Faltan 70 mil casas y el contexto hace más difícil cubrir el déficit

El sueño de la casa propia es un objetivo muy difícil de cumplir para un gran porcentaje de la sociedad mendocina. Los problemas económicos crónicos del país, la inestabilidad del mundo del trabajo -más la desocupación- y la imposibilidad de acceder a créditos hipotecarios, conspiran con las expectativas de miles de familias y personas.

Se estima que hay un déficit habitacional de 70.000 viviendas, aunque según Miguel Astorga, ex titular de la Cámara de Corredores Inmobiliarios, el número aumenta a más de 130.000 si se suman las necesidades en mejoras habitacionales, teniendo en cuenta que muchas familias numerosas viven en casas chicas con pocas habitaciones.

El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) es sin dudas la esperanza de quienes no cuentan con la solvencia económica que piden los bancos privados.

Sin embargo, en los últimos 19 años ha construido y entregado 36.227 casas, es decir, un promedio de menos de 2.000 por año, mientras que ha realizado unos 7.300 mejoramientos de viviendas, a razón de 405 anuales.

De hecho, el gobernador Alfredo Cornejo reconoció la última semana durante un acto de entrega de casas en Guaymallén que más del 80% de los mendocinos no tiene recursos propios para construir una vivienda y necesita ayuda del Estado y del financiamiento para acceder a ella.

"Tenemos 60 mil personas que están esperando casas, es mucho lo que hemos perdido pero si mantenemos este sistema por mucho tiempo, vamos a poder hacer más de 3 mil casas por año y así ir cubriendo este déficit", aseguró en el mismo acto el titular del IPV, Damián Salamone.

El Gobierno ha puesto énfasis en mejorar el sistema de este Instituto, que cuenta con inversión local pero también un gran porcentaje de recursos de la Nación. Si bien los números del año pasado son mejores que los anteriores (se entregaron 2.310 casas), no despegan de la media histórica desde el 2000, año en el que, por ejemplo, se construyeron 2.350 viviendas.

En las dos últimas décadas, el año en el que más viviendas se hicieron fue 2006, con 3.612 casas. Según datos del IPV, a diciembre se encontraban en ejecución 2.034 soluciones habitacionales en Mendoza, de las cuales hay 1.779 viviendas en construcción y 167 más del Programa Ahorro Previo. En tanto, las 123 restantes son mejoramientos y ampliaciones construidas a través del programa Mejor Vivir II.

Asimismo, del Mendoza Construye a diciembre había 88 viviendas en construcción de la línea 1, y 959 a iniciar de esta misma línea. En el Ejecutivo insisten que el objetivo a mediano o largo plazo es llegar a la construcción de más de 2.500 viviendas por año.

Sin embargo, destacan que han trabajado primero para reordenar el Instituto, que fue encontrado a fines de 2015 “con varias falencias”. En primer lugar, muchos barrios habían sido adjudicados por el gobierno anteior pero “ni siquiera habían arrancado con las obras”, indicaron.

El gran problema, en este caso, es que la Nación entregó el dinero que le correspondía (un 60% del valor total) en tiempo y forma, pero la Provincia no, al no tener todos los trámites realizados y tampoco el acceso a los recursos o financiamiento local para su contraparte. Incluso el Gobernador destacó que muchas adjudicaciones "no tenían ni financiamiento ni terrenos".

También aseguraron que las obras estaban "mal evaluadas" y que tenían que agregar trabajos que no estaban en la licitación original, lo que no solamente paralizaba el proyecto sino que incrementaba el presupuesto.

En ese sentido, destacaron que ahora se trabaja en conjunto y a la par de los municipios, quienes deben coordinar los trabajos para presentar junto a las cooperativas los terrenos listos para el comienzo de la construcción.

Otro punto que destaca el Gobierno es la necesidad de generar un "círculo virtuoso" en el cobro de las cuotas mensuales, y también en una actualización de las cuotas con 
la inflación.

A esto hizo referencia Cornejo la semana pasada, cuando entregó 89 viviendas en Tunuyán: "Administrar bien requiere tener financiación permanente del IPV y que la gente pague las cuotas, que el IPV les exija calidad y precio a las empresas y que no gaste recursos en otras cosas. Necesitamos que la cuota no se desvalorice. Viviendo con inflación eso es imposible, por eso es imprescindible tener un mínimo de actualización con sensibilidad, atada al ingreso de las personas".

Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Eduardo Rosta, sostuvo que las perspectivas son complicadas por la presión tributaria y también que las altas tasas de interés "hacen que sea menos conveniente para las empresas invertir en la construcción, ya que les es más rentable quedarse posicionados en las tasas de interés".

Rosta agregó que además juega la "especulación que se genera con el potencial incremento del tipo de cambio, lo que paraliza al inversor".

Para él, es importante que el Gobierno genere en paralelo "planes segmentados" para "impulsar a las personas que tienen lotes escriturados y con acceso a la posibilidad para construir, para volcar esas viviendas al mercado locativo, con lineas flexibles y del ámbito privado".

Casi 8.000 inscriptos en el Procrear de Capital

Un dato que revela el déficit habitacional es que en la primera semana se inscribieron 7.666 personas que residen en el Gran Mendoza para acceder a los 1.200 departamentos del Procrear ubicados en Suipacha y Tiburcio Benegas, de la Ciudad de Mendoza, según informó el Ministerio del Interior.

"La inscripción viene muy bien, ya son más de 7.000 los inscriptos para el predio en Mendoza. Es una gran oportunidad para acceder a la vivienda propia con inmejorables condiciones y con un sistema transparente de adjudicación", explicó el secretario de Vivienda de la Nación, Iván Kerr.

Por ahora, casi la mitad de los inscriptos (49%) son solteros, el 25% casados, el 8% divorciados, 17% está en pareja y el 1% son viudos. Otro detalle: el 44% son mujeres y el 56%, hombres.

En cuanto a las edades: el 48% tiene entre 28 y 37 años, el 27% entre 38 y 47, el 15% entre 18 y 27, y el 10% entre 48 y 57. La inscripción sigue abierta hasta el 24 de marzo, después el comité cruzará la información y los aprobados participarán del sorteo.

El primero solamente otorgará derecho a los beneficiarios a realizar el trámite de inicio, siempre que cumplan con los requisitos mínimos de admisión. Las viviendas están divididas en departamentos de 1, 2 y hasta 3 dormitorios, con y sin cochera, que varían en superficie entre 30 y 90 m2 cubiertos.

Descuentos en las cuotas del IPV para los cumplidores Con la idea de premiar de incentivar a los adjudicatarios, el IPV brinda un descuento de 15% a los que paguen la cuota de 6 o 12 meses por adelantado.

Se puede acceder a este beneficio pagando en todas las bocas de cobranza habilitadas hasta el 21 de marzo, coincidiendo con el vencimiento de la cuota de febrero. Además, el Instituto continúa con el beneficio de 10% de descuento por estar al día.