23 de octubre de 2025 - 16:57

Dieta sin harina: cómo hacer pancitos de leche, súper esponjosos y solo con 4 ingredientes

Estos pancitos son naturalmente altos en proteínas, bajos en carbohidratos, sin gluten y muy versátiles porque se adaptan a cualquier momento del día.

El pan no tiene por qué estar prohibido en la dieta sin harina, ya que hay otras opciones para poder comerlo sin dejar de lado una alimentación más liviana y rica en proteínas. Los pancitos de leche son una alternativa simple, económica y con un sabor tan suave que vas a querer hacerlos una y otra vez.

Lo mejor de esta receta es que se prepara con solo cuatro ingredientes básicos, se mezcla en minutos y no necesitás ni amasado ni tiempos de levado. Son ideales para el desayuno o la merienda, para acompañar un café, rellenar con algo salado o tener a mano cuando querés algo saciante pero liviano.

Además, como están hechos con leche en polvo y huevos, son naturalmente altos en proteínas, lo que los convierte en una opción perfecta para quienes hacen actividad física o buscan mantener la saciedad por más tiempo.

También son bajos en carbohidratos, sin gluten y muy versátiles: podés sumarles condimentos o semillas para darles tu toque personal. Su textura es esponjosa por dentro y doradita por fuera, similar a la de un pan clásico, pero sin una sola gota de harina.

Ingredientes para hacer pan sin harina

  • 3 huevos
  • 150 g de leche en polvo (puede ser entera, descremada o vegetal)
  • Sal, pimienta y cúrcuma (opcional, para dar sabor y color)
  • Una pizca de polvo para hornear
  • Semillas de sésamo o girasol para decorar (opcional)

El paso a paso para hacer pancitos de leche

  1. Precalentá el horno a 250 °C (fuerte) y prepará una placa con papel manteca o un poco de aceite en spray.
  2. En un bowl, colocá los tres huevos y batilos apenas para romperlos.
  3. Agregá la leche en polvo, la sal y el polvo de hornear. Si querés, sumá un toque de pimienta o cúrcuma para darles más color y sabor.
  4. Mezclá bien hasta que obtengas una masa espesa y homogénea. Si ves que está muy seca, podés sumar una o dos cucharadas de agua o leche líquida.
  5. Formá los pancitos con la ayuda de una cuchara, dándoles forma redonda o alargada, y colocálos en la placa.
  6. Decorá con semillas de sésamo o girasol por encima, si querés un toque crocante.
  7. Llevá al horno por unos 20 minutos o hasta que estén dorados y firmes.

Podés servirlos tibios con queso crema, palta o incluso dulce sin azúcar. Si los guardás en la heladera, podés calentarlos unos segundos en el microondas antes de comerlos porque vuelven a quedar suaves y deliciosos.

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