Más allá de lugar común de que no hubo pérdidas de vidas humanas que lamentar, los especialistas que trabajaron y trabajan en el incendio que ayer produjo pérdidas totales en el local Zapata Goma destacan dos “golpes” de suerte.
Primero, que el viento Zonda que se desató esta mañana en el Gran Mendoza no se produjo ayer, durante el voraz siniestro, porque sino el control de las llamas hubiera sido complicado.
Por otro lado, se destaca el trabajo de los bomberos que lograron evitar que el fuego llegara a las instalaciones de una pinturería cercana, ya que si esto hubiera pasado, extinguir las llamas hubiera sido una tarea titánica. Es que los incendios que se producen con materiales inflamables como pinturas y thinner no se apagan con agua, sino con espumas y arena. Es que si se utiliza agua, el líquido inflamable termina expandiéndose descontroladamente.
Esta mañana, los bomberos que se quedaron durante toda la noche en Vicente Zapata al 400 de Ciudad, realizando “la vigilia de cenizas” debieron apagar algunos pequeños focos de material que permanecía activo debajo de los escombros.
Uno de los especialistas que trabaja en el siniestro desde ayer explicó que aún quedan restos carbonosos que siguen echando humo y genera y pueden seguir generando pequeños focos de incendio.
“La situación es normal para este tipo de evento que nunca se termina de sofocar en un día. Hay restos que se pueden seguir activando pero el incendio está circunscripto, ya no hay llama libre, sólo restos carbonosos”, explicaron.
Se trata de restos incandescentes con una especie de cáscara que al secar la humedad de agua y ser removidos, vuelven a activarse. Para graficar se podría comparar la situación a la que se genera cuando se intenta apagar los leños o brasas de un asado con agua y cuando se remueve, se ve que por dentro los carbones siguen activos.
Una versión policial no confirmada por Defensa Civil es que las llamas se habrían desplazado desde afuera de edificio hacia adentro. La hipótesis valdría para las dos versiones que se manejan sobre las posibles causas que generaron el siniestro: un cortocircuito en las instalaciones eléctricas o bien que haya sido generado por una persona.
“Hasta que no esté la pericia. No se va a saber cómo se inició el fuego. Nos consta que el personal de la empresa usó todos los matafuegos para controlar el incendio desde adentro. Pero se vieron superados. Luego llegaron los bomberos y comenzaron a trabajar sobre las llamas que eran voraces”, explicó Daniel Burrieza, director de Defensa Civil de Mendoza.
Por otra parte, se destacó que el edificio del comercio deberá ser destruido y que tiene riesgo de que colapse. Incluso sería aconsejable que se haga un control sobre las paredes de las casas colindantes que fueron expuestas a altísimas temperaturas.
