Destinarán $500 millones a una línea de crédito para combatir las heladas

Se trata de un plan a 10 años, para productores locales. Los préstamos tendrán, como máximo, una tasa del 35%

Productores vitivinícolas, funcionarios provinciales y empresarios asistieron al almuerzo de fin de cosecha - Foto: Mariana Villa / Los Andes
Productores vitivinícolas, funcionarios provinciales y empresarios asistieron al almuerzo de fin de cosecha - Foto: Mariana Villa / Los Andes

El gobierno provincial terminará esta semana de definir los detalles para lanzar una línea de crédito, a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento, para financiar la instalación de sistemas de lucha activa contra las heladas. Serán préstamos a diez años, con dos de gracia, y una tasa diferencial según el tamaño del productor, que irá del 15% al 35%. Apuntan a proteger unas 16 mil hectáreas en las que suele haber pérdidas en la producción por las bajas temperaturas.

El subsecretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, Sergio Moralejo, explicó que el miércoles se reunirán con diversas cámaras –de San Rafael y General Alvear, la Sociedad Rural del Valle de Uco, Acovi y otras del sector vitivinícola- para definir la “letra chica” del plan. Pero añadió que ya han tenido conversaciones previas y acompañan la propuesta. La idea es comenzar este año con un financiamiento de $500 mil.

Moralejo hizo un adelanto del anuncio, que se concretará una vez que se terminen de definir ciertos detalles, en el almuerzo de los productores que Fecovita (Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas) realizó este sábado para celebrar el fin de la cosecha con unos 2 mil asociados y sus familias. El encuentro permitió afianzar lazos en el sector cooperativo, resaltar los beneficios del trabajo integrado y analizar el presente de la industria.

Financiamiento

Detalló que se mantendrá el seguro agrícola porque ya forma parte de las políticas estables para la agricultura, pero que pretenden avanzar en otras formas de lucha activa contra las heladas, diferentes a las tradicionales. Por eso, se financiará la instalación de riego presurizado sub y supra arbóreo (según el tipo de cultivo del que se trate); un sistema que permite regar cuando hay una alerta para congelar a cero grados, de manera de proteger la yema, que empieza a sufrir daños por debajo de los -4°.

Y sumó que, si bien los créditos se otorgarán a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento, habrá algunos cambios con respecto al financiamiento actual para riego, que sólo cubre el 75% de la inversión y el productor debe aportar el 25% restante. En este caso, se financiará el total y se va a incluir el sistema de riego y también la construcción de la represa y el pozo. La única condición será haber sufrido daños por heladas en los últimos tres años.

El presidente de Fecovita, Eduardo Sancho, pidió financiamiento a largo plazo - Foto: Mariana Villa / Los Andes
El presidente de Fecovita, Eduardo Sancho, pidió financiamiento a largo plazo - Foto: Mariana Villa / Los Andes

En cuanto a la tasa de interés, manifestó que, a diferencia de lo que está ocurriendo con el Banco Central, que está fijando tasas activas frente a la inflación, la de esta línea de crédito tendrá un techo del 35%. Sin embargo, se está pensando que un productor de hasta 15 hectáreas pague apenas un 15%, lo que reconoció que prácticamente sólo alcanza a cubrir los gastos administrativos, y que los porcentajes varíen en función del tamaño de la producción, pero también incluya a las de gran tamaño.

Moralejo indicó que esta temporada hubo unas 16 mil hectáreas afectadas por heladas y que la idea es ir avanzando con la protección de 1.000 a 1.300 por año, de manera de, en una década, haber alcanzado el total de las que suelen repetirse cada temporada, porque tienen ciertas condiciones climáticas.

El funcionario planteó que la producción de ciruela, en el sur provincial, con un rinde bajo, de 10 mil kilos por hectárea, se podrían obtener cerca de $700 mil por hectárea cultivada y eso no se protege, lo que va expulsando al pequeño productor. Y que en la vitivinicultura sucede lo mismo, por lo que este plan busca resguardar la ruralidad.

En el mismo sentido de abordar el desafío de la permanencia rural se expresó el presidente de Fecovita, Eduardo Sancho, en sus palabras como anfitrión del encuentro del sábado. También manifestó su preocupación por que se siguen perdiendo pequeños productores, lo que acentúa la concentración, y resaltó que se debe trabajar para que existan las mismas oportunidades en el campo que en los ámbitos urbanos. “La educación no tiene el mismo nivel en las zonas rurales y la inseguridad es mucho mayor. Sabemos que las soluciones no son simples, pero tienen que llegar”, planteó.

Consideró que otra de las claves para lograr que la gente se quede en el campo es favorecer la integración, con políticas diferenciales para las cooperativas, ya que señaló que las sociedades anónimas se pueden ir del país, pero estas entidades no. Y también mencionó la necesidad de contar con financiamiento de largo plazo –no subsidios, aclaró-, para que los productores vitivinícolas puedan reconvertir sus viñedos, no sólo de variedad, sino renovar aquellos que son muy antiguos y han perdido productividad.

Sobre la propuesta del Ejecutivo provincial, de financiar la implementación de sistemas de defensa activa contra las heladas, coincidió en que es prioritario comenzar a trabajar en este sentido, como también en un ataque más extendido contra la lobesia botrana, ya que, con recursos insuficientes, sólo se disminuye el daño, pero no se la erradica en forma permanente.

Además, expresó que, si bien la baja producción de este año se ha debido en parte a las heladas y el granizo, la escasez de agua es una problemática que está impactando en la producción vitivinícola, por lo que consideró que se deberían destinar los fondos de Portezuelo del Viento a obras para poder hacer un mejor aprovechamiento del recurso hídrico.

Después de dos años en los que la pandemia lo impidió, la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas volvió a celebrar, por cuarta vez, con sus socios, la terminación de una nueva cosecha. El almuerzo de los productores se realizó en una enorme carpa instalada en el predio de Bodega Toro y el festejo contó con varios toques vendimiales: la presencia de una réplica de la imagen de la Virgen de la Carrodilla; la actuación de unos bailarines vestidos como soldados guiados por San Martín, que bailaron un malambo sobre el escenario; música en vivo y bailes folklóricos. También hubo un homenaje a los combatientes de Malvinas.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA