Un informe del CEPA (Centro de Economía Política Argentina) muestra que, a pesar de una leve mejoría en el primer semestre de 2025, las ventas en supermercados se encuentran aún muy por debajo de los niveles registrados en 2022 y 2023, en un reflejo directo del deterioro del poder de compra de los trabajadores.
El análisis fue elaborado con datos del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) y del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE).
Consumo en supermercados: una leve recuperación que no alcanza
Las cifras del primer semestre de 2025 muestran una mejora del 0,5% en las ventas de supermercados respecto al mismo período de 2024. Sin embargo, esta suba es insuficiente para compensar la caída de los años anteriores.
En comparación con el primer semestre de 2023, las ventas están un 10,9% por debajo, lo que representa una pérdida acumulada de $ 71.717 millones en facturación, ajustada por la inflación.
Captura de pantalla 2025-09-22 110931
La contracción del consumo no afecta a todos los productos por igual. Mientras rubros como alimentos de almacén y carnes sufren fuertes retrocesos (de hasta -22% y -14,2% respectivamente en comparación con 2023), otros como verdulería y frutería han crecido de forma sostenida, con un aumento del 25,2% respecto a 2024. Esto sugiere que los consumidores están optando por alternativas más económicas para sus compras.
Curiosamente, el informe también destaca un fuerte repunte en la venta de indumentaria, calzado y electrónicos. En el caso de la indumentaria, el aumento del 15,2% interanual se explica por una mayor apertura a las importaciones que ha disciplinado los precios. Los electrónicos, por su parte, muestran un rebote del 21,6% en el último año, aunque aún no recuperan los niveles previos.
Captura de pantalla 2025-09-22 111028
Salarios a la baja: el origen de la contracción
La principal causa de la caída en el consumo es la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, los trabajadores registrados de Mendoza perdieron un 6,5% de su capacidad de compra.
A pesar de una leve recuperación a principios de 2025, el informe señala que en marzo de ese año los ingresos seguían un 0,7% por debajo del nivel de noviembre de 2023.
Captura de pantalla 2025-09-22 111725
El informe resalta que la pérdida salarial es mucho más profunda si se utiliza la metodología de medición de inflación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha solicitado. Con este cálculo, los salarios de los mendocinos registraron una caída real del 7,6% en el mismo período, y esta cifra tiene una fuerte correlación con la caída del 12% en las ventas de supermercados.
En términos de pérdida económica, el informe es contundente: entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, cada trabajador registrado de la provincia perdió, en promedio, $ 1.493.340 en poder adquisitivo si se usa la medición de inflación más precisa. Esta cifra, extrapolada a los 268.890 trabajadores registrados, equivale a una pérdida total de ingresos de $ 401.543 millones para los hogares mendocinos.
En conclusión, la situación del consumo en Mendoza es un reflejo directo de la pérdida de poder adquisitivo. Mientras no se revierta la caída de los salarios, las ventas en grandes superficies continuarán estancadas.