A propósito de la destrucción de puentes en la ruta 40

La editorial de diario Los Andes motivó que visitara la zona de los puentes del camino que cruzan los arroyos y buscar declaraciones de las autoridades responsables.

El derrumbe de un puente sobre Ruta 40 pone en debate las obras de Vialidad. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
El derrumbe de un puente sobre Ruta 40 pone en debate las obras de Vialidad. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Quedé muy preocupado con el editorial de diario Los Andes del 3 de septiembre pasado referido a los puentes de la ruta 40, al sur de Luján de Cuyo.

Esto motivó que visitara la zona de los puentes del camino que cruzan los arroyos mencionados en el editorial, y buscar declaraciones de las autoridades responsables.

Quedé mucho más preocupado al conocer las afirmaciones del jefe del Cuarto Distrito de Vialidad Nacional (entrar en internet a: derrumbe de puente del arroyo Los Pozos en ruta 40), las que carecen de sustento lógico y técnico.

Manifestó: “Aluvión de características no dimensionadas, pero por los antecedentes primera vez en la historia que hay este volumen de agua. Ha arrasado con todas las protecciones, con los estribos del puente y ha hecho que el puente colapse”.

Si el aluvión tuvo características no dimensionadas, cómo concluye que es la primera vez en la historia que hay este volumen de agua… ¿Cómo determinó el “volumen de agua”? Se puede tener el mismo volumen de agua, con una velocidad del líquido muy grande en poco tiempo o bien una velocidad muy baja en mucho tiempo. O sea que conocer el volumen no sirve de nada.

Además, la correntada no arrasó los estribos, lo que arrasó fue a uno de sus grupos de columnas de apoyo, que hizo que cayeran dos vanos.

En la filmación de internet se puede ver perfectamente el puente ferroviario que está aguas arriba, que luce en perfectas condiciones luego de más de un siglo en su lugar, y desde hace muchos años sin ningún tipo de mantenimiento. Declaraciones carentes de seriedad.

Las conclusiones de la visita que realicé son las siguientes:

-En el puente sobre el arroyo Tierras Blancas, ambas manos en perfectas condiciones. Poseen el mismo vano del puente ferroviario.

En tanto, en el puente sobre el arroyo Los Chañares, efectivamente se observa que sufrió el hundimiento de su soporte central, unos 50 cm.

-Cada uno de los dos vanos de la vía nueva, la más cercana al puente ferroviario, es de 25 metros. Cada uno de los dos vanos de la vía vieja tiene 12 m.

-La distancia entre ambos puentes de la ruta nacional 40 es de escasos 50 metros.

O sea que en pocos metros de recorrido el ancho del arroyo Los Chañares, pasa de un vano generoso, el del ferrocarril, a uno de ancho de 50 m y en pocos metros a otro de 25 metros. Un perfecto embudo.

-En el puente sobre el arroyo Los Pozos, la mano que lleva el tránsito en dirección al Norte, la crecida hizo desaparecer uno de sus grupos de columnas de apoyo y provocó la caída al cauce de dos de sus vanos.

Tampoco se respetó el vano del puente ferroviario, que está en perfectas condiciones, pese a no tener desde hace años ningún tipo de mantenimiento.

Otro perfecto embudo.

Es primordial encarar proyectos de puentes con profesionales idóneos y de vasta experiencia.

*El autor es ingeniero electromecánico - UNCuyo

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