Murió un niño de meningitis y otro sigue internado

Un niño de 12 años falleció tras padecer un cuadro de meningitis que lo mantuvo internado en un hospital de Mar del Plata, donde otro nene padece la misma enfermedad, pero se encuentra estable.

Así lo confirmaron fuentes del centro de salud, que señalaron que el niño fallecido ingresó a la guardia del hospital el 12 de enero.
El niño, que jugaba al fútbol en el club Urquiza de Mar del Plata, falleció ayer en la terapia intensiva del hospital.

Sin embargo, los médicos aclararon que si bien en la última semana se reportaron los dos casos, no hay riesgo de contagio.

Las fuentes indicaron que el niño que falleció había entrado el lunes 12 de enero a la madrugada a la guardia del Hospital Materno Infantil de esta ciudad, porque sufría fuertes dolores de cabeza.

Sus padres lo llevaron de inmediato a la consulta, donde se hicieron exámenes médicos y se confirmó el diagnóstico.

En tanto, el otro niño que fue afectado por meningitis "seguirá internado en observación, pero ya está estable", aclararon los especialistas.
Ante el deceso de uno de los niños, los médicos del Hospital salieron a aclarar que "no hay riesgo de contagio" y tampoco "necesidad de generar un protocolo médico con las personas más cercanas".

La enfermedad

En ese marco, recordaron que, estadísticamente, el 80 por ciento de las meningitis está causada por virus, mientras que entre el 15 y el 20 por ciento por bacterias y el resto está originada por intoxicaciones, hongos, medicamentos y otras enfermedades.

La meningitis es una infección de las meninges, que son los tejidos que recubren el cerebro y médula espinal, y puede ser de origen viral o bacteriano.

Según el protocolo del Ministerio de Salud, la enfermedad es “muy grave y requiere tratamiento inmediato, ya que puede afectar el funcionamiento neuronal de la persona que la padece”.

La meningitis viral es más leve y ocurre con mayor frecuencia que la meningitis bacteriana, se suele producir al final del verano y comienzos del otoño y afecta, principalmente, a los niños y a los adultos menores de 30 años.

Además de producir fiebre en niños y recién nacidos, pueden aparecer otros síntomas como “escalofríos, cambios en el estado mental, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz (fotofobia), dolor de cabeza intenso y cuello rígido”, consignó la cartera sanitaria.