Brunela Puga, de Fray Luis Beltrán, es la nueva reina de Maipú

Brunela Puga es la nueva reina de la Vendimia de Maipú, quien fue electa los primeros minutos de este domingo tras el espectáculo “Teatro de Sueños”. La joven, de 20 años y que estudia Licenciatura en Obstetricia, fue la representante de los vecinos de Fray Luis Beltrán, distrito que por primera vez en su historia tendrá un reinado.

La secundará como virreina Karen Tobar, de Luzuriaga. En una noche fresca y agradable, alrededor de 20.000 personas se dieron cita en el Parque Metropolitano, donde se desarrolla este sábado y domingo el Festival del Malbec y el Olivo, que le da marco a la celebración de la cosecha. Tras la amenaza de lluvia de la tarde, todo transcurrió sin sobresaltos, a diferencia del año pasado cuando el final del espectáculo se hizo bajo una lluvia torrencial.

El evento fue la excusa para la inauguración de una anhelado espacio en el departamento: su nuevo teatro griego, que sin dudas, fue el gran protagonista de la noche.

Karen tiene 21 años, estudia Profesorado en Artes Visuales, es repostera y especialista en Enoturismo.

La nueva soberana arrasó con los votos desde el comienzo y obtuvo voluntades de manera constante durante toda la elección por lo que, antes de que su nombre fuera anunciado, podía decirse que su triunfo “estaba cantado”.

Fueron 49 los votos que obtuvo la joven que se mostró muy emocionada tras recibir los atributos que deja la soberana saliente, Agostina Guevara, reina de la Vendimia de Maipú 2023.

“Estoy orgullosa de ser quien porta la primera corona departamental para el distrito y orgullosa de representar al departamento”, dijo Brunela, que en ningún momento dejó su encantadora sonrisa.

Karen obtuvo 20 votos, muy cerquita de quien quedó en tercer lugar, con 18 votos: la candidata de General Gutiérrez, Antonella Palazzo, quien fue coronada como reina del Turismo del departamento. En cuarto lugar, con 14 votos, quedó Chiara Gentile de General Ortega, quien llevará los atributos como reina del Festival del Malbec y el Olivo.

Las jóvenes serán la apuesta del departamento en los Actos Centrales de la Vendimia 2024 y aspiran así al reinado nacional en la elección que se realizará el 2 de marzo en el teatro griego Frank Romero Day, tras el espectáculo “Coronados de historia y futuro”. Deberán unirse al resto de la corte, ya que esta fue la última fiesta departamental de 2024, y ya están en la etapa de convivencia.

El nuevo teatro griego se robó el protagonismo

Así, Maipú tuvo su fiesta de la Vendimia, que tuvo en el inicio la Bendición de los Frutos, un acto ecuménico que contó con la participación de referentes de diversos credos, entre ellos, el Arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo.

Junto con la celebración de la cosecha, los espectadores asistieron a un momento que quedará enclavado como un hito en la historia departamental: la inauguración de su nuevo teatro griego.

Como no podría ser de otro modo, vendimia y obra se amalgamaron para dar forma a “Teatro de Sueños”, la puesta que se desplegó para un teatro colmado y más. Es que la capacidad del lugar es de 8.000 personas y estaba a pleno. Incluso se estima que ingresaron unas 10.000, ya que había mucha gente de pie.

Pero además, desde el municipio estimaron que unas 10.000 más participaron del evento desde afuera, ya que en las zonas aledañas había pantallas para seguir lo que ocurría en el escenario. No solo eso, food trucks, patio de comidas, mesas y hasta fardos de pasto para acomodarse formaban parte del entorno que acompañó el evento que inundó el espacio de visitantes. Familias, niños, parejas y perros pululaban por el lugar o se instalaban incluso con sus propias sillas para disfrutar de la propuesta que había dado inició a las 18 con la previa.

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El espectáculo tuvo el guión de Alejandro Grigor y Celia Sáenz y puso en escena a 200 artistas sobre un escenario que apuntó a sorprender a los espectadores, especialmente desde lo visual, con su impactante boca y una fuerte apuesta a los efectos lumínicos y las pantallas. Es que tuvo 7 grandes pantallas que se conjugaron con imágenes para complementar el relato e hicieron de pata fuerte en la escenografía. A ellas se sumaron dos rectangulares alargadas, que estaban en la unión entre el primero y el segundo nivel del escenario.

El nuevo teatro tiene una extensión de 10 mil metros cuadrados. Fundiéndose con el entorno que lo cobija, tiene gradas verdes, contenidas por tabiquería de hormigón que se integran armoniosamente al paisaje circundante.

Una de las características más sobresalientes es su escenario, que abarca 25 metros de profundidad por 50 metros de ancho. Fue muy bien recibido por el público que elogió la comodidad para transitarlo y la posibilidad de disfrutar con buena visibilidad del espectáculo.

“Hermoso el teatro, grande, mucho mejor para ver la fiesta que antes, más cómodo, hay sillas, se ve espectacular y es muy bueno el sonido”, destacó Lorena, quien llegó desde General Ortega para disfrutar de la propuesta. Había arribado temprano para sumarse a las distintas alternativas del festival y dijo que los precios de los food trucks estaban bien para el contexto.

Como otros espectadores, Alberto, de Gutiérrez, se mostró muy sorprendido por el lugar: “Es grande, me llamó la atención, pensé que era algo más chico”.

Patricia, de Luzuriaga, también esperaba algo de menor envergadura. “Todo muy cuidado, muy buena la atención de la gente de la organización”, apuntó acomodada entre las gradas.

Como toda cosa popular, no faltaron las tradiciones propias de la vendimia que le dan color y fervor al encuentro. Heladeritas, niñas con algún detalle de reina, globos y otros recursos con luces fueron parte del espectáculo entre el público.

Y por supuesto, las infaltables hinchadas, sin las cuales no hay vendimia claro, con todo aquello que les permitiera alentar a su candidata: pancartas, banderas, letras con los nombres, vuvuzelas, redoblantes y bombos. El primer premio como la más ruidosa se lo llevó sin dudas, General Ortega, que contaba nada menos que con 9 bombos y redoblantes para hacer la mejor batucada. Fray Luis Beltrán, Luzuriaga y Ciudad, aunque con menos despliegue acústico, también se lucieron.

El espectáculo

Antes del espectáculo se hizo la Bendición de Los Frutos , con la particularidad de que el golpe de reja estuvo a cargo de tres mujeres. Según explicaron, por disposición del intendente, Matías Stevanato, a partir de ahora será realizado por vecinos destacados. En esta ocasión se eligió a una médica, una docente y una bombero. Además, por segundo año consecutivo, no hubo un lugar privilegiado para autoridades. Él mismo llegó con su familia, heladerita en mano, y se ubicó entre el público.

Esta fue la quinta dirección de fiesta en Maipú para Grigor, en un año especial en que cumple 20 años de Vendimia y por lo que fue reconocido sobre el escenario al terminar la fiesta.

El mismo director explicó el por qué del nombre que dio título al espectáculo: “Porque el maipucino soñó hace mucho tiempo tener un teatro griego y ese sueño fue escuchado y se hizo realidad”. Definió su fiesta como una puesta clásica.

El gran protagonista fue el propio teatro griego, que recibió por primera vez a los vecinos e invitados. Por ello, en el relato se transformó en un personaje onírico, el que nació viendo a su Maipú, la tierra que lo engendró.

“Este teatro nuevo nos va a contar por qué nació, qué sintió y qué fue experimentando para convertirse en este gran teatro, nuevo patrimonio de los maipucinos y maipucinas”, destacó Grigor antes de la puesta.

El mismo teatro, como personaje, contó qué sintió en sus distintos momentos, desde que fue imaginado, bocetado y llegó a su contrucción. En el transcurso, fue haciendo un paralelismo con al historia de Maipú y vinculándola con los hitos tradicionales del género vendimial y los momentos más determinantes del desarrollo local que dio pie a la actividad económica madre de la provincia: la vitivinicultura.

Contó con la actuación de más de 200 artistas en escena. Fue bastante menos de la cantidad que participó el año pasado, una puesta también dirigida por él y con 300 artistas.

El equipo tuvo en cuenta el contexto económico, del que los festivales y vendimias no han estado ajenos y por lo cual han debido adaptar las necesidades para hacer una puesta que apuntara a la austeridad. “Se ha hecho con austeridad, nace más aún el ingenio y que no se pierdan las formas de vendimia”, apuntó el director. Por eso, reciclaron vestuario y “con el escenario nos arreglamos con lo que hay”, agregó.

Rafael Rodríguez, clásico participe de la Vendimia, fue en off, quien le puso la voz al teatro y quien guió el relato.

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La apuesta fue a una fiesta ágil, sin apagones entre los cuadros, y con cambios rápidos entre géneros musicales (de muchos temas se presentaba solo un fragmento) lo que le aportó ritmo. Pero además, si bien tuvo gran parte de las presencias clásicas del género vendimial, como los inmigrantes, los pueblos originarios y el General San Martín, no guardaron el orden cronológico habitual.

Uno de los primeros cuadros, que tuvo mucho color fue el que hizo un recorrido musical por géneros musicales clásicos de la cultura argentina con la presencia de actores personificando a artistas como Sandro o Leonardo Fabio. Esto levantó algo a un publico que acompañó pero no explotó.

“Solo había que soñar y ser escuchado”, repite varias veces la voz en off que hace de teatro y la referencia parece apuntar no solo a su creación sino a también a los inmigrantes, que llegaron soñando un mejor futuro y le pusieron el esfuerzo del trabajo a estas tierras, o a los pueblos originarios que, como destacó el guión, construyeron canales, “saciaron la sed del desierto y lo transformaron en oasis”.

Siempre recibida con emoción, la presencia de la Virgen de la Carrodilla fue saludada con pañuelos blancos al viento por el público.

Pero sin dudas, el cuadro que emocionó más a los espectadores y se llevó los mayores aplausos fue el que hizo un homenaje al General San Martín y su ejército libertador. El mismísimo general fue encarnado por un actor que marcó su presencia en el escenario, la banda de Música Talcahuano del RIM11, comenzó a ingresar por distintos puntos del teatro para sumarse al escenario y tocar canciones como la marcha de San Lorenzo o 60 Granaderos que fueron cantadas por el público. Mientras, el grupo Los Picahueso le puso la energía del malambo.

La dirección musical estuvo a cargo de Matias Gorordo y José Quiroga Villegas. La puesta no tuvo música en vivo pero sí música inédita: en la ocasión se presentó la Canción de Maipú.

El festival ofrecerá el domingo la presentación de las bandas nacionales La Konga y Los Caligaris. Ambos eventos contarán con una puesta en escena única, con la participación además de bandas y artistas locales desde las 19.

Las candidatas de la Vendimia de Maipú 2024