Hay cada vez más olimpiadas para estimular el estudio

Matemática, astronomía, geografía, física, química, historia, ciencias y hasta deportes son los conocimientos que se ponen a prueba en estos certámenes, que se multiplican a nivel nacional.

Hay cada vez más olimpiadas para estimular el estudio
Hay cada vez más olimpiadas para estimular el estudio

Reina el silencio en el aula, sobre el banco sólo se permite tener la calculadora, hojas en blanco y la cartuchera. No se trata de un examen cualquiera sino de una instancia mucho más importante: la etapa intercolegial de la Olimpiada Argentina de Matemática que se desarrolló el jueves en el colegio San Pedro Nolasco.

La misma busca darles un espacio a los alumnos para que reconozcan sus capacidades matemáticas “como un torneo de fútbol para aquellos chicos que demuestran habilidades con el manejo de la pelota”, explicaron desde la organización.

Pero la de Matemáticas no es la única olimpiada de la cual pueden participar los estudiantes de la provincia sino que anualmente se desarrollan competencias similares en Informática, Física, Biología, Química, Geografía, Historia, Filosofía, Ciencias Junior, Astronomía, Construcciones, Electromecánica y, por supuesto, Deportes.

Se trata de certámenes que se desarrollan a nivel nacional y brindan la posibilidad a los chicos -la mayoría de nivel medio- de probarse a sí mismos, expandir sus conocimientos en sus áreas de interés y vivir nuevas experiencias junto a sus pares.

Generalmente las propuestas llegan a las escuelas y son los maestros los encargados de entusiasmar y acompañar a los alumnos en este proceso. Si bien a esta altura del año la mayoría ya ha cerrado las inscripciones, hay otras en las que todavía hay tiempo para anotarse, como Astronomía, Geografía y Química.

En Mendoza la participación de los estudiantes suele ser muy importante y a algunos les ha permitido viajar a instancias internacionales en EEUU, India y Sudáfrica, entre otros países.

“Para nosotros en estos cuatro años ha sido altísima la participación, lo que indica un trabajo muy fuerte en las dinámicas institucionales para entusiasmar a los alumnos”, remarcó Livia Sández, subsecretaría de Educación de la DGE. Para ella la intervención del estudiante en estos encuentros impacta no sólo en su rendimiento escolar sino también entre los compañeros y genera una fuerte identificación con las instituciones.

Ocho alternativas en ciencias
Para que los chicos puedan enriquecer los contenidos que ven en el aula, desde 1998 funciona en el Ministerio de Educación de la Nación el Programa Nacional de Olimpiadas, a través del cual se ofrecen 8 competencias en Física, Biología. Química, Geografía, Historia, Filosofía, Informática y Ciencias Junior.

“La propuesta de cada una es diseñada por una universidad nacional distinta y el Ministerio las va a probando siempre y cuando cumplan con las normativas, como por ejemplo que los contenidos sean acordes a los núcleos de aprendizaje prioritarios (NAP) y que se elabore material de distribución gratuita al respecto”, explicó Alicia Hunter, coordinadora del programa.

Cada una de estas olimpiadas tiene distintos niveles de participación, según edad y dificultad. La mayoría son para chicos de 13 a 19 años que cursan el nivel medio, pero las de Ciencias Junior están destinadas a los de 10 a 16. “El año pasado participaron alrededor de 41.000 chicos de todo el país”, remarcó.

Las instancias que los alumnos tienen que superar son colegial, intercolegial, zonal o jurisdiccional y nacional. “En el caso de las ciencias exactas y Geografía también tienen la oportunidad de participar a nivel internacional”, señaló Hunter. Para ella, se trata de una propuesta inclusiva y de calidad educativa.

“Si bien es una competencia, no tiene rivales porque el objetivo es que el estudiante se vaya conociendo, descubra sus propias capacidades y avance en los distintos años en función de sus necesidades -destacó-. Además les permite construir relaciones de amistad a través del aprendizaje y tener un intercambio con la universidad”.

En Mendoza, la UNCuyo tiene a su cargo la organización de la Olimpiada Argentina de Ciencias Junior desde 2009. “El objetivo principal es incentivar vocaciones por el estudio de las ciencias. Queremos que los estudiantes vean que la ciencia no está alejada de la vida cotidiana, sino que está presente en cualquier actividad que hacemos”, expuso Lilia Dubini, directora del Centro para el Desarrollo del Pensamiento Científico en Niños y Adolescentes (Recreo) de la UNCuyo.

Para ella, se trata de una instancia que colabora con la educación formal y les permite a los chicos compartir con otros que tienen sus mismos intereses.

“En este momento tenemos en todo el país 400 escuelas inscriptas y alrededor de 3.200 alumnos”, indicó, y reconoció que la participación fue creciendo a través de los años. “En algunas escuelas tienen incorporado un programa institucional que fomenta que los chicos sean parte de estos encuentros y en otras son los mismos docentes los que se enteran y entusiasman a los estudiantes”, apuntó.

Matemática y Astronomía
Una de las olimpiadas con más trayectoria es la de Matemática, organizada por la fundación Olimpiada Argentina de Matemática (OMA). Se desarrolla en dos niveles: primario (Ñandú) y secundario.

“Cada olimpiada tiene 5 rondas y los que aprueban la instancia nacional quedan habilitados el siguiente año para competir para formar parte de la selección que representa al país en los certámenes internacionales”, detalló Marita Dalmasso, del OMA. Actualmente se están desarrollando las instancias intercolegiales en todo el país, con gran participación de Mendoza.

Otra opción más novedosa para los amantes de los cuerpos celestes es la Olimpiada Argentina de Astronomía, organizada por el Observatorio Astronómico de la Universidad de Córdoba. Está destinada a los estudiantes secundarios y cuenta con dos instancias: “Un primer examen que se rinde en cada colegio y que después nos devuelven al observatorio, y la instancia final para la que tienen que viajar a Córdoba”, explicó Mónica Oddone, doctora en astronomía y parte de la organización.

“Para los chicos que no tienen astronomía como materia el esfuerzo es doble, pero nosotros subimos toda la información necesaria en nuestra web para que puedan prepararse”, detalló. Además, en la competencia se incluye una categoría para estudiantes de escuelas con Modalidad Especial. “El mecanismo es distinto, tienen que presentar trabajos de acuerdo a un tema que vamos cambiando todos los años”, informó Oddone.

Deportes y construcción
Pensando en desarrollar las destrezas en educación física, la Escuela de Agricultura de General Alvear organiza desde hace 50 años las Olimpiadas Deportivas.

“La propuesta reúne en la escuela a unos 500 jóvenes de Mendoza, provincias vecinas y también este año vamos a tener delegaciones de Uruguay y Brasil”, comentó María de Lourdes Kuchen, asesora de los alumnos de 5° (organizadores). Las actividades se desarrollan durante una semana de agosto, en el marco de los festejos del aniversario del departamento, e incluyen básquet, fútbol, hándbol, vóley, ajedrez, tenis de mesa y natación, entre otras. “Todos en sus versiones masculina y femenina”, remarcó la docente.

El objetivo principal no está puesto en rivalizar “sino en todo lo que se genera. El hecho de que los chicos de 5° tengan que hacerse responsable de numerosas actividades -por supuesto acompañados por adultos- y todo lo que significa trabajar en equipo, solidaridad, responsabilidad y conocer gente nueva”, enumeró Kuchen, quien trabaja en el tema junto a su colega Andrés Jordán.

Otras alternativas, orientadas exclusivamente a colegios técnicos, son la Olimpiada Nacional de Construcciones y la de Electromecánica, organizadas por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). “Se trata de certámenes que ponen a prueba un conjunto de saberes específicos sobre el tema”, precisó Sández.

Cuentan con tres instancias: escolar, regional y nacional. En su desarrollo se propone la resolución grupal de problemas concretos con la finalidad de aplicar los conocimientos adquiridos.

Ezequiel (13): "Solo pienso en superarme a mí mismo"

“Aunque no me considero muy bueno en matemáticas para mí se trata de un enorme reto y lo único que pienso es en superarme a mí mismo”, expuso Ezequiel Agüero, de 1° año de la escuela José Vicente Zapata. Él fue uno de los que compitió en la Olimpiada Argentina de Matemática el jueves en la escuela San Pedro Nolasco.

Su comentario refleja el espíritu de quienes se disponen a participar de estas iniciativas. Para su profesora Mabel Chacoma, se trata de una experiencia enriquecedora que partió de la curiosidad de los mismos alumnos. “Para el diagnóstico les incluí un problema que habían tomado otro año en una Olimpiada de Matemáticas y ellos mismos me empezaron a preguntar cómo funcionaba la competencia y cómo podían hacer para anotarse”, recordó la docente, quien comentó que desde la escuela fomentan la participación tanto en ésta como en otro tipo de olimpiadas.

La escuela de Agricultura de General Alvear cuenta con un programa institucional que incentiva a los chicos a participar de todas las que se organizan a nivel nacional. “La gran importancia es que acerca a los alumnos a las ciencias y al conocimiento desde una lugar muy distinto al que se produce en el aula”, destacó Daniela López, coordinadora de proyectos especiales de la institución.

Allí, de hecho, han notado que algunos estudiantes han definido su vocación luego de haber participado de alguna olimpiada. “Los ayuda a ir perfilando su futuro”, aseguró la docente.

Por su parte, en la Químicos Argentinos comenzaron desde el año pasado a fomentar la participación de los alumnos. “El disparador fueron las de Química y Biología y se dio algo muy lindo porque los chicos de años más grandes ayudaron a los menores a prepararse”, relató la docente Estela Hausberger.

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