Quiénes son los “MotoKeros” de la marcha del kirchnerismo y a quienes defendió “Wado” De Pedro

Este jueves se conmemoró en todo el país el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia al cumplirse 46 años del último golpe de Estado en Argentina y del comienzo de la oscura dictadura militar (que se extendió desde el 24 de marzo de 1976 hasta 1983). En todo el país hubo distintas movilizaciones encabezadas por agrupaciones sociales, de Derechos Humanos y -también- políticas- para mantener viva la memoria de los desaparecidos en este periodo en que se suspendieron las garantías constitucionales y el aparato del Estado estuvo al servicio de los secuestros, torturas y desapariciones. Y en Buenos Aires -donde hubo dos grandes marchas-, una de ellas fue organizada y coaptada por la agrupación La Cámpora y distintas agrupaciones filo kirchneristas.

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Los participantes -entre quienes estuvieron presentes Máximo Kirchner, diputado e hijo de la vicepresidenta, Cristina Fernández- se movilizaron desde la ex ESMA (donde funcionó un centro de detención clandestino) hacia la Plaza de Mayo, donde comenzaron a congregarse y a marchar las madres y abuelas de los jóvenes desaparecidos en aquel período. También hubo presencia de funcionarios nacionales más cercanos a la vicepresidenta y enfrentados con el presidente, Alberto Fernández luego del acuerdo con el FMI. El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y la directora de Migraciones, Florencia Carignano fueron algunos de ellos.

Sin embargo, llamó la atención de un grupo de personas que se movilizaban en moto por las calles que incluyó el recorrido, quienes iban identificadas con pecheras celestes y quienes tenían la misión de abrir el camino para que las columnas de la marcha pudiesen avanzar por las calles. El propio De Pedro iba a bordo de una de estas motos.

“Agrupación Motokeros” es el nombre de esta agrupación de militantes kirchneristas, cuyo lema -también se veía en la pechera- es “Lealtad y coraje” e incluyen en su marca los dedos en V (asociados al peronismo) y las imágenes de Juan Domingo Perón y Eva Duarte -por un lado- y de Néstor Kirchner y Cristina Fernández del otro.

Estos más de 10 motociclistas se auto erigieron como agentes de tránsito y circularon delante de los manifestantes para cortar el paso de los autos por las calles en que avanzó la movilización. Y aunque la Policía de la Ciudad de Buenos Aires asignó efectivos para ordenar el tránsito y hacer los correspondientes desvíos de autos para que esquiven la zona de la movilización, contaron con este inesperado “apoyo militante”, que tampoco habían solicitado.

De Pedro los defendió: “Son chicos y chicas en motos, y son militantes kirchneristas”

En distintos medios nacionales se hicieron eco de estos moto agentes de tránsito voluntarios que brindaron apoyo logístico y ayudaron a cortar el paso de los vehículos para que avanzara la marcha por las calles de la CABA. Uno de ellos fue La Nación, que los definió como “Lealtad Montonera” y los describió como “la patrulla motorizada que escoltó a La Cámpora en la movilización a Plaza de Mayo”.

Ante esta denominación -la de “Lealtad Montonera”, que en ningún lugar de su nombre o descripción figura como tal-, fue el propio ministro del Interior quien respondió al título de la nota de La Nación. “Los pibes que ayudaron ayer en la organización de la marcha son los ‘Motokeros’ y su lema es ‘lealtad y coraje’. Son chicos y chicas en moto, y son militantes kirchneristas, por eso son Motokeros. Va con buena onda: los prejuicios le jugaron una mala pasada”, respondió -y chicaneó- con picardía y emojis Eduardo “Wado” De Pedro.

Y es que el propio funcionario iba como acompañante en una de esas motos con militantes, fotografía que De Pedro incluyó en su tuit. Entre las distintas respuestas a la defensa de De Pedro -también en esa red social-, no faltaron cuestionamientos al nombre que les adjudicó el diario (y que no figuraba en su denominación). pero también criticaron el hecho de que él y los “Motokeros” fueran sonriendo como si se tratara de una movilización festiva y de alegría en una fecha que está pensada para la reflexión, el recuerdo y el reclamo de justicia.