Los escraches en las redes pueden devenir en multas

Las redes sociales jugaron un papel importante y generó reacciones en las mujeres, luego de la denuncia de Thelma Fardin contra Darthés.

Los escraches en las redes pueden devenir en multas
Los escraches en las redes pueden devenir en multas

La denuncia de la actriz Thelma Fardin contra el actor Juan Darthés, tuvo muchas repercusiones. Las redes sociales jugaron un rol preponderante y generó reacciones, entre ellas que otras mujeres (incluso adolescentes) utilizaran esos medios para contar que también fueron víctimas o señalar victimarios. Fue una invitación a romper el silencio.

En este terreno, en Mendoza algunas prefirieron sólo contar la experiencia sin dar nombres pero sí indicios. Una chica de 16 años denunció haber sido abusada cuando tenía 13 años en el baño de la escuela privada Compañía de María. Alumnas de un colegio secundario de la UNCuyo subieron a Twitter una lista de compañeros del establecimiento que con nombre y apellido señalaba a "machitos acosadores y/o abusadores".

Pero por otra parte, hace unos días en Mendoza una mujer (funcionaria pública vinculada a temas de violencia de género) fue condenada a pagar $ 10.000 por difamar a su esposo y a su actual pareja en Facebook, e intimidarlo con mensajes. Así, la legislación marca una línea entre lo que puede hacerse y lo que no.

Daños y penas

La abogada que llevó ese caso, Bárbara Peñaloza, explicó a Los Andes que cualquier persona que se sienta agraviada por otra a través de estos medios puede realizar la denuncia. "Tenemos un derecho basado en derechos y garantías", subrayó la especialista en Derecho Informático. 

Explicó que estos están incluidos en la Constitución, que en su artículo 65 inciso 22 adhiere a tratados internacionales que los resguardan como la Convención de los Derechos Humanos y los del Niño.

"La consecuencia puede impactar en dos ramas del Derecho. Puede constituir delito de injurias o calumnias o ilícito civil, pues se provoca un daño", explicó. Dijo que este puede ser patrimonial, psicológico, moral o lucro cesante.

Señaló que el daño moral está siempre presente y que no requiere demasiadas pruebas porque puede inferirse.

Entre los casos habituales se cuentan las de ex parejas hostigan a sus ex y a su actual pareja. Dijo que en general las victimarias son mujeres y que aún no le ha llegado el caso de un varón en este rol.

Se apela a insultos y a términos denigrantes. Explicó que a largo plazo esto puede provocar daño psicológico que se expresa en cuestiones como estrés, ansiedad o insomnio. Otro caso común es el de denuncias a empresas o negocios por no cumplir con leyes laborales o normas de salubridad. Esto puede conllevar pérdida de clientes y lucro cesante.

"También se ven ataques a los hijos, y su intimidad que están protegidas en la Constitución", subrayó.

En el ámbito penal una injuria o calumnia tiene una multa de $ 3.000 a $ 30.000 más la imposición de costas. Esto último no es menor, ya que pueden superar el primer valor.

En materia civil depende del daño provocado. Por ejemplo el daño moral podría implicar un resarcimiento de entre $ 30.000 y $ 50.000 más costas. Esto es para la víctima: la multa va a parar a manos del Estado.

La abogada dijo que esta semana ha recibido 10 consultas y que en general trata de resolverlo en mediación, aunque no todos quieren.

Aclaró además que no hay nada que de antemano impida que se realicen manifestaciones cuando se está en medio de un litigio, pero sí puede solicitarse en la causa que una de las partes no lo haga.

Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas.

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