Ciruela: se espera una de las mejores cosechas de la década

La producción de ciruela para industria estimada para la temporada 2023-24 duplica a la del año anterior y si continúa por estos carriles sin variaciones negativas debido a los efectos de las contingencias climáticas, puede ser la cuarta mejor de la última década.

Ciruela: el IDR estimó una producción de 121.000 toneladas y hay preocupación por la falta de capacidad para la cosecha

El Instituto de Desarrollo Rural presentó el pronóstico de cosecha para esta temporada y los valores arrojan un saldo más que positivo.

Según las estimaciones del IDR la producción de ciruela para industria alcanzaría las 121.245 toneladas lo que redundaría en unas 40.000 toneladas de fruta desecada.

Las cifras son más que auspiciosas teniendo en cuenta que en la temporada anterior la cosecha de ciruela en fresco llegó a rozar las 60.000 toneladas.

Si se mantiene esta tendencia, la próxima cosecha sería un 105% más abundante en cuanto a fruta en fresco que el año anterior e implicaría un incremento del 103% de ciruela seca en comparación a la temporada pasada.

Siguiendo la evolución de las producciones estimadas de ciruela para industria en la provincia desde la temporada 2014-15, la cosecha pronosticada para la cosecha 2024 es la cuarta mejor de la década. El pico fue en 2017/18 con 151.093 toneladas, en la temporada 2014/15 fueron 129.537 toneladas, y en 2015/16 se esperaba cosechar 127.000 toneladas.

Los números del IDR

Durante el mes de noviembre los técnicos del IDR llevaron a cabo la estimación de cosecha de la ciruela para industria de la provincia de Mendoza. El trabajo de campo se realizó entre el 17 de noviembre y el 3 de diciembre.

El pronóstico se elaboró en base a la visita a de 197 cuarteles en los dos principales oasis productivos de ciruela de industria, con un total de 1.182 plantas, en las cuales se realizó el recuento de frutos y también la medición del diámetros.

Este año, al contrario de las últimas temporadas, la provincia no sufrió heladas generalizadas que pudieran resentir la producción general de frutales, salvo en algunos sectores muy puntuales.

El dato a tener en cuenta es que la etapa de floración fue más extensa de lo normal en comparación a años anteriores lo que puede traer aparejado que el tamaño de los frutos no sea uniforme.

En el informe, los técnicos del organismo indicaron que “la floración fue sumamente larga, siendo de más de un mes de duración, por este motivo es que la evolución de los frutos ha sido muy dispar”.

En cuanto a la superficie productiva, continúa el descenso en la cantidad de hectáreas implantadas con ciruela, un proceso que comenzó en la temporada 2010/11 y nunca se detuvo. Tomando los datos recabados por el Censo De Productores de Ciruela que llevó adelante el IDR en 2021, en la actualidad hay 9.657 hectáreas cultivadas con ciruela y la edad de las plantaciones son de entre 6 años a 40 años.

San Rafael y General Alvear son los departamentos con mayor producción del frutal concentrando el 89% de las hectáreas cultivadas en la provincia. El otro 11% se reparte entre la zona Este (8%), el Norte (2%) y el Valle de Uco (1%).

En la región Sur se prevé para esta temporada que las 7.950 hectáreas alcancen una producción de 108.047 toneladas de fruta en fresco. En tanto en la zona Este de las 1269 hectáreas se calculan unas 10.131 toneladas. En el Norte son 205 ha con una cosecha estimada en 2.627 toneladas y el Valle de Uco son 34 hectáreas con capacidad para producir 440 toneladas.

En cuanto al rendimiento por hectárea, una de las cuentas pendientes que hay dentro del sector y se puso de manifiesto en el segundo Congreso Internacional de Ciruela para Industria que organizó el Cluster, para la temporada venidera el IDR pronosticó que en la zona Sur se espera un rinde de 13,6 toneladas por hectárea, 8 t/ha en el Este y 12,8 t/ha en el Norte al igual que en el Valle de Uco.

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En el informe realizado por el IDR también recordaron que “a pesar de lo anticipado de la estimación, la producción final puede verse afectada por excesivos calores, falta de agua para riego o contingencias climáticas”.