17 de octubre de 2025 - 15:39

Sin harina ni azúcar: cómo preparar una deliciosa torta de ricota fácil y con pocos ingredientes

Ligera y húmeda, esta torta de ricota sin harina ni azúcar es la prueba de que comer rico y saludable puede ir de la mano porque es perfecta para repetir sin culpa.

Hay recetas que nos transportan directo a la infancia como la torta de ricota. Su textura suave, su perfume a vainilla y ese toque de limón que la hace tan especial, pero hay una versión que viene con un giro: sin harina, sin azúcar y con todo el sabor, para quienes quieren cuidarse sin resignar placer.

Esta receta es un verdadero hallazgo porque no tiene harinas refinadas ni azúcar agregada, pero conserva todo lo que hace a una buena torta casera: humedad, cremosidad y ese sabor que invita a repetir. Además, se prepara en minutos y con ingredientes que seguramente ya tenés en casa.

Ricota
El alimento que ayuda a perder grasa y a dormir mejor.

El alimento que ayuda a perder grasa y a dormir mejor.

La ricota magra es la gran protagonista. Es una fuente de proteínas, baja en grasas y súper versátil. Combinada con huevos, miel y un toque de maicena, da como resultado una textura aireada y húmeda, ideal para acompañar con un café, un té o hasta con mate.

Y lo mejor es que no necesitás batidora ni pasos complicados, sino solo mezclar, hornear y disfrutar. Esta torta se adapta a todos los momentos del día y va perfecta como desayuno, postre o merienda, y podés sumarle un topping de azúcar impalpable, frutas frescas o una cucharada de yogur natural si querés darle un toque extra.

Ingredientes

C‍ómo hacer una torta húmeda de ricota

  1. Prepará la mezcla base. En un bowl grande, colocá la ricota y los tres huevos. Mezclá con batidor o tenedor hasta que se integren bien. No hace falta licuadora ni batidora eléctrica: la textura rústica le da su encanto.
  2. Agregá los sabores. Sumá la miel, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Estos ingredientes le aportan aroma y un dulzor natural. Si preferís un sabor más intenso, podés agregar unas gotas extra de esencia o un poco de stevia.
  3. Incorporá la maicena. Este paso es clave para darle una estructura ligera a la torta sin usar harina. Mezclá hasta obtener una preparación homogénea.
  4. Horneá. Verté la mezcla en un molde enmantecado o con papel manteca. Llevá al horno precalentado a 180 °C durante unos 30 minutos, o hasta que la superficie esté apenas dorada y al insertar un palillo salga limpio.
  5. Dejá enfriar y serví. Esperá a que la torta se enfríe antes de desmoldarla. Podés espolvorearla con azúcar impalpable o acompañarla con rodajas de fruta fresca.
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