Cuánto cuesta tecnificar el riego en Mendoza

Los productores deben considerar algunas variables para actualizar su riego. Un sistema por goteo para 10 ha puede variar entre U$S 25.000 y 40.000, y un pivote central para 50 has ronda los U$S 100.000.

Esta permitiendo el desarrollo de zonas donde antes no era pensado este desarrollo. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Esta permitiendo el desarrollo de zonas donde antes no era pensado este desarrollo. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

La mejora en el sistema de riego es una preocupación creciente, tanto por la constante falta de agua como por la búsqueda de mejorar los rendimientos. Ya sea a través de riego por goteo o pivote central, los productores deben analizar qué forma conviene más y si es realmente posible a nivel económico.

El Foro Argentino del Agua (FADA) está integrado por entidades vinculadas al manejo del recurso hídrico y representa al país en la Asociación Mundial para el Agua (en inglés, GWP). Actualmente, la presidencia de FADA la ocupa Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas) y desde allí Hugo Albrieu opina sobre la tecnificación de los productores mendocinos.

“Mi pensamiento es que en Europa los productores han podido tecnificarse con créditos a 50 años o más. Si a nosotros el Estado no nos ayuda con ese apoyo financiero e invirtiendo más en obras, esto no va a arrancar nunca. No digo que el productor no tenga que poner plata sino que hay que darle mayores plazos”, analiza Albrieu.

Como ejemplo, este representante de FADA menciona que una inversión para hacer riego por goteo en 10 hectáreas de vid puede costar U$S 30.000 (va de U$S 2.500 a 3.000 por ha), sin contabilizar si el agua se obtiene por pozo de riego o por turno. Para Albrieu, ya no se puede regar a manto, también llamado por inundación, y se debe cuidar el agua en cada turno.

Vale aclarar que, cuando se habla de tecnificar el riego, es distinto según se trate de vides y frutales (donde conviene el riego por goteo) y los cultivos extensivos como hortalizas y cereales (conviene más usar un pivote o pivot). En el segundo caso, se estima que un pivot central para 50 hectáreas ronda un valor de U$S 100.000.

Desde la Dirección de Agricultura señalan que, a través del programa Mendoza Activa (que reintegra un 40% de la inversión), se presentaron 91 proyectos en la línea maquinaria, malla y riego, con una inversión total de $ 502 millones y una superficie a beneficiar con riego de más de 2.100 ha. De esas hectáreas, unas 644 fueron de vid, unas 516 de hortalizas, 428 de cultivos mixtos o combinados, 369 de frutales y casi 150 de forrajes y otros.

En la Dirección mencionan como ejemplo el caso de un productor de El Zampalito, Tupungato, que se propuso trabajar en zanahorias con pivote central y ahora tiene el equipo instalado y funcionando. Además, para el programa Mendoza Activa II proponen tener una línea específica para eficiencia de riego, con un aporte provincial de $ 200 millones para inversiones que reduzcan el consumo de agua.

Estudiar la rentabilidad

Desde la Federación de Inspecciones de Cauce, su presidente, Edgardo Roby, cree que hay varios puntos a la hora de analizar la tecnificación del riego y la conveniencia económica para los productores. En primer lugar, está la obtención del agua, con la necesidad de que se generen reservorios comunitarios con los que se puedan regar en conjunto.

Otro tema que señala Roby es el vandalismo en las zonas rurales, con roturas y robos de material que complican los intentos por tecnificar el riego. Además, recuerda que si bien el riego por goteo es muy aplaudido, requiere de energía eléctrica y también hay que pensar en su costo y disponibilidad.

“Por último, hay un tema de rentabilidad del cultivo, no sólo tener la plata sino ver que se justifique la inversión. Dicen que hay gente que plantó tomate con riego por goteo y les dio una producción de más del doble que usando el riego común. Posiblemente, ahí se justifica, habría que estudiarlo porque la realidad es compleja”, comenta Roby.

Albrieu coincide con varios puntos que menciona Roby, como la importancia de contar con reservorios comunitarios (donde también se podría almacenar agua de lluvia) y tener en cuenta el costo de la energía.

Además, el representante de FADA cree que se debe trabajar en impermeabilizar los cauces, entubar algunos tramos y mejorar las mediciones para regar de manera más eficiente, en el marco de una política de Estado a largo plazo.

“España tiene casi el 60% del riego localizado, por goteo, y muchos lo tienen digitalizado. Podés regar en el momento que quieras, manejándolo por teléfono, y se te va descontando de un cupo de agua que tenés en el año según el cultivo y la zona. En cambio, acá se da el agua, te toca el turno y no sabés si te va a alcanzar según tengas hortalizas o viñedos”, afirma Albrieu.

Roby agrega que las inspecciones del río Tunuyán Inferior han firmado hace poco un convenio con el INTA Junín y el Departamento General de Irrigación para mejorar el riego intra finca. “Hay que estudiar los niveles del terreno, medir la humedad de la tierra, regar más por surco y no tanto por manto. Con poco dinero, un productor puede mejorar y, por ejemplo, pasar de regar 5 hectáreas a regar 7”, describe el presidente de la Federación de Inspecciones de Cauce.

Casos con Pivot

Una opción para riego que gana cada vez más popularidad en la provincia es el pivot central, usado especialmente para cultivos extensivos. Si bien hace unos años estas estructuras despertaban asombro y dudas, han ido ganando lugar con el crecimiento de hortalizas y cultivos de forraje.

Por mencionar un ejemplo, a mediados de este año un productor adquirió un pivote para 50 ha por un valor sin IVA de U$S 100.000 aplicando un descuento por pago de contado. El pivote contaba una longitud de estructura de 409 metros y posibilidad de 24 horas de riego por día.

Otro caso es el de Daniel Tardito, productor y uno de los propietarios de Multicultivos SA, que tiene en Santa Rosa unas 650 hectáreas regadas por 14 pivotes. Cuando llegó hace 11 años y mencionó que iba a usar pivote se le “rieron en la cara”, pero venció esa barrera cultural y cada año ha seguido creciendo. Los números apoyaban su idea: el pivote permite utilizar un tercio de agua de lo que se gastaría con un riego a manto.

“Nosotros trabajamos todo directamente de perforación. No estoy sometido a los turnos de riego. Nuestro sistema es más económico que uno de turnos, porque no requiero de nivelación de terreno y con un operario puedo mover 10 equipos de riego”, describe Tardito. Además de la eficiencia en el uso del agua, destaca que puede regar todos los días y utilizar los mismos equipos de riego para fertilizar.

Si bien el sistema implica un mayor costo en energía eléctrica, Tardito calcula que con el ahorro en mano de obra termina siendo beneficioso. De todos modos, cree que la inversión sólo se justifica en cultivos extensos, de 30 ha o más, y señala que un valor promedio para un pivote de 50 ha puede ser de U$S 100.000, con variaciones según cómo se paga.

Son números que permiten un análisis sólido del negocio.

¿Qué sistema de riego conviene?

Los productores deben considerar distintas variables al tecnologizar su riego. Desde Master Agua, empresa dedicada a equipos de riego, Martín Winterstetter señala que la primera variable es si se utiliza un pozo para riego, con el que se puede aprovechar su bomba, o si hay agua de turno, ya que ahí se necesita tener una represa para almacenar agua y tenerla disponible.

El otro factor clave es el tipo de cultivo. Si son de tipo leñoso, como las viñas y los frutales, es conveniente tener un riego por goteo. En cambio, si se trata de cultivos con una gran extensión como hortalizas, cereales y forraje, puede ser mejor utilizar un pivote.

Un riego por goteo para cultivos leñosos puede variar en promedio entre u$s 3000 y 3.500. También se podría utilizar para hectáreas chicas de horticultura, aunque cuesta entre u$s 4.000 a 4.500, precios sin incluir la obtención del agua. “El polietileno y PVC, que son la base de estos elementos, han aumentado mucho este año y eso ha hecho que los equipos suban un porcentaje importante con respecto a años anteriores”, apunta Winterstetter.

El especialista aclara que el pivot central conviene más mientras mayor sea la superficie: uno para 20 ha podría costar u$s 70.000 y para 50 ha podría costar u$s 100.000. El pivote es un sistema que en el centro se conecta con una cañería de agua y luego extiende el riego a través de brazos, por lo que “expandirse” es lo menos costoso. Vale recordar que el central riega en círculo, por lo que en una superficie cuadrada queda un 22% de terreno sin regar y ahí habría que sumar otros sistemas.

Una última variable, relacionada con el tipo de cultivo, es que el riego por goteo es muy útil para cultivos estáticos que se mantienen en el lugar, pero no en hortalizas que se cambian frecuentemente, porque eso implica hacer un recambio del sistema con su costo extra. En este caso, si acompaña el tamaño de la superficie, convendría usar un pivot central.

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