Las dos recetas fáciles y ricas que pueden reemplazar el huevo de Pascuas

Durante la Semana Santa una de las cosas que cambia en la rutina es la comida y las recetas de la casa. El hecho de mantener la costumbre de no comer carne roja y si degustar mucho chocolate, cambia por completo la tradición de los días comunes.

El clásico de Semana Santa: cuáles son los beneficios de comer pescado

Por esta razón, te traemos unas opciones para poner manos a la obra y compartir en familia un momento gastronómico de Pascuas. Aunque los huevitos de chocolate ya sean un clásico para este domingo en particular, algunas familias optan por crear un alimento propio.

Si tu familia es de estas, entonces podés seguir leyendo para asesorarte sobre cómo realizar dos de las recetas más fáciles y ricas para comer en Pascuas.

Recetas diferentes para Pascuas

Bombones energéticos

Sus ingredientes son: 150 gramos de pasta de maní (o dulce de leche), una banana madura, extracto de vainilla, sal 50 gramos de avena, 20 gramos de chocolate y 20 gramos de coco rallado.

El primer paso es pisar la banana hasta convertirla en puré. Seguido de esto se le suma el extracto de vainilla y la sal. Cuando todo está bien mezclado se le suman los demás ingredientes salvo el coco.

Con las manos limpias se forman bolitas del tamaño deseado y luego se rebozan por el coco rallado. Para que estén bien firmes se regrigeran durante algunos minutos.

Dos recetas perfectas que incluyen pescado para Semana Santa

Bombones de frutilla y chocolate

Los ingredientes necesarios son: 70 gramos de chocolate blanco, 50 gramos de yogurt de frutilla y copoz de arroz.

El primer paso es picar el chocolate y ponerlo a derretir a baño María. Por otro lado, se mezcla el yogurt con el arroz inflado y se reserva mientras se termina de derretir el chocolate.

Con esto ya logrado, se vierte el chocolate en los moldes, luego el relleno y por último un poco más de chocolate. Para más facilidad se pueden hacer bases de chocolate sobre un papel manteca y luego colocarlos arriba de los moldes. Una vez terminado, se guardan en la heladera hasta que tome el frío deseado.