Expertos en salud mental revelan que el cambio climático desata una nueva forma de ansiedad

En un fenómeno sin precedentes, los profesionales de la salud mental se enfrentan al desafío de abordar la ansiedad por el cambio climático, una problemática compleja y de difícil tratamiento. La psicoterapeuta Caroline Hickman, al tratar casos de ansiedad climática, señala las dificultades únicas de lidiar con esta nueva forma de angustia. En comparación con ansiedades más tradicionales, la ansiedad climática presenta un desafío mayor en términos de tratamiento y comprensión.

Los efectos de la ansiedad climática pueden ser severos, afectando la capacidad de funcionar en la vida cotidiana. En particular, niños y jóvenes que experimentan esta ansiedad pueden experimentar alienación, angustia sobre el futuro y pensamientos intrusivos sobre la supervivencia. La preocupación obsesiva por eventos climáticos extremos, la lectura constante de estudios sobre cambio climático y la participación en activismo radical son manifestaciones comunes.

El estigma asociado con la ansiedad climática puede dificultar su reconocimiento y tratamiento, especialmente en adultos. A pesar de ello, terapeutas reportan un aumento en la demanda de servicios de clientes que identifican al cambio climático como una causa significativa de su angustia mental. Los métodos tradicionales de tratamiento no siempre son efectivos en estos casos, lo que destaca la necesidad de desarrollar nuevas estrategias.

Un estudio global de 2021 co-autorizado por Hickman y publicado en el medio The Lancet Planetary Health, que involucró a 10.000 niños y jóvenes en 10 países, encontró que el 59% estaba muy o extremadamente preocupado por el cambio climático, con más del 45% indicando impactos negativos en su día a día. Además, una encuesta a profesionales de la salud mental en el Reino Unido reveló que percibían un aumento significativo en pacientes que describían el cambio climático como un factor en su salud mental o angustia emocional.

La ansiedad climática también puede superponerse con problemas de salud mental existentes, complicando aún más su análisis. Los terapeutas informan que el aumento en pacientes con ansiedad climática coincide con eventos destacados relacionados con el cambio climático en las noticias, como conferencias climáticas de la ONU o informes científicos importantes.

A pesar de la creciente conciencia sobre la ansiedad climática, el tema aún no se aborda ampliamente en entornos terapéuticos. Expertos instan a la sociedad a comprender la gravedad de este fenómeno y abogar por estrategias de tratamiento más efectivas y comprensivas.

Es crucial reconocer que la ansiedad climática no es un problema individual, sino un fenómeno sociopolítico y ambiental. La conciencia y la acción colectiva son fundamentales para abordar esta preocupación creciente. En palabras de Natalie Warren, una expatriada que experimenta ansiedad climática, no se trata de “arreglar” a las personas que la padecen, sino de abordar las causas subyacentes del cambio climático y sus impactos en la salud mental y emocional de las personas.

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