Rayadas: el equipo pionero que está cerca de otra coronación

La fusión está conformada con las legendarias jugadoras de los ‘80, que se unieron a la UNCuyo. Son líderes y finalistas del Clausura.

Rayadas: el equipo pionero que está cerca de otra coronación
Rayadas: el equipo pionero que está cerca de otra coronación

El próximo sábado 23 se juega la última fecha del torneo Provincial de sóftbol. En esta competencia Las Rayadas lideran las posiciones tras disputarse tres jornadas. Si ganan, se quedarán con el título de este segundo campeonato del año. Justamente, en el pasado campeonato, las jugadoras que conforman Las Rayadas no participaron para poder quedarse libres de Luján, para luego poder incorporarse al elenco de la UNCuyo, el actual plantel, y volver con todo.

Pero ¿quiénes son las Rayadas y por qué hablar de ellas? Pues es el equipo más antiguo de la provincia en sóftbol. Se terminó de formar con jugadoras de los cinco equipos que venían disputando certámenes antes de los '80, década en la que el sóftbol femenino desapareció.

Independiente Rivadavia, UNCuyo, Mará Curé, Liceo y Banco Mendoza siempre fueron protagonistas en la época dorada de esta disciplina femenina. De hecho, Mendoza otorgó jugadoras a la Selección nacional. Pero después de aquel período de inactividad -por decisiones dirigenciales- las jugadoras no quisieron darse por vencidas y buscaron seguir jugando.


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La amistad las llevó a encauzar un desafío, el mismo que hoy tiene frutos.

¿Cómo nació Rayadas?

En los '80 se vivió "un bajón en el sóftbol femenino. Después de mi tercer hijo, y siendo amiga de Laura (Braconi), no sé por qué nos juntamos con Carlos Smuckler (técnico anterior en Independiente) en la peatonal. Allí estaba él, siempre dispuesto a escucharnos. Nos dijo: 'Me animo a dirigir al equipo pero ustedes organicen quién puede llegar a estar'. Comenzamos a recordar épocas previas, en las que las dos éramos rivales. Empezamos a nombrar buenas jugadoras y salió el nombre.

 'Bichi (Andreuceti) aún no se había incorporado. Y después reflotó la UNCuyo y otros equipos más. Nos reunimos en mi casa. Éramos más de 20, y todas con la misma intención, comenzamos a entrenarnos. Así arrancó Rayadas en 1989", contó Chela Villalobos, la jugadora más antigua del sóftbol femenino.

Chela, coincidiendo con el resto de las jugadoras, volvió a elegir a Smuckler porque "siempre fue muy dedicado con este deporte y que no todos los técnicos querían entrenar a mujeres. Pues él siempre estuvo dispuesto. Fue el que siempre se dedicó a esto y lo hizo muy bien. Por eso ahora lo volvemos a elegir. Somos 22 locas que elegimos a este 'loco', y no a otro", sentenció 'Chela'.

¿Por qué Rayadas?

"No empezamos como Las Rayadas. Estábamos en Independiente y debíamos hacernos el uniforme, pero teníamos el inconveniente de que no se importaban telas rayadas. Entonces nuestra diseñadora dijo de comprar tela blanca y hacerla estampar. Queríamos conjuntos rayados porque en Mendoza no habían diseños con líneas y la única referencia era el equipo de béisbol de Nueva York Yankees. Y se lo copiamos".

"Fue una época muy graciosa y de anécdotas. Fueron muchos años. En esos años no se estampaban telas, salvo algunos logotipos, y yo estaba en los primeros trabajos de diseño. Empecé a buscar gente que hiciera serigrafía. Me metí en un taller que era impresentable. Me hicieron unas líneas de 5 mm pero bueno, los tuvimos y fuimos las primeras Rayadas", confió Laura Braconi, actual tercera base y capitana del equipo, quien también lo fue en los '80.

Una década después, Rayadas le dio una jugadora a la Selección argentina: Fabiana Herrera, la mejor pitcher de Mendoza. Se incorporó al seleccionado y jugó el Mundial de EEUU en 1991. Luego participó de una gira por Venezuela y después de un Sudamericano en Colombia. Al año siguiente, en el '94 fue a su segunda cita ecuménica, pero esta vez en Canadá y se clasificaron a los Panamericanos de Guatemala. En el '95 jugó en el Panamericano que se realizó en Mar del Plata y después de eso "me enteré que estaba embarazada y nunca más volví a la Selección", confió la pionera. 

"Fuimos cinco jugadoras que Smuckler subió a su auto para llevarnos a Buenos Aires para que nos vieran en la Selección: Braconi (tercera base), Chela Villalobos (segunda), Liliana Páez (short stop) Norma Ángel (primera base) y yo ( recordó Fabiana). Y la verdad que de no haber sido por él nunca hubiera vivido esa época con el seleccionado. Él nos descubría y potenciaba", prosiguió.

Del inicio a la actualidad

A nivel nacional, Las Rayadas lograron podio en Santiago del Estero y un segundo puesto en nuestra provincia, con la base de las pioneras. "Después de este subcampeonato viajamos a Buenos Aires a apoyar a las jugadoras que estaban en la preselección argentina y fuimos invitados a hacer de sparring del seleccionado que viajaba a un Panamericano. Allá jugamos el mejor partido de la historia de Rayadas y del sóftbol mendocino, llevando a la Selección argentina a un empate en once períodos", confió el entrenador que le dio forma a este equipo.

Y el último torneo que jugaron fue el Campeonato Mendocino, dirigido por Arturo Anea, entre el ‘96-’98. Antes de eso, el equipo de Las Rayadas jugó torneos con varones cadetes y juveniles, saliendo campeonas.

Rayadas tuvo algunos inconvenientes luego, con el anterior club, y debieron esperar un año para quedar libres hasta volver a jugar. Fue entonces que a fines de octubre las chicas comenzaron a competir con todo. "El año pasado nos juntamos para el día del amigo y después de 25 años volvimos a agarrar los guantes para ver qué salía. En los primeros entrenamientos se lesionaron dos o tres jugadoras y creíamos que no estábamos en condiciones de seguir. Pero seguimos apostando. Y participamos en un Regional", confió Rosana Mateos, otra de las jugadoras en la época dorada de los '80 y actual catcher.

"Jugamos madres e hijas juntas y actualmente somos alrededor de 24 jugadoras y se siguen sumando", confió Mateos.

Por supuesto, siendo un deporte poco difundido, en cada campeonato de la época de esplendor fueron las propias jugadoras las que sostuvieron la competencia sin ningún tipo de ayuda. Algo que no debería ser naturalizado. Al contrario.

"Viajábamos todos los años al Argentino de selecciones donde la Federación nombraba un técnico, daban una lista y luego quedaban 18 para viajar. Sólo nos daban las camisetas, el resto lo pagábamos nosotras y el técnico lo suyo. Y a los torneos de clubes campeones viajaba el ganador de Mendoza. Pero todo lo costeaban las jugadoras", contó Rosana, quien además es atleta y tiene 11 mundiales de trasplantados. "Una constante en los deportes amateurs que no son populares en el país", agregó.

Creemos que la situación va a cambiar, ya que la Selección de Sóftbol Masculino Mayores de Argentina salió campeón mundial y panamericano en este último año. Se está logrando un gran desarrollo femenino en varias provincias, con muchos torneos y gran actividad. 

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