Aportes para el nivel medio del sistema educativo

La enseñanza fordiana, donde todos los jóvenes reciben los mismos contenidos, al mismo tiempo, de la misma manera, con el mismo profesor, esperando que el rendimiento sea el mismo, en igual tiempo, ya no es viable.

Los oficios son aprendizajes concretos fuertemente motivadores, que evitan la deserción y preparan para una segura salida laboral. / Foto: Orlando Pelichotti
Los oficios son aprendizajes concretos fuertemente motivadores, que evitan la deserción y preparan para una segura salida laboral. / Foto: Orlando Pelichotti

El nivel medio es el más cuestionado del sistema educativo. Éste fue creado a principios del siglo veinte con el único objetivo de preparar para el nivel superior y destinados a hijos de familias acomodadas.

Con el tiempo, se amplió la incorporación de jóvenes de todos los sectores, pero básicamente su estructura no cambió. Solo se implementaron algunas reformas especialmente en las escuelas técnicas, destruidas durante la década menemista.

Debemos considerar:

-Que la enseñanza fordiana, donde todos los jóvenes reciben los mismos contenidos, al mismo tiempo, de la misma manera, con el mismo profesor, esperando que el rendimiento sea el mismo, en igual tiempo, ya no es viable.

-Que los jóvenes están decidiendo sus vocaciones, inclinaciones e identidades en esa etapa y que los intereses son muy distintos, así como las posibilidades y los ritmos.

-Que, ante el reiterado fracaso o el desinterés, abandona la escuela porque no se puede obligar a estudiar a quien no quiere hacerlo. (Es falso eso de la escuela secundaria obligatoria).

-Que muchos jóvenes necesitan ganar su propio dinero -lo que es normal en quien va haciéndose adulto- y prefieren trabajar o se ven necesitados de hacerlo y la escuela pierde significación o se ve imposibilitado debido a su rigidez. Un joven no es un niño, es un adulto joven, y la escuela debe ayudarlo a crecer, no aniñarlo.

-Que, salvo las escuelas técnicas, la enseñanza es muy teórica, y se requiere una capacidad de abstracción que no siempre los jóvenes han logrado, como dije antes.

Ante estos problemas, se observan dos consecuencias:

-Cuatro o cinco divisiones de primer año en las escuelas.

-Una o dos divisiones de quinto o sexto. Es decir: deserción.

-De los que llegaron a finalizar el nivel, más del 50% de los alumnos no han aprobado todas las materias de modo que no tienen el nivel finalizado. La mayoría no finalizará nunca.

-Eso significa que después de doce o quince años de escuela, se egresa de ella sin saber hacer nada realmente, en muchos casos, ni siquiera dominan la lectura y la escritura, que es el objetivo básico y central de las escuelas.

La enseñanza fordiana, donde todos los jóvenes reciben los mismos contenidos, al mismo tiempo, de la misma manera, con el mismo profesor, esperando que el rendimiento sea el mismo, en igual tiempo, ya no es viable.
La enseñanza fordiana, donde todos los jóvenes reciben los mismos contenidos, al mismo tiempo, de la misma manera, con el mismo profesor, esperando que el rendimiento sea el mismo, en igual tiempo, ya no es viable.

Qué es necesario cambiar

En una rápida enumeración que siempre puede ser adaptada y mejorada:

-Eliminar la graduación por año y organizarla por trayectos.

Cada alumno hará sus trayectos guiados por el docente a su ritmo, superando sus dificultades. Para esto se debe trabajar con sistema de fichas, guías, investigación, proyectos, sobre todo proyectos integradores.

Este sistema elimina las repeticiones: si un trayecto de alguna asignatura presenta más dificultades para algún alumno, se detiene más en ella, pero puede avanzar en otros trayectos de otras materias. Si un joven es más rápido o dedica más tiempo puede avanzar sin necesidad de detenerse.

Los docentes lo serán de la escuela, no de un curso en especial. Deberán implementarse clases presenciales y no presenciales y horas de consulta, ausentes en el sistema. El acceso a las tecnologías por parte de los jóvenes permite la organización semi presencial y no necesariamente debe asistir a la escuela. Puede combinarse el trabajo presencial con el trabajo virtual. Sí debe aprobar las exigencias requeridas.

Para este funcionamiento los edificios deberán habilitar salas de lectura o aulas para estudiar en la escuela si así lo desea el alumno. Controlado por docente o preceptor.

-No todas las materias deben ser obligatorias: algunas esenciales sí. Pero un amplio abanico de materias optativas que cada escuela podrá implementar.

-Implementar clases de todas las expresiones artísticas y deportivas. Pero no para todos, cada alumno podrá elegir según sus gustos y capacidades. Pero esa implementación debe ser de alto nivel: leer música, tocar instrumentos, conocer sobre estilos, formar coros, bandas o presentaciones. Así como aprender danzas de distintos estilos o formar un elenco teatral. En deportes, formar equipos de las distintas disciplinas y participar de campeonatos. Insisto: No todos deben participar. Pero serán posibilidades para el desarrollo integral de los adolescentes.

-Ofrecer asimismo el aprendizaje de oficios: ya expliqué que el trabajo con las manos ordena el pensamiento. Los oficios son aprendizajes concretos fuertemente motivadores, que evitan la deserción y preparan para una segura salida laboral.

No es necesario que todos los jóvenes asistan a la universidad o estudios superiores, algunos lo harán otros no. Pero todos estarán mejor preparados para desempeñarse en la sociedad.

Demás está decir que éstos son lineamientos generales. Cada ítem merece un desarrollo acabado y deberá hacerse en cada establecimiento. Pero es la senda necesaria para una escuela hacia el siglo XXI.

*La autora es escritora.

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