Los príncipes de Gales sorprendieron a los vecinos luego de la coronación de Carlos III

Los festejos populares se hicieron presentes luego de la ceremonia. La inesperada visita de William y Kate fue cerca del castillo de Windsor.

El príncipe William sostiene una lata de Organic Coronation Ale, con la princesa Kate, durante un paseo en Long Walk, cerca del castillo de Windsor. Gentileza: TN.
El príncipe William sostiene una lata de Organic Coronation Ale, con la princesa Kate, durante un paseo en Long Walk, cerca del castillo de Windsor. Gentileza: TN.

Luego de la coronación de Carlos III y Camila, este domingo los británicos siguieron festejando la proclamación del Rey. Miles de vecinos se unieron con sus comidas típicas. Pero también hubo algunas sorpresas, una de ellas fue la aparición sorpresiva de los príncipes de Gales, William y Kate. Ambos charlaron y bebieron con los vecinos en pequeños vasos de cartón decorados con la bandera británica.

Luego, durante la noche, en Londres se celebraba un gran concierto en honor de los monarcas organizado frente al castillo de Windsor.

Un vocero del palacio dijo que los monarcas están “profundamente emocionados” y “agradecidos”. Gentileza: El Confidencial.
Un vocero del palacio dijo que los monarcas están “profundamente emocionados” y “agradecidos”. Gentileza: El Confidencial.

Después de la gran ceremonia del sábado en la Abadía de Westminster, aparecieron los festejos populares durante un largo fin de semana. El lunes fue declarado feriado.

Un vocero del palacio dijo que los monarcas están “profundamente emocionados” y “agradecidos” a quienes les ayudaron a convertir la coronación en una “ocasión tan gloriosa” y a quienes “acudieron a mostrar su apoyo” a la realeza.

Carlos III y Camila, de 75 años, expresaron que esperan que el largo fin de semana “sea la oportunidad de celebrar y pasar tiempo entre amigos, familias y comunidades”.

Unas 67.000 “grandes comidas” de barrio se celebraron en el Reino Unido

Según los organizadores, se registraron en todo el país más de 67.000 “grandes comidas” de barrio. Allí, cada vecino aporta comida y bebida.

Fiestas callejeras de este tipo ya habían marcado los festejos por la coronación de Isabel II en 1953, un momento histórico de celebración tras los duros años de la posguerra.

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