El grupo francés Carrefour, una de las cadenas de supermercados más importantes de la región, prepara su salida definitiva de Argentina después de 42 años de operaciones.
El grupo francés analiza sus operaciones en distintos mercados y revisa estrategias para optimizar inversiones y fortalecer su posición global.
El grupo francés Carrefour, una de las cadenas de supermercados más importantes de la región, prepara su salida definitiva de Argentina después de 42 años de operaciones.
La decisión de venta, que ya ingresó en su etapa final, podría anunciarse oficialmente antes de fin de octubre, cuando se conozca quién se quedará con los activos locales de la compañía.
A diferencia de lo que muchos creen, la partida del gigante de los supermercados no responde solamente a la crisis económica ni a la caída del consumo. La salida está vinculada a un cambio profundo en la estrategia global del grupo, que busca concentrar recursos en los mercados.
El retiro de Carrefour del país se definió en la sede central del holding, ubicada en la Avenida de París 93, en el barrio de Massy, Francia. Allí, el directorio comenzó a analizar las propuestas presentadas al Deutsche Bank, entidad que actúa como asesor financiero de la operación. El objetivo del grupo es concretar una venta ordenada, sin conflictos legales ni trabas con el gobierno argentino, y abandonar el país durante los primeros meses de 2026.
Según explicaron desde la compañía y citado por IProfesional, la decisión forma parte de un plan de revisión global impulsado por el CEO Alexandre Bompard, quien busca “desprenderse de activos y filiales considerados no estratégicos” para reforzar la presencia de Carrefour en Francia, España y Brasil.
El directivo fue claro al sostener que la estrategia apunta a “fortalecer los mercados donde el grupo puede crecer sin destinar fondos extraordinarios”, dejando en evidencia que la Argentina dejó de ser prioritaria.
Fuentes cercanas al proceso reconocen que la salida no es intempestiva ni producto exclusivo de la coyuntura local. En los últimos años, el grupo francés enfrentó un mercado con fuerte competencia, márgenes ajustados y un consumo en retroceso. Pese a las inversiones recientes, u$s300 millones en 2024, el negocio dejó de ser rentable frente a las exigencias de la casa matriz.
Hoy, Carrefour cuenta con 700 sucursales, más de 17.000 empleados y presencia en 110 municipios, pero su participación de mercado cayó al 21,1%, por debajo de Coto, que lidera con un 22,3%.
La compañía aspira a replicar el modelo utilizado por Walmart en 2020, cuando el empresario Francisco De Narváez adquirió sus operaciones locales. De hecho, De Narváez se encuentra entre los principales interesados en quedarse con Carrefour, junto con Coto, Cencosud y el fondo estadounidense Klaff Realty. Sin embargo, el monto de las ofertas recibidas, entre u$s900 millones y u$s1.000 millones, todavía está por debajo de la valuación estimada por el Deutsche Bank, que ronda los u$s2.000 millones.
La eventual venta de Carrefour Argentina abre interrogantes sobre el futuro de sus trabajadores y sobre quién asumirá el control operativo. Cualquiera sea el comprador, la transacción deberá pasar por el análisis de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), bajo la órbita del Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo.
El organismo evaluará si la operación podría afectar la competencia en el sector supermercadista, en especial si el comprador ya tiene una fuerte participación en el mercado local.
El escenario más complejo sería si el grupo elegido es Cencosud, dueño de Jumbo, Disco, Vea y Makro, ya que su presencia podría ser considerada dominante en algunas regiones. También habría observaciones si el comprador fuera Coto o Changomás, ambos con amplia cobertura en la provincia de Buenos Aires y en el interior. Solo el fondo Klaff Realty, propietario de Tienda Inglesa en Uruguay, evitaría la revisión por no tener negocios activos en el país.
Estas posibles demoras preocupan al directorio francés, que busca un proceso sin burocracia para cumplir con su calendario de salida. No obstante, incluso si el gobierno impone condiciones, la decisión de Carrefour no se revertirá. El grupo ya resolvió retirarse de Argentina como parte de una estrategia de reestructuración global que prioriza estabilidad y rentabilidad sobre presencia geográfica.