Este pan es suave, esponjoso y perfecto para sandwiches y bocaditos que harán brillar tus reuniones y despedidas.
Con la llegada de fin de año, comienzan las reuniones, despedidas y celebraciones que llenan nuestras mesas de sabores caseros y compartidos. Entre las preparaciones clásicas que nunca fallan está el pan de miga, un infaltable para armar sandwiches, piononos salados o bandejas elegantes de lunch.
Su textura suave, esponjosa y sin corteza lo convierte en una base ideal para combinar con una gran variedad de rellenos, tanto fríos como calientes.
Receta
Las recetas como estas son muy requeridas a fin de año.
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A continuación, te compartimos una receta sencilla y rendidora para preparar pan de miga casero, con ingredientes básicos y un resultado profesional. Además, te damos dos ideas de relleno para lucirte en tus próximas reuniones.
Ingredientes
- 1 kg de harina común.
- 550 ml de agua.
- 10 g de levadura seca (o 30 g de levadura fresca).
- 25 g de manteca.
- 2 cucharadas de leche en polvo.
- 20 g de azúcar.
- 20 g de sal.
- Media cucharadita de vinagre de alcohol.
Receta
Las recetas como estas son muy requeridas a fin de año.
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Paso a paso para hacer este pan
- En un bol pequeño, disolvé la levadura con un poco del agua tibia y el azúcar. Dejá reposar 10 minutos hasta que espume.
- En un recipiente más grande, colocá la harina, la leche en polvo y la sal. Hacé un hueco en el centro y agregá la levadura activada, el resto del agua, la manteca blanda y el vinagre. Mezclá bien hasta integrar.
- Llevá la masa a la mesada y amasá durante unos 10 minutos hasta que esté lisa y elástica. Si está muy pegajosa, podés espolvorear un poco de harina, pero sin excederte.
- Colocá la masa en un bol ligeramente aceitado, cubrila con film o un paño y dejala levar en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que duplique su volumen.
- Desgasificá la masa y estirala con un palo de amasar hasta darle forma rectangular, del tamaño del molde. Colocala en un molde de pan previamente enmantecado y dejá levar nuevamente por 30 a 40 minutos.
- Llevá a horno precalentado a 180 grados durante unos 35 a 40 minutos, hasta que la superficie esté apenas dorada. Retirá, desmoldá y envolvé el pan caliente en un paño limpio para que conserve su humedad y quede sin corteza dura.
- Una vez frío, podés cortar las capas finas con un cuchillo largo y liso o una lira de pan.