuntan al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdez, quien no termina de entusiasmarse con la jefatura del partido, a pesar de que tiene el apoyo de los gobernadores radicales para tomar la batuta.
"No se sabe si quiere o no quiere", lamentó en ese sentido un militante importante de la UCR mendocina. E indicó que lo que en la provincia quieren es que "cambie el discurso" del comité nacional.
En otras palabras, pretenden que a Martín Lousteau lo reemplace alguien que refleje otro pensamiento. "Los simpatizantes de la UCR en gran medida están con Milei", lanzan sin tapujos en la filial local del partido de Alem.
Casi no hace falta aclarar el poco interés de Cornejo en gravitar en la conducción de un partido que ha quedado reducido a la mínima expresión, con muy pocos legisladores en el Congreso.
La sesión del miércoles fue muy caliente y tras la aprobación del proyecto PSJ Cobre Mendocino, los militantes antimineros que protestaban en la puerta de la Legislatura rodearon el edificio por calle Patricias Mendocinas para apretar a los diputados que salían al exterior.
Y como no todas las caras de los legisladores son conocidas, a aquel que veían con camisa y zapatos le arrojaban verduras. Ante la patoteada inminente, hubo algunos que tomaron sus precauciones. Por ejemplo, el diputado Emanuel Fugazzotto (Partido Verde), un aliado de estos manifestantes, se preparó para salir a la calle con una remera que decía “No a la megaminería” de escudo.
A modo de prueba, un asesor de él salió primero, mostró la remera y la actitud de los manifestantes cambió por completo entre ovación y aplausos para el legislador verde.
El que no perdió la oportunidad de “salvarse” de los verdurazos fue el diputado Juan Pablo Gulino (PJ), quien salió detrás de Fugazzotto, pegadito a él como si fuera parte de esa comitiva.
Gulino salió riéndose y aplaudiendo con la gente, entre gritos de agradecimiento que le llovían. Si bien el maipucino rechazó el proyecto PSJ con todo su bloque, en cambio aprobó el resto de las leyes mineras que cuestionaban los manifestantes. Pero nadie se dio cuenta de este matiz y los antimineros casi le piden una foto al legislador.