El llanto del desamor

Una mujer seducida, transformada, conquistada y abandonada por el amor. Una temática similar a la que traza William Faulkner en su novela Las palmeras salvajes fue lo que inspiró a la actriz, bailarina y cantante Lucía Rosso para montar su primer espectáculo como directora e intérprete.

Su mirada del arte desde el movimiento, la actuación y la música confluyen en Aguapé del Mississippi, un espectáculo músico-teatral con el pianista Lucas Herrera, que estrenó en agosto pasado en Buenos Aires y en plan de su gira nacional debuta esta noche, en el Centro Cultural La Colombina.

El ojo de una maestra

Lucía Rosso tiene una estrecha relación con la actriz Cristina Banegas quien, sin planearlo, supervisó el trabajo del dúo.

“Cristina fue mi profesora y referente de la actuación y con ella tengo muy buena relación. Siempre me fue a ver en La máquina idiota, de Ricardo Bartís y le propuse si podía supervisar el trabajo. Como el estreno era en su espacio, cada quince días veía los ensayos y el proceso”.

Fue la propia Banegas que sugirió a la actriz escribir sus textos, tomando la idea principal del libro y enriquecer su trabajo, tanto en lo escénico como la dirección.

“Mi idea era abordar la novela Las palmeras salvajes y ella me aconsejó armar un texto propio, basándome en la novela pero con una mirada particular. De ahí fuimos probando, improvisando hasta lograr el trabajo actual. Fue indispensable su mirada y, como decidí ser la directora de la obra, fue muy bueno su acompañamiento", cuenta Lucía Rosso sobre el trabajo de supervisión que hizo la gran actriz en esta obra que la tiene como protagonista.

Un río de amor al ritmo del jazz

En este relato de desamor femenino, Rosso pone el cuerpo y la voz, para contar la leyenda (autobiográfica por momentos), sobre una mujer seducida y abandonada por el amor de un hombre.

Pero el pulso de la historia lo marca la música, elemento fundamental de la acción dramática. Aquí, el pianista Lucas Herrera interpreta piezas del jazz, que acompañan el desarrollo de la obra y, de esta manera, logran un diálogo multidisciplinario.

“En la obra hay un repertorio de jazz. Son cinco temas de jazz y un blues. La elección del repertorio fue anterior a la obra. Cuando leí la novela, tenía un dúo de jazz y empezamos a pensar temas en relación a la novela, que energéticamente se conecten con la novela. Lo dejé guardado hasta que tomé la decisión de armar la obra y me di cuenta, de que el repertorio iba a ser una base del espectáculo. Hay mucha fusión y tiene que ver con mi formación, como bailarina, actriz y cantante. Esas tres miradas se encontraron muy intuitivamente en la obra”.

La danza Butoh es la base para encontrar, en el movimiento, una manera de expresar el texto. La actriz toma su conocimiento de la disciplina y traza el texto desde ese lugar.

“Yo hago danza Butoh y lo trabajé desde ese lugar. Improvisando el texto se fue dando que empecé a bailar. Tiene una relación muy fuerte con el teatro, porque es una manera poética de poner ciertas palabras a través del cuerpo, en escena. Trabajamos con muchos cambios de ritmo”, explica.

Una caja de madera, el ritmo de las melodías en vivo y el diseño lumínico, son suficientes para montar un espectáculo que conjuga disciplinas artísticas, en una trama sensible y atrapante.

Un surco de recuerdos

El título de la obra resulta peculiar pero tiene una razón de ser. Aguapé es la flor del camalote en guaraní. Es una planta acuática que crece en la zona del Litoral. Su flor blanca o violeta tiene la cualidad de filtrar el agua. De aquí la metáfora del nombre. “De alguna manera uso esta propiedad de la flor que es filtrar el agua, porque con la obra se filtran recuerdos. En este sentido la obra es autobiográfica y el título va por ahí, de una mujer que filtra sus recuerdos de una relación amorosa, que la llevó como una marea a ciertos lugares”, concluye.

La ficha

Aguapé de Mississipi
Intérprete y dirección: Lucía Rosso.
Piano: Lucas Herrera. 
Supervisión artística: Cristina Banegas.
Día y hora: hoy, a las 22.
Lugar: Centro Cultural La Colombina (Balcarce 220, Godoy Cruz).
Entrada: $ 100 (general) y $ 70 (estudiantes y jubilados). Reservas: 155-669888.