Milo Pérez, el hijo de Soledad Fandiño y René Pérez Joglar, conocido artísticamente como Residente, atraviesa una etapa de crecimiento que despierta admiración cada vez que su madre comparte postales de su vida cotidiana.
A los 11 años, el hijo de la modelo argentina y de René Pérez ya tuvo su debut arriba de los escenarios, siguiendo los pasos del cantante.
Milo Pérez, el hijo de Soledad Fandiño y René Pérez Joglar, conocido artísticamente como Residente, atraviesa una etapa de crecimiento que despierta admiración cada vez que su madre comparte postales de su vida cotidiana.
A más una década (7 de agosto de 2014) de su nacimiento, el adolescente comenzó a mostrar intereses diversos que combinan el deporte con una fuerte inclinación por lo artístico, como su padre.
Aunque la pareja se separó en 2018, ambos lograron construir una relación basada en el respeto y el diálogo, con un objetivo claro: priorizar el bienestar de Milo.
En ese marco, Soledad Fandiño tomó la decisión de instalarse en Miami para acompañar de cerca a Milo y también fortalecer su vínculo cotidiano con el cantante puertorriqueño: “Milo es mi vida, mi compañero de aventura”, expresó la actriz y modelo, dejando en evidencia el rol central que ocupa el niño en su vida.
A través de sus redes sociales, Residente compartió un video que generó una gran repercusión al mostrar a Milo sobre un escenario, durante un concierto del conservatorio de música en el que estudia.
En las imágenes se lo pudo ver interpretando "Pregúntale a las estrellas", una popular canción folclórica latinoamericana, Concentrado y seguro, con algunas muestras de nerviosismo, Milo logró una performance que emocionó a quienes lo vieron.
"Me disculpan pero es que estoy enamorado de mi hijo…", escribió Residente en su cuenta de Instagram, recibiendo cientos de mensajes de apoyo para su hijo, incluido el de Soledad Fandiño: "Se nota que me temblaban hasta las manos!! Mi príncipe, mi bebé, mi hijo, sos puro amor, te amo Milo".
Si bien el niño es fanático del fútbol y se desarrolla como jugador en un club de Miami, este episodio dejó al descubierto que también heredó la pasión por el arte que caracteriza a sus padres.