El ruido entre cornejistas y petristas-libertarios comenzó cuando el ministro de Defensa atribuyó el triunfo electoral en Mendoza a la hermana del presidente y fundadora de LLA a nivel nacional, Karina Milei.
Luego, la vicegobernadora cuestionó que Petri no participó activamente de la campaña y aseguró que la victoria fue responsabilidad de Cornejo. Lo que generó una catarata de críticas de dirigentes cercanos al ministro.
De regreso a Mendoza, tras su gira internacional por Europa y Abu Dhabi, Cornejo intentó calmar las aguas y aseguró que “esas polémicas son muy propias de los políticos y me gustaría que la opinión pública verificara qué se dice antes de las elecciones y qué se dice después”.
“Con el diario del lunes cualquiera hace política. No en estas provincias, sino en cualquier lugar. Es decir, una vez que están los resultados, aparecen los análisis brillantes”, sostuvo.
Y manifestó que “antes de las elecciones, dije siempre lo mismo: las elecciones de medio término son un plébiscito de los gobiernos. Porque la gente no sabe bien quiénes son los candidatos. Conoce algunos y a otros más o menos, porque la ciudadanía en general tiene en agenda otros temas”.
“Por lo tanto, lo que dije antes lo sostengo ahora. Fue un plebiscito del gobierno provincial y del gobierno nacional. Y los dos salimos ganando con el apoyo popular”, sentenció.
Y descartó que se trate de “un cheque en blanco” para ambas administraciones, porque “la situación económica es mala en términos de crecimiento económico, en términos de empleo, en términos de consumo y en términos de inversión”.
“Pero ese espaldarazo al gobierno nacional, en particular por los temas macroeconómicos, creo que le da aire para reformas estructurales y un crecimiento más sostenido. Que es lo que pedimos y yo pedí especialmente a la ciudadanía”, sostuvo Cornejo.
“Después está la picardía. Los triunfos siempre tienen muchos padres y las derrotas en general son huérfanas. Así que a mí me parece que está claro el mensaje”, completó Cornejo.